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La Ley es dura, pero es la Ley

JeongIn se distrajo un minuto escuchando a la policía de Seúl, usar el ariete policial para tirar abajo la puerta pequeña de la bodega. Nunca se había emocionado tanto por la llegada de la policía, realmente se puso a llorar de alivio.

Pero entonces se desató el caos.

Los miembros de iKON no estaban dispuestos a ser arrestados y comenzaron a movilizarse tratando de deshacerse de sus documentos de evidencia y correr a las motocicletas. Se reunieron los papeles en cestos de basura y se tiraron encendedores dentro, trataron de destruir las computadoras a toda prisa.
JeongIn se alegró de ver que al menos esa ocasión no tenían químicos inflamables para cocinar metanfetamina y se había limpiado el laboratorio antes, o su movimiento del fuego habría provocado una explosión catastrófica.

Bobby corrió hacia B.I, con un casco de motocicleta en manos.

-¡Tienes que irte!- dijo.- Están a punto de tirar esa puerta, Bin, largo.-

- No. Nos iremos todos juntos.- respondió Hanbin.- La posibilidad de ser atrapados estuvo siempre ahí, lo hablamos desde el Reformatorio, JiWon. Si van a arrestarnos será a todos, y seguiremos juntos.-

- Nos quedaremos a destruir todo, vamos detrás tuyo. Sólo debes adelantarte.-

- Sí, sí, sí. Ya bésense.- se quejó JeongIn en voz alta, sorbiendo sus lágrimas.

Bobby lo volteó a ver con una expresión de profunda ira. Aunque I.N sabía que no le agradaba, no esperaba recibir tales oleadas de energía asesina.

- Esto es tu culpa.- dijo Bobby.

- Ay, perdóname. Jamás debí decirles que iniciaran un imperio de drogas que sólo provocaría que los arresten.- respondió JeongIn, molesto.- Oh, cierto... ¡YO NO LES DIJE!-

Los golpes en el metal comenzaban a afectar la estructura de la puerta, que ya mostraba abolladuras, seguramente era cuestión de tiempo para que cayera.
Bobby sacó una navaja, que desplegó frente a JeongIn, con una expresión aterradora.

Sabía muy poco sobre el tiempo del grupo en el Reformatorio, porque ellos asistieron a uno dirigido por otra fundación. El Reformatorio iKON fue el lugar donde se conocieron, se volvieron amigos y luego familia. Habían personas que se obsequiaban camisetas o anillos de amistad, pero iKON compartía navajas automáticas.
Les venían muy bien para abrir cajas, rayar madera y por supuesto, intimidar rehenes.

- ¿Vas a hacerme un agujero en la pancita?- preguntó JeongIn, tragando pesado.- Porque cada cosa que hacen les añade años de sentencia, el asesinato es penalizado y...-

- Hablas mucho.- dijo Bobby y cortó las ataduras que lo unían a la silla.

Cuando la ilusión de que fueran a dejarlo marcharse floreció en su pecho, Bobby lo levantó de un tirón y empujó hacia B.I

- No eras sólo un informante, ¿cierto? eres importante para ellos... Y si quieren recuperarte a salvo, dejarán que Bin se vaya.- dijo Bobby.

B.I parecía dispuesto a protestar cuando la puerta cayó al suelo y el equipo de asalto entró. Todos usaban uniforme oficial, chalecos antibalas, botas pesadas, cartucheras en el cinturón, casco con visor y el arma en alto. Debido a sus rostros cubiertos, JeongIn no pudo descubrir si sus amigos estaban ahí.

- June, sácalo de aquí.- ordenó Bobby.

El miembro más alto le indicó a B.I que se fuera, preparado para cubrir su espalda; el líder tomó a JeongIn del abrigo y comenzó a tironearlo, llevándolo con él a la parte trasera de la bodega, para escapar por la puerta del fondo hasta salir a las motocicletas aparcadas.

DISTRICT-9 🚨 SKZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora