Canción: You Found Me
Intérprete: The Fray
***
1920
El cielo estaba tornándose cada vez más oscuro, dejando entrar a la noche como un velo que cubría todo Avonlea. Esa noche habían pocas estrellas en el cielo y solo había parte de la luna. Exactamente la mitad, en su cuarto menguante.
Un chico caminaba por las calles de ese pueblo, con la mirada agacha y sus pensamientos en otra parte.
Sus rizos negros como el carbón, su mirada color avellana, inquisidora, sus facciones finas, pero marcadas. Tenía un andar flojo, como si se obligara a caminar.
También parecía triste. Su postura era de alguien triste.
No, no de alguien triste.
De alguien desesperado.
Pasó enfrente de una casita que estaba cerca de la suya y miró dentro. Ahí estaba ella, casi en la misma postura que él, pero fingiendo que todo iba perfectamente bien. Era todo sonrisas para su querida familia y ayudaba en lo que más podía a su querida madre mientras hacía reír con sus chistes ridículos a su querido padre.
Gilbert esperó un minuto, para que la chica sintiera su mirada y quizá lo viera a través de aquel vidrio del ventanal, pero no pasó.
Suspiró una vez más y continuó caminando a su hogar con aquel aire dolido y confundido.
La chica que estaba en esa casa, era su novia.
O al menos lo era hasta el día de ayer, cuando él finalizó aquella relación con Anne.
Doloroso, sí, pero necesario.
Anne era una chica demasiado dulce, alegre, feliz, indudablemente ingenua cuando se refería a Gilbert. No era un secreto para nadie que todo Avonlea tenía al pelinegro marginado por sus conductas violentas con respecto a la vida. Tampoco era un secreto para aquella pelirroja de muchas pecas que aquel chico del que estaba enamorada tenía muchos problemas.
También era un chico muy impredecible y desestabilizado.
Gilbert era de esas personas que el dolor se lo guardan hasta que explota como una bomba y destruye todo a su alrededor, por eso era mejor mantener a Anne alejada de tanta tristeza.
De cualquier forma, todos terminábamos solos, perdiendo a la única persona que de alguna u otra manera, siempre supo que hacer para calmarnos, para sentirnos bien, para no mirar este mundo como la basura que realmente es, ¿no?
Y es que era todo demasiado para Gilbert. Apenas sabía quién era, quien es y quien quiere ser. No había forma de que él pensara en su futuro. Siempre iba a terminar perdiendo a la chica que amaba porque alguien como él no se merecía a alguien que era toda la gama de colores mientras que él era un gris. Un simple y para nada llamativo gris.
Con su escuálido cuerpo, que había adelgazado mucho últimamente, llegó a su casa.
Aquella solitaria y oscura casa.
Apenas entró, un frío le recorrió la espina dorsal. Es que siempre hacía frío allí dentro.
Gilbert ni siquiera se preocupaba de encender la chimenea.
Gilbert ni siquiera se preocupaba de algo que no fuera pensar en su propia muerte.
Y pensar en su padre, asesinado a sangre fría por su propia madre.
ESTÁS LEYENDO
Anne whit an E, One Shots
FanfictionHistorias cortas Shirbert (y quizá de otras parejas de AWAE, quien sabe)