━━ ⦗ hurricane! ⦘
❝ he vivido lo suficiente
para saber que un amor
como este solo se
encuentra una vez en la
vida. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
la vida de mariana ha...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO DIECISIETE UNA HEROÍNA. ━━━━━━━━━━━━
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—ME SIENTO HALAGADO.—KLAUS cerró la puerta de la Academia detrás de Mariana, colocando su mano en su hombro para llevarla a la sala de estar.—Sabía que eventualmente vendrías, soy el mejor hermano, después de todo.
—El mejor hermano mi trasero.—comentó una voz, el dueña de ella residía en el sofá con un periódico en sus manos. Lo leía atentamente mientras de alguna manera se las arreglaba para continuar con la nueva conversación.—Ese título me pertenece, desde hace mucho tiempo... ¿con quién estabas hablando?
Cinco le había hablado a Mariana de sus hermanos, pero la chica no recordaba exactamente bien sus descripciones, pero si que tenía cuatro. Bueno, había tenido cuatro hermanos. El cuarto hermano había fallecido en circunstancias desafortunadas sobre las que Cinco no quiso dar detalles.—Él... se fue.—había dicho el chico.—Fue un accidente, nadie puedo ayudar. Realmente no quiero hablar de eso, digamos que no lo esperábamos.—y luego había seguido hablando en otra cosa, como si no hubiera mencionado a su hermano muerto.
—Ella, mi querido hermano, es Mariana.—Klaus la presentó de una manera extravagante, apretando su brazo contra ella.—Y Mariana, este idiota es Diego. Él y yo acabamos de llegar de una aventura que incluyó la breve y desgarradora escapada en el tiempo de mi parte y su habitual y aburrido episodio de "vamos a buscar a esta persona".
Diego se sentó, tiró el periódico a un lado e ignoró por completo la segunda parte de la introducción de Klaus. En lugar de golpear a su hermano por su ignorancia, Diego se puso de pie y de repente toda su atención se centró en la adolescente al lado de Klaus. Mariana titubeó bajo su mirada, insegura de cómo reaccionar. Ella, inconscientemente dio un paso hacia atrás, intimidada por la diferencia de altura y la cicatriz que atravesaba su piel bronceada.
—¿Eres Mariana?—su voz salió ronca y la expresión que cruzó por su rostro era irreconocible para Mariana. Ella solo asintió en respuesta, sus ojos vagaban con curiosidad sobre su atiendo negro.—Cinco nos ha contado mucho sobre ti.
Ella soltó un suspiro, riendo un poco por haber sentido miedo. Era uno de los hermanos de Cinco, después de todo.—Todas las cosas buenas, espero.
—Por favor.—Klaus bufó, cruzándose de brazos.—Hablo con más justicia a tu nombre de lo que Cinco lo hará.
Diego rodó los ojos, relajando su postura un poco. Posó los ojos sobre Mariana.—Entonces, tus poderes, ¿son reales?
—Supongo que pensabas que Cinco era un mentiroso.—Mariana esbozó una leve sonrisa.—En realidad es por eso que estoy aquí, mis poderes. Klaus se ofreció a ayudarme a controlarlos, así que decidí aceptar su oferta... Realmente necesito un guía, si hoy honesta.
—Déjame ayudarte.—Diego dijo de inmediato, sin ningún signo de vacilación en su voz.—Estoy intrigado. Además, tengo la sensación de que pronto tendrás un lugar en la familia.
