«Todo ocurre en la mente y solo lo que allí sucede tiene una realidad»
George Orwell.—¿Y bien? —dice Anne a la vez que repiquetea el pie izquierdo sobre el suelo de mármol de la cocina.
—¿Qué? —farfullo con la boca repleta de cereales.
—¿No tienes nada que decirme?. —Enarca sus cejas.
Oh, oh.
—Bueno, hoy voy a tratar de conseguir trabajo.
Su mirada pasa de ser una paciente y de condescendencia a irradiar odio en su versión más pura. En una sola palabra: fulminante.
Me llevo otra cucharada de estos deliciosos cereales de colores a la boca. Son mi perdición.
—¿¡Es en serio?!. —Golpea la meseta con la mano y el vaso de jugo de naranja que justo en ese instante yo sostenía se tambalea y vierte un poco de su contenido en mi ropa.
—Chica, ¿cuál es tu mal humor esta mañana?
—¿Y me lo preguntas? —asiento—. Pues vale, te cuento. Resulta que me entero por Mark antes que por ti ,—Me señala con un dedo—, que ayer en el cine besaste a Luke.
—¿Es eso?
—¿Te parece poco?
—Quería decírtelo pero no sabía cómo sacar el tema —confieso mientras limpio mi ropa.
Anne se cruza de brazos y le doy una sonrisa endulzante. O al menos pretendo que tenga ese resultado.
—Apenas sucedió ayer. ¿No es un poco pronto para que se enteren?. —Me justifico.
La mirada de Anne cambia a una más preocupada. Se suaviza y toma asiento ante mí. Toma mi mano.
—¿Fue bien?
Una sonrisa tonta se dibuja en mi cara al revivir la escena. Su olor, su roce, el contacto de sus labios y los míos.
—Más que bien —afirmo y eso parece causar un efecto negativo en mi prima que pone cara de espanto.
—Celine, debí decírtelo antes pero no creí que en serio fuera a suceder nada entre ustedes. —Toma aire y me mira con cautela—. No te ilusiones con él ¿vale?. Luke no es un chico de novias ni corazones —suspira—. Mira, en todo el tiempo que llevo con Mark no le he conocido ni una pareja estable.
Okay... no me esperaba esta reacción por parte de Anne. Sé de sobra que Luke no es el hombre de rosas y amor eterno pero estoy casi segura de que eso puede cambiar. Yo tampoco he tenido nunca novio y no por eso voy a estar la vida entera sola. O eso creo.
—Quizás no ha encontrado la adecuada o no le ha interesado nadie —justifico.
—No creo que sea eso. Él es algo... inestable.
Esto no me está gustando. Alejo mi mano de la meseta y me abrazo.
—¿A qué te refieres con inestable?—inquiero.
Ella se queda sin habla en búsqueda de las palabras menos hirientes.
—Cuando... cuando voy a su piso para ver a Mark, Luke suele estar con chicas distintas.
—Bueno, es normal. Él siempre ha sido muy popular y todos podemos notar su atractivo. No lo culpo por estar con chicas diferentes en el pasado, eso pued-
—No lo entiendes —interrumpe y toma un respiro—. Ayer estaba con una chica en su habitación antes de ir al cine, y no precisamente jugando a las escondidas.
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Momentos
Novela Juvenil¿Qué sucede cuándo pierdes las ganas de enfrentarte al mundo? ¿Qué es lo peor que puede pasar si te dejas llevar por la corriente? Cuando te acostumbras a tocar fondo, te armas del valor suficiente para abrazar todos y cada uno de tus demonios. Es...