Capítulo 99."La verdad"

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La pelinegra temblaba, se había quedado muda, ya no sabía que hacer. Realmente había perdido esta valiosa oportunidad, todo por un hombre que quién sabe si la amará después de saber la verdad.

— Responde de una vez, tú no puedes ser mi esposa, te puedes parecer físicamente a ella, pero no eres mi amada. Ella es única, podrán venir miles a quererla suplantar pero no podrán igualarla, porque ella es irreemplazable, nadie puede ocupar su lugar ni en su vida ni en mi corazón.
Dijo Alejandro en voz alta.

Tamara se había conmovido ante tales hermosas palabras, como era de esperarse, el amor que su amigo le tenía a su esposa era inmenso.

— Ale, amor. En ningún lugar encontraría a alguien tan valioso como tú, estoy tan feliz que me ames, que en ningún momento hayas desistido de ese gran amor que me tienes.
Dijo Katerin desde el marco de la puerta de la oficina.

Alejandro reconoció inmediatamente su voz, miró a la mujer que aún no decía una sola palabra y ya después se giró para encontrarse a su amada esposa con un nuevo look en su vestimenta y su cabello. En sus ojos encontró la verdad, ella era la inigualable, la verdadera y única Katerin, su mujer.

— Cariño, sabía que no eras tú. Esa mala imitación de ti no es nada comparada a lo grandiosa que eres.
Dijo acercándose rápidamente a ella.

Los dos se unieron en un fuerte abrazo, donde expresaron lo mucho que se habían extrañado. Katerin besó con tanto cariño y amor a su amado esposo, todo este tiempo había estado a lado del hombre a quien más había odiado por un buen lapso.

Nicolás finalmente había hecho lo correcto, había ayudado a Katerin recuperar su memoria, le había contado todo acerca de su vida, de lo que él había hecho a su madre y a ella. Inclusive le había revelado el secreto que había ocultado a ella, a su madre y Amery, incluso a su propia hija.

Tamara se había quedado pasmada, lo veía y no lo podía creer. No era posible que hubieran dos personas idénticas en aquella habitación, algo extraño estaba ocurriendo. Por lo que, ella llamó a Michael y luego a Amery, les dijo que se apresuraran en venir a la empresa Castle.

Después de ese hermoso reencuentro, Katerin se apresuró a tomar de la mano a la mujer que aún se mantenía en el suelo.

En ese instante, entró a la habitación Nicolás abrazó a la asustadiza chica y la miró con cariño. Después Kate y Denilson entraron, observaron impactados a la mujer y a Nicolás.

— ¿Qué hace este hombre aquí? ¿Por qué esa mujer se parece a mi pequeña Katerin?
Preguntó Kate exaltada.

No había terminado hacer su interrogatorio cuando Amery se hizo presente junto a su esposo, los cuales observaron con sorpresa a Nicolás y la pelinegra.

— Sabía que esa chica no era mi pequeña Katerin, su mirada y su forma de ser me lo confirmaban.
Dijo después de ver a Katerin tomada de la mano de aquella chica.

La pelinegra no sabía con certeza lo que estaba ocurriendo, no se explicaba porque esta mujer la tomaba ni siquiera sabía porque su padre había llegado con ella. Según sus planes era devolver la empresa a él y dejar en la ruina a Kate y Katerin.

— Hija, espero que un día puedas perdonar a este hombre cruel que ha sido tu padre por todos estos largos años.
Comenzó a decir con lágrimas en sus ojos.

Keimy no comprendía lo que su amado padre decía, Katerin lo sabía a la perfección, él le había puesto al tanto en este tiempo que convivió con él.

— Kate, no tengo cara para estar frente a ti, el amor que se convirtió en obsesión hacia ti me cegó, caí en el error de hacer un acto atroz. Sé que no merezco tu perdón, de antemano me disculpo por esto, estos días que conviví con Katerin me di cuenta de varias cosas y reflexione lo mucho que te lastimé, estaba a punto de hacerlo aún más, solo que ella me esclareció mis ideas, me hizo entrar en razón y desistí.
Confesó Nicolás acariciando el cabello de Katerin.

