━━ ⦗ hurricane! ⦘
❝ he vivido lo suficiente
para saber que un amor
como este solo se
encuentra una vez en la
vida. ❞
███████████ 𝙚𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚
la vida de mariana ha...
━━━━━━━━━━━━ CAPÍTULO TRES UNA PERSONA NORMAL. ━━━━━━━━━━━━
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MARIANA SE DESPERTÓ TEMPRANO A LA mañana siguiente, poco antes del amanecer. Colocó un caballete a la derecha de la ventana de su dormitorio y sacó un pincel de madera que se adaptaba fácilmente a sus manos. Habían botellas de pinturas ensuciando su piso cubierto de periódicos y una paleta de pintura estaba en su regazo. La chica esperaba a que el cielo nocturno se desvaneciera y los colores brillantes de la mañana ocuparan su lugar para intentar pintarlo. Dado que su noche había sido larga y estresante, especialmente cundo tuvo que mentirle a sus padres, era importante que tomara el control de sus emociones nuevamente y hiciera algo para distraerse.
Si Mariana iba a ser honesta consigo misma, debía decir que se sentía un poco renovada por la noche anterior y eso la aterrorizaba; mantener sus poderes dormidos no había hecho más que ponerla ansiosa y la habían convertido en una bomba de tiempo. ¿Y si volvía a equivocarse, pero con sus padres? ¿Con Spencer? Ni siquiera podía pensar en eso. Así que en lugar