Veintiocho

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Confidencia, culpas

Todo el mundo había caído de lleno en los brazos de morfeo, pues la adrenalina de los sucesos anteriores se había evaporado por completo, dejándolos completamente exhaustos

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Todo el mundo había caído de lleno en los brazos de morfeo, pues la adrenalina de los sucesos anteriores se había evaporado por completo, dejándolos completamente exhaustos.

A todos con excepción de Jimin.

Estaba acostado de espaldas sobre un sofá de dos piezas con una manta sobre el torso, manta que no dejaba de apretar con indecisión. Miraba el techo, había perdido la cuenta de cuántas veces había contado las grietas sobre de él.

Y también había perdido la cuenta de cuántas veces su vista se había desviado hacia Min Yoongi durante el resto de la noche mientras este era el único despierto haciendo guardia. Estaba seguro de que el pelinegro podía sentir sus ojos sobre su nuca, pero es que tampoco podía evitarlo aunque se lo prohibiera, sus pensamientos estaban llenos de Min Yoongi.

Min Yoongi por aquí y Min Yoongi por allá.

Quería hablar con él, pero no sabía con exactitud qué le diría. "¿Siento mucho que mi exnovio intentase matarte?" Y peor aún, ¿qué es lo que haría con ahora con Taemin? ¿Echarlo del grupo? Porque no solo era incapaz de controlar sus emociones, sino que había intentado asesinar a alguien.

Jimin suspiró y se llevó las manos a la cara, pataleando bajo la manta producto de la frustración. Debía hablar con Min Yoongi más específicamente acerca de Taemin, porque a decir verdad, no estaba seguro al cien por ciento de sus sentimientos, mucho menos de revelarlos.

¿Quién era Min Yoongi para él? ¿Un extraño? ¿Un colega? ¿Un amigo? Porque él nunca le había insinuado nada al respecto, sí, claro, habían hablado, se habían abrazado incluso, pero eran mínimas acciones por las que se permitiría enamorarse. Eran mínimas pistas de gustarle a Min Yoongi.

¿Que si esperaba gustarle? Esa era la respuesta.

¿Que si él iba a admitir que Min Yoongi estaba metiéndosele en el corazón de poquito a poco? No, definitivamente no iba a hacerlo.

Jimin cerró los ojos una vez más, intentando olvidar sus preocupaciones y dar paso a disfrutar de la tranquilidad de ese momento. ¿Cuando volvería a sentirse así si tenían problemas más grandes de los qué preocuparse? No habían hablando sobre el desafortunado final de Nayeon, ni de Hae-Sun, y aunque habían estado al pendiente de Jisoo, al grupo le preocupaba no solo desconocer los medios de infección, sino también que la pelinegra de un momento a otro se rindiera.

Tampoco podía evitar pensar demasiado que no había lugar alguno al que su hermano y él pudieran ir, su única opción era seguir con el grupo y refugiarse en la granja de los Min, pero tras todo lo que Taemin había hecho, dudaba mucho que les permitieran viajar con ellos. Y en dado caso de que Min Yoongi diera luz verde, no tenían un vehículo fiable para llegar hasta el hogar de los Min.

Y qué decir de los sucesos de la alcantarilla. ¿Quiénes eran esos hombres? ¿Por qué habían atacado a un grupo tan indefenso como lo habían sido dos polícias y un par de niños? Jimin rezaba porque no tuvieran que topárselos de nuevo.

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