Capítulo 64."Un secreto sale a la luz" Pt1.

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Amery no paraba de sonreír, la felicidad en ella se desbordaba. Estaba tan contenta por la gran noticia que su hija le había dado.

— Mi cielo, mi pequeña Katerin. Estoy tan feliz por tu compromiso. Mira que cuando tu padre me contó esa idea descabellada quise en ese mismo instante estrellar lo contra la pared. No podía creer que ese era el Nicolás que alguna vez había amado.
Dijo su madre mientras iban en el taxi.
— Ay, madre. Bueno, lo importante es que todo salió bien, me dio gusto que Henry fuera más sensato que yo.
Contestó Katerin con una sonrisa.
— Sí, ese joven ha demostrado que es un hombre inteligente.
— Y guapo, ¿No es así, madre? No niegues que te gustó.
Comentó Katerin riendo.

Las mejillas de Amery se ruborizaron. Su hija se había dado cuenta de lo mucho que le había gustado aquel joven.

— Ay, hija. ¿Qué cosas dices? Él casi tiene tu edad. No podría salir con alguien que tiene la misma edad que mi hija.
— Mamá, no digas eso. Él es mayor que yo, además, aun puedes ser feliz, no hay nada que te impida. Tu relación con mi padre no es problema, eso sólo era un acuerdo para llevar a cabo la promesa que hicieron con mi madre, la cual creo que ya llevaron a cabo.
Respondió Katerin tomando sus manos y entrelazando la con las suyas.
— Bueno, aunque eso sea cierto. Nada me garantiza que ese joven me quiera. Él ha de querer una jovencita de su edad no una señora como yo.
Dijo Amery desanimada.

Era la primera vez que miraba a su madre de esa manera, Katerin comenzaba a hacer un plan en su cabeza. Su nuevo objetivo era juntar a su madre con Henry, los dos se amaban. Eso estaba más claro que el agua.

— Ay, madre te aseguro que él no piensa eso. A lo mejor es posible que él te ame a ti. Solo espera y verás.
Respondió Katerin con una sonrisa segura.

...

Cuando estuvieron en casa, Katerin y Amery le explicaron paso por paso lo que había ocurrido con el asunto con Henry, luego del compromiso que había pactado con Alejandro.

Nicolás primero se negaba a aceptarlo, sin embargo, gracias a las sabias palabras de Amery, él finalmente estuvo de acuerdo con la unión con la familia Magno.

— Está bien, hija. Perdóname por no haberte preguntado antes. Te prometo que esto jamás volverá a suceder.
Dijo arrepentido y la abrazó con cariño.
— No te preocupes, padre. Lo importante es que aceptes mi decisión.
Respondió Katerin abrazándolo con cariño.

La noticia del compromiso y la futura boda entre Katerin y Alejandro se propagó por todo los lugares, primero en la empresa Magno, luego en la empresa de su padre y por último en sus conocidos.

Cuando esto llegó a los oídos de Michael no dudo en ir a felicitar a Alejandro. Puesto que, los dos habían forjado una bonita amistad en todo este tiempo. Sus diferencias y conflictos ahora formaban parte del pasado.

— Deberías de ir a hablar con Katerin, no creo que siga enojada contigo.
Le aconsejó Alejandro a Michael.

Él sabía que su amigo tenía la razón, por mucho que intentará huir, dentro de él una fuerza lo empujaba a hablar con ella. Extrañaba los momentos que habían pasado como amigos. Finalmente, había comprendido que no era amor lo que había sentido, sino que había tenido una dependencia hacia ella.

— Tienes razón amigo, iré a verla. Deséame suerte.
Respondió con seguridad.
— Mucha suerte, le dices que la amo y que espero ir a verla en cuanto salga de trabajar.
Dijo Alejandro esbozando una encantadora sonrisa.
— Bien, nos vemos después.
Respondió Michael despidiéndose de Alejandro para ir a hablar con su amiga Katerin.

Por su parte, Katerin había planeado con anticipación una cita para Henry y Amery, estos dos eran más lentos que una tortuga. Ella sabía el amor que había surgido en ellos ese día, no se quedaría de brazos cruzados y esperar que las cosas se dieran. No, ella misma estaba dispuesta a unirlos.

Y si tan solo nos amamos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora