Mackenzie
Despues de esa incómoda cena, decidí ir hacia la academia. Quería respuestas. Me aliste, me puse una capa color negro.
Camine sin rumbo por toda la ciudad, decidí no usar mis poderes, no quería que mi visita fuese una declaración de guerra. Después de 10 minutos ya estaba en las puertas de la academia, no sabía como ingresar. Me acerqué y un recuerdo llegó a mi memoria de repente. Había una clase de terraza en la parte de arriba.
Voltee para todos lados para cerciorarme de que nadie me viera. Volé, antes de bajar en la terraza, observé lo lindo que se veía el cielo nocturno con todas esas estrellas, era precioso.
Descendí con mucha delicadeza, esperando no haber hecho ruido de más. Todo estaba sorprendentemente solo. Hasta que algo llegó por detrás mío. Era un pequeño cuchillo. Había hecho un pequeño corte en mi oreja, sentía la sangre brotando de la herida. La oscuridad sería su mejor aliado, pero no el mío. Apunte a una de las lámparas y un rayo broto de mi mano lo cual hizo que la lámpara se encendiera. Era un chico bajito y tenía una clase de mochilita en la pierna. Volvió a lanza otro cuchillo. Está vez ya lo esperaba. Di un salto y tome el mango con mi mano.
- Necesitarás más que cuchillo si quieres matarme.- le dije al chico.
- lárgate de aquí traidora. - reclamo el joven.
- eso quisiera, después de tan repentino ataque lo último que quiero es quedarme, pero necesito respuestas. Desde que desperté hace unos meses atrás, he tenido lagunas mentales sobre todo lo que viví antes - conteste.
- ¿Quieres decir que no recuerdas nada?
- No, no recuerdo nada.El joven se acercó a mi, y me vio frente a frente. Sabía que no mentía, alce una mano para tocar su mejilla. Y el pareció asustarse.
- no voy a lastimarte- lo dije dirigiendo mi mamo de nuevo a su mejilla. Está vez el cedió. - Ya se quién eres, tu nombre es Diego.
- Al fin - exclama Diego y me abraza con toda su fuerza. - que bueno que estés de regreso
- ¿Que hace ella aquí? - dijo una voz desde la oscuridad. Era una chica de tez canela. Seguida de ella se dirigió Ben junto con un chico de chinos, otro de cabellos rubios.
- Mackenzie, está de regreso.
- sé que me odian y más ustedes dos - exclamé señalando al chico de cabellos negros y a la chica de tez canela- pero necesito contarles algo.Contarles todo esto me trajo a la mente muchos recuerdos seguidos de una jaqueca, pero no me interesaba, ellos eran mi verdadera familia y está vez ellos me ayudarían.
Decía todo lo que recordaba, y ellos me decían más cosas.
- recuerdo que una vez me hiciste llorar- Excalmo Diego, pero está vez en su mirada había alegría.
- te disparon hace tiempo, estuvistes sin caminar unos meses. - agrego el chico rubio
- podías leer mentes, y era espantoso, siempre sabías lo que pensabamos- dijo el chico de cabellera rizada.
- Klaus, tu poder da aún más miedo. - dijo Ben y todos comenzamos a reír.
- ya no puedo leer mentes, desde que desperté, es más ni siquiera sabía que podía hacer eso.
- ahora eres muy poderosa - dijo Ben, con una sonrisa en su rostro.Esa noche no tocamos temas dignos de tristeza, todos juntos recordamos cada una de las cosas que habíamos hecho en misiones
- Mack una vez en una misión tomaste un palo de trapeador y golpeaste a los ladrones.Me sentía aliviada, quería saber más cosas, pero no ahora, recién había recuperado a mi familia y eso me había feliz. Estaba de nuevo en casa...
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Soy El Relámpago
FanficEsta es la segunda parte de ¿Número 8? meses después de la desaparición de 8. Los chicos deciden seguir con su vida hasta que una nueva amenaza es creada. ¿Podrán vencerla y salvar a su hermana?