"Su diferencia era ser bella y a la vez tan sincera."
Andrés Alvarado.—Hola, Luke.
Una sonrisa se forma en su rostro.
—Bueno muchacho, siéntete como en casa, voy a continuar con la comida —interviene mi tía.
—Gracias, señora Carter.
—Celine, atiende bien a la visita.
Me hace un gesto dulce y se va. Me dirijo al chico en mi casa.
—Uhm, creo que Anne no está aquí. Quedó con Mark. —Miro a mis pies y aliso mi falda. Es como una manía cuando me siento observada.
—Lo sé —expresa con calma.
—Entonces, ¿por qué has venido?. —Lo observo dudosa.
—Vine a devolverte esto. —Me tiende un bolso—. Es la ropa que usaste el día de la fiesta. Te la envía mi hermana y me pidió que te dijera que la visites pronto. Al parecer le agradaste.
—Ella es muy dulce. —Asiento y tomo lo que me entrega—. Gracias, lo había olvidado por completo.
Nos quedamos en silencio un instante, solo observándonos. Ambos decidimos hablar al mismo tiempo.
—¿Te apetece tomar algo?
—¿Te gustaría ir a por un café conmigo?
Luke me da una sonrisa amplia y yo se la devuelvo.
—Tú primero —digo risueña.
—Tengo algo que comentarte. ¿Qué te parece si te invito a esa cafetería nueva que queda cerca de aquí?
—No sé cuál es. —Me encojo de hombros.
—Te va a gustar. Es un lugar tranquilo. ¿Vamos?. —Se pone de pie. Yo me quedo observándolo y hace un puchero muy tierno.
—De acuerdo. —Sonrío—. Solo déjame ir por un suéter.
Dejo a Tommy en la habitación. Le cambio su agua y coloco comida en su recipiente. Debe estar hambriento.
Tomo el suéter y también la ropa de Pat. Es una suerte que la haya lavado en cuanto la utilicé. Me miro en el espejo y me paso la mano por el cabello para acomodarlo un poco.
Al bajar las escaleras encuentro a Luke observando los cuadros familiares. Carraspeo.
—Ya estoy lista. —Le tiendo la ropa que me prestó—. Gracias por esto. Está limpia.
—Estupendo. —Me sonríe y nos dirigimos a su coche. El mismo que estaba aparcado en la entrada de casa. ¡Ay tío Cárter! Cómo se nota que no estás en Londres.
Una vez estamos dentro un aroma a cítricos me invade. Me agrada. Es un auto muy espacioso y moderno. No es como el de la otra noche. No puedo evitar ser curiosa y le pregunto:
—¿Cuántos autos tienes?
Él ladea la cabeza y me responde.
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Momentos
Fiksi Remaja¿Qué sucede cuándo pierdes las ganas de enfrentarte al mundo? ¿Qué es lo peor que puede pasar si te dejas llevar por la corriente? Cuando te acostumbras a tocar fondo, te armas del valor suficiente para abrazar todos y cada uno de tus demonios. Es...