IX (final)

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(música aleatorio-opcional)

Adán O'brien

Salí de la casa algo agitado, molesto. Tomé el auto y me fuí. No sabía a dónde ir. La confusión llenó mi cabeza dejando que no pudiera pensar en otra cosa más que en qué iba a hacer. Después de todo lo que hemos pasado, las veces que no podía dejar de pensar en Chloe. Todo fué muy rápido. Pero desde que ví a Carla de nuevo, no me sentiría bien si la dejo ir de nuevo. Me importa, siempre me ha importado, fué mi primer amor, un amor puro, sin embargo fuí yo quien arruinó todo. La dejé, sin siquiera mencionar un poco de lo mierda que me sentía en ese entonces.

Lo único que hice, fué manejar hasta que me cansé. Debía pensar en todo. Mi mente está a punto de colapsar, en un segundo mi mente se llena de pensamientos que cada vez me confunde más. No sé que hacer realmente.

***

Chloe Davis

9 días. Nueve días de conocerlos y parece que son años. Adán mencionó que nisiquiera nos conocíamos, pero sabe que sí. Los tres hemos tocado fondo estos días, sabemos todo de nosotros, que nos gusta, que no nos gusta, cada parte de nuestro cuerpo, los 3 los conocemos. Y me aterra el pensar que nos separaremos en unas pocas horas.

No he sabido nada de Adán desde nuestra pelea de ayer en la mañana. Y de alguna forma me duele en el corazón, porque lo quería. Pero, él tiene asuntos aquí, y él piensa que no sé que es, o quién es pero realmente sí lo sé. Lo he visto estos últimos par de días, y desde la fiesta de bienvenida de la hermana de Dylan, está diferente. Ahí está el asunto. La hermana de Dylan, Carla.

La verdad no sé que pasaron ellos dos antes, pero sé que aún le duele a Adán. Debo dejarlo ir para que él pueda arreglar sus problemas con Carla.

***

Salgo de la habitación hacia el living, y me recuesto en el sofá, sacando mi celular del bolsillo. Reviso cada mensaje que tengo, pero los ignoro.

He estado pensando demasiado en la propuesta de Dylan, pero no sé si sea lo correcto, he pasado por tanto y hay veces que hasta morir es una buena opción para mí.
El nivel de estrés y ansiedad por el que he pasado es demasiado para mí, y simplemente me gustaría echarme a llorar y que alguien me diga que todo estará bien, aunque no sea cierto.

Cierro mis ojos al pensar esto y siento lágrimas caer. Dejo el celular en mi pecho, mientras que con mis manos tapo mi rostro. Minutos después, el teléfono comienza a sonar, lo tomo pero lo suelto al suelo. Deja de sonar. No pasa más de un minuto cuando vuelve a sonar.
Lo tomo y contesto sin siquiera ver quién habla.

–¿Chloe? ¿Eres tú?– habla la voz y la reconozco al instante.

–¿Miranda?– me sobresalto al oír su voz agitada –¿Qué sucede?– digo y frunzo el ceño.

–Amiga, lamento decirte esto y de esta manera, pero no hay otra alternativa, te están buscando– dice y mi corazón se detiene por unos segundos –ví las noticias y sale tu foto ahí, también buscan a otro tipo, creo es tu amigo, Adán, por robo a una joyería – dejó de escuchar lo que dice ya que mi mente se nubla por el miedo y desesperación.

–¿Qué?– me limito a decir.

–Chloe, te lo estoy diciendo de verdad, hace unos minutos me hablaron ya que quieren hablar conmigo, y con los otros chicos– parpadeo varias veces.

Maldita sea, y aún me sorprende, cómo es posible si era obvio, maté a un hombre hace 8 días y he la he pasado como si todo estuviera normal.

–Maldición, ¿Qué voy a hacer?– digo algo alterada, levantándome del sofá.

9 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora