Quince

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Buenas vistas, el tatuaje en las costillas

Apenas el chico se adentró en la habitación, la conversación que el resto había llevado, se detuvo por completo, pero Jin apenas lo notó, demasiado ensimismado

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Apenas el chico se adentró en la habitación, la conversación que el resto había llevado, se detuvo por completo, pero Jin apenas lo notó, demasiado ensimismado.

— ¡Así que eras cocinero! — Exclamó Jimin apenas sus ojos se detuvieron en SeokJin, el chico por otro lado, ladeó la cabeza y con el dedo indice se señaló para luego asentir. Taehyung pudo notar que su amigo estaba demasiado distraído, normalmente alardeaba de su trabajo — ya decía yo que el estofado era digno de un chef.

Jin parpadeó confundido, deteniéndose un segundo antes de acercarse a la mesa.

— Taehyung nos ha contado tus hazañas culinarias — Explicó el rubio y luego añadió con un tono de admiración e intensa curiosidad:— ¿De verdad ganaste el concurso a mejor chef de todo Ulsan?

Jin volteó a ver a Taehyung, el chico yacía en un banquillo junto a Yoongi, curándole las heridas del rostro, especialmente el tremendo golpazo en la nariz; Jisoo se había ofrecido a hacerlo pero luego de haber revisado a Jimin y haberse asegurado de que el corte en la ceja del maknae fuera superficial, Taehyung le había dicho que descansara, después de todo, era doctor y aunque no graduado, sabía de antemano cómo realizar curaciones de ese tipo, simples.

— Si, bueno... Eso fue cuando tenía trece — Respondió Jin abochornado, sin duda a Taehyung le gustaba presumir de su amigo igual que lo haría una madre orgullosa de su hijo — Recibí una beca para estudiar gastronomía por eso, pero solo era asistente de cocinero, no era la gran cosa.

— ¡Shhh! ¡Tus platillos son incluso mejores que los de ese cocinero! — Taehyung dramatizó, alzando ambos brazos, sosteniendo en cada uno un algodón con desinfectante.

Jisoo rió por lo bajo al verlo casi caer de espaldas con todo y silla.

— Y no olvidemos que planeabas abrir tu propio restaurante porque detestabas seguir las recetas del cocinero — Le secundó Yoongi, riéndose cuando Jin lo miró de mala gana — ¿Qué? Te quejaste por una semana entera porque ese tipo le ponía demasiado aceite al pollo frito y no olvidemos la vez que bautizó los burritos con mayone... ¡Auch!

— Lo siento — Se disculpó su hermano, no obstante, su tono de voz cambió radicalmente tan pronto como sus manos fueron a parar a sus caderas — pero esto no te estaría doliendo si no hubieras sido tan impulsivo.

Yoongi bufó enfurruñado pero no pudo evitar volver a quejarse cuando su hermano pasó el algodón por la herida una segunda vez.

— El punto es que Jin debería tener el titulo de chef, y no ese tipejo — exclamó el menor de los Min mientras Jin tomaba asiento junto a Jisoo, si a caso se lo preguntan, la chica ya se había dado un baño, demasiado harta de cargar con el tufo a muerte — Y le tengo rencor no solo porque arruinó mi comida favorita agregándole a la receta una horrorosa porción de espantosa mayonesa, sino también porque una vez estuvo a punto de ser despedido y el Dios de los burritos, aquí presente — Dijo señalando a Jin — Le salvó el pellejo y en vez de agradecerle, se robó el crédito, ¿Pueden creerlo?

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