Soy El Relámpago

Capítulo 14 "Me recuerdo"

Mackenzie

- ¡Feliz cumpleaños a ti! Feliz cumpleaños querida Mack, feliz cumpleaños a ti. - cantaba mi padre con un gorrito de fiesta colo rojo. Mi madre está a su lado, y ambos me tendían un bello ramo de flores. No me habían regalado algo de valor, no teníamos dinero. Mire mi pastel, era de chocolate y con flores rosas.
- Gracias.
Mis recuerdos saltaron a el día que mi padre me dió la medalla que tenía por la guerra. Y a su vez cuando yo se la di a Ben.

"Puedes decirme Ben"

Era un lugar extraño y yo ya lo conocía. Recuerdo es vez que me habían disparado. Había estado en este lugar y mis padres estaban aquí conmigo.
Mis recuerdos ya habían regresado, pero está vez no había nada que yo pudiese hacer para detener lo que iba a suceder. The Goliat había ganado y está vez me utilizaría como un arma.
Había mucho espacio y estaba haciendo frío.
Camine sin rumbo, por lo que yo suponía que eran minutos.
Escuché voces a lo lejos.
- Los atacarás y está vez ganarás,ya no tienes una conciencia que te domine.
La voz era familiar.

Cuando di media vuelta estaba frente a otra como yo.
Levanté mi mano derecha y la otra como yo copio el movimiento.
- Está vez no fallaré. - me dijo
- No se de qué hablas.
- una parte de ti odia lo que eres, y no te culpo, ya has causado mucho daño, y está vez causaras más. Pero no todo esta perdido una vez que terminemos con ellos, tendremos todo lo que siempre hemos querido.
- ¿Queremos?
- Poder...
- Eso no regresará a mis padres.
Ella se quedó callada, ambas sabíamos que era cierto.
Parpadeo para ahuyentar las lágrimas que estaban a punto de brotar de mis ojos.
Al abrir los ojos, ella ya no estaba.

Sentí que alguien me tocaba el hombro. Al dar la vuelta estaba ella, otra vez.
- si hubiéramos obedecido nada de esto pasaría. Tus padres no habrían muerto y bueno, no estaríamos a punto de destruir el mundo.
- ¿Destruir el mundo?¿de que hablas?
La chica frente a mí comenzó a reír.
- Ya veras- me contestó con una sonrisa en su rostro.
- Sin fallas, quiero la cabeza de esos niños. Eres la única que puede acabar con ellos.

The Goliat me estaba órdenando asesinar a mis hermanos.
- No lo haré- grite lo mas fuerte que pude. Trate de correr, pero había aparecido una cadena en en mi cuello. Estaba atada. Trate de hacer que los rayos brotaran de mis palmas, pero no pude.
- No lo haré- volví a gritar con las lágrimas brotando de mis ojos.
- Está vez, no hay nada que puedas hacer.