La habitación había quedado en absoluto silencio, nadie decía nada. Todo parecía apuntar que Nicolás estaba a punto de revelar algo.

— Hija, te entenderé si después de esto no me quieres ver. - vaciló un momento, sus ojos se nublaron por las lágrimas que estaban a punto de derramarse, lo que venía no era fácil para él, después de todo a esta joven él mismo la había criado con cariño, aunque, no sólo a ella sino a Katerin, pero su relación en todo este tiempo había sido buena, ahora, se vería afectada por la verdad que le había ocultado por largos años- solo recuerda que nunca me he arrepentido de criarte y cuidarte, mi querida Keimy, papá te amará sin importar cual sea tu futura decisión.

Keimy miró preocupada a su padre, sus palabras y su gesto le asustaban más que Alejandro enfadado. A este paso la pobre mujer tendría que ser atendida en urgencias por tantas emociones que estaba experimentando.

— Papá, no me asustes.
Dijo mirándolo a manera de súplica.

Los presentes no sabían lo que estaba pasando, Joshua estaba en shock, no entendía como era que su sueño se había tornado tan extraño.

— Katerin y Kate son en realidad tu hermana y tu madre, ese hombre que está junto a esa mujer es tu padre biológico. Yo te arrebate de sus brazos.
Confesó sin darle más vueltas al asunto.

Un gran silencio invadió la habitación, Kate parecía haber olvidado como respirar. Amery se había mareado por un pequeño instante. La pelinegra miró a Kate, Denilson y Katerin con atención, los examinó varias veces hasta que cayó en la cuenta que su padre decía la verdad. Ahora que lo pensaba mejor, ella y Katerin eran similares físicamente.

«¿Cómo es que jamás me di cuenta? Ella se parece a mí porque es mi hermana, todo este tiempo... ¿Por qué padre haría algo así? Siempre pensé que era bueno, él es mi héroe, ¿cómo pudo hacerme esto? ¿Cómo es que daño a la mujer que me dio la vida?» Pensó Keimy, perdiéndose en sus pensamientos.

— ¿Cómo te atreviste a volverme a mentir? ¿Por qué hiciste eso? ¿Qué malo hice para que me despojaras de mis hijas?
Le reclamó Kate en el instante cuando recuperó su respiración y proceso la idea de que había tenido gemelas en un solo parto.

Sin esperar a su respuesta se aventó hacia él, Denilson y Alejandro tuvieron que tomarla con cuidado y la trataron de tranquilizar. Katerin en cambio tomó con fuerza a la chica que la miraba a detalle, ella seguía sin saber que decir, sus emociones parecían una montaña rusa. Habían tenido tantas altas y bajas que todo esto la tenía mareada y aturdida, la cabeza y su corazón estaban en caos, puesto que la realidad a la que tanto creía había resultado ser un vil engaño.

— No es verdad, padre. Tú eres el único, tú y yo somos nosotros dos, ellos no pueden ser mis padres, tú jamás me raptaste. Tú en verdad eres mi padre, el amor que me diste fue sincero.
Gritó lo último negándose a creer que todo este tiempo había sido engañada.

Nicolás sólo se dedicó a llorar desconsoladamente, mientras que, los demás seguían sin moverse ni decir una palabra.

Kate y Denilson salieron de su trance y corrieron a abrazar a la pelinegra, los dos la besaron con amor y le brindaron todo su cariño. Katerin no se quedó atrás, también se unió ante tal conmovedor suceso.

Amery también se incorporó a ellos, la pelinegra era la hermana gemela de Katerin, un dato que había pedido que los doctores ocultaran así como la supuesta “muerte” de Kate. Él se había encargado de criar por separado a las dos hermanas, ahora después de tanto tiempo ellas se sentarían a cuidarse y quererse entre ellas.

Katerin había añorado por una hermana, ahora había descubierto que tenía una tan linda como ella.

— ¿Ella es mi madre? ¿Por qué hiciste esto padre?
Preguntó la mujer mirándolo, todo este tiempo había pensado que sólo él y ella formaban parte de la familia.

Kate no desaprovechó para abrazar a sus hijas que se les había robado en todo ese tiempo.

Y si tan solo nos amamos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora