Bad Reputation [I]

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Canción: Bad Reputation

Intérprete: Shawn Mendes

***

2017

No, no era un secreto para nadie el hecho de que Anne Shirley-Cuthbert tuviera una mala reputación.

Tampoco era secreto que ella no se molestaba en alejar esos rumores de su vida.

Y no, no era un secreto para Jane Andrews que su mejor amigo, Gilbert Blythe, estaba total e irrevocablemente enamorado de Anne Shirley-Cuthbert.

—Ella no te conviene —le dijo un día, sentándose a su lado en el patio de la escuela—. Arruinará todo de ti. Te va a hundir como se hundió así misma.

—Te dejas llevar por los rumores que dicen —replicó Gilbert, mirando a Anne que se encontraba a la sombra de un árbol, apoyando su espalda en él y leyendo uno de sus tantos libros—. Ni siquiera sabes si es verdad o no.

—¿Que si es verdad o no? —repitió ella, incrédula—. ¡Sus fotos circularon por meses! ¡Estaba desnuda!

El chico apretó sus puños, aún recordando la impotencia que había sentido en ese momento. Roy jamás debió hacer eso. Jamás debió compartir algo que Anne, dándole su confianza, le envió. El único culpable de los rumores sobre la chica que amaba era Roy y nadie más.

—Roy no debió hacer eso.

—¡Ella no debería de estar enviando fotos comprometedoras! ¡Es indecoroso, Gilbert, por el amor de dios!

Gilbert alzó sus ojos hacia su mejor amiga.

—Eres la menos indicada para decir eso cuando sales con un tipo diez años mayor que tú y encima vas a mi casa todas las noches para pedir condones, Jane. No seas hipócrita, por favor, y menos con alguien de tu mismo sexo. Se supone que entre chicas deben apoyarse, no joderse la vida.

La castaña iba lista para decir algo, pero el timbre anunciando que ya se podía salir de clases la interrumpió, por lo que tomando su mochila celeste, se levantó y sin siquiera despedirse de su mejor amigo, se fue.

El pelinegro también se levantó, pero miró a Anne. Ella se ponía de pie con mucha lentitud. Guardó su libro en la mochila, se puso el poleron y ajustó la capucha sobre su pelirrojo y corto cabello. Comenzó a caminar, provocando que todos los estudiantes la observaran. Siempre era así.

Los chicos y chicas no tenían más que hacer que mirar a una pobre chica repudiada, caminar por el patio de su "segura" escuela para luego encerrarse en su hogar.

Anne caminó, sopesando la idea de irse por el mismo camino por el cual se iban todos.

Pero sabía perfectamente que irse por aquel camino significaba aguantar los comentarios morbosos de personas como Billy Andrews y Charlie Sloane, que cada día le decían cosas como "Estoy esperando mi turno" o "Ni se nota que tienes buen cuerpo debajo de toda esa ropa".

Y es que el problema se remontó hace cuatro meses atrás, cuando Anne Shirley-Cuthbert y Roy Gardner estaban saliendo. El chico era un caliente de mierda que necesitaba fotos de la chica para poder masturbarse en paz antes de dormir y ella se las enviaba, porque claro, solo ella podía decidir que hacer o que no hacer con su cuerpo.

La cosa era que ella depósito su confianza en un ser lleno de maldad e idiotez que apenas obtuvo las fotos necesarias, mostrando todo el cuerpo de la pelirroja, las subió a sus redes sociales.

Todo Avonlea se enteró.

Desde ese momento, Anne tenía u mala reputación. Y no solo eso, sino que habían inventando rumores de que era una promiscua, prostituta y miles de cosas más.

Nadie se acercaba a ella y preferían señalarla antes de entender de que iba cada rumor.

Gilbert Blythe era un buen observador.

Y, seamos sinceros, siempre que tenía la oportunidad la observaba. Sabia perfectamente que eso le había hecho mucho daño a la pelirroja. Tanto daño que había impuesto una muralla delante de ella que estaba rodeada con alambre de púas, espinas, cuchillos y una lengua afilada que rompía en un segundo.

Estaba preparada para enfrentar a otro Roy Gardner que quisiera hacerle daño.

Entonces, como todos los días de escuela, Gilbert caminó detrás de ella, siguiendola por el camino. Siempre tenía esa esperanza de que algún día ella girara su cabeza y cayera en cuenta de que no iba sola.

De que no estaba sola.

De que había un chico al que no le importaba en lo más mínimo todo lo que dijeran de ella. Un chico que solo la amaba. Un chico que esperaba pacientemente por su amor. Un chico que la miraba como si fuera su propio oxígeno.

Pasó que ese día, ella volteó.

Sus azules ojos, aquellos hermosos ojos como dos zafiros que se incrustan en aquel rostro blanquecino lleno de pecas y adornado con un ligero rubor natural, miraron al pelinegro.

—No... no quiero que vengas a decir cosas obscenas, por favor —pidió Anne, fijándose por primera vez en su vida en aquel chico—. Tuve un día bastante malo y preferiría que me dejaras sola. Nunca toman este camino, es el más largo, ¿por qué tú sí?

Gilbert se quedó perplejo un momento, procesando que el amor de su vida le había dirigido por primera vez una palabra.

—Lo lamento, no quería hacerte sentir incómoda —dijo él, con su usual voz dulce y tierna—. Venía por este camino porque era más tranquilo, pero si te causa inconveniente, puedo volver al otro.

Anne lo miró y asintió, aferrándose a su mochila como si se le fuera la vida en ello. Gilbert la miró una vez más antes de dar media vuelta y desaparecer de la vista de la chica.

Ese fue su primer encuentro.

***

Heeey, ¿cómo están? Bueno, primero que todo...

¡Este one-shot se dividirá en una o dos partes más, fuera de esta! Es que, no lo , se me dio la gana hacerlo así.

Y pues, hoy no tenía pensado publicar nada ni actualizar nada, pero desperté hace dos horas al menos y mi Lux interior me decía "Ve a escribir we, o si no hoy no dormimos".

¡Espero que les haya gustado y mañana les subo la siguiente parte de este OS basado en una de mis canciones favoritas!

Lux💫

Anne whit an E, One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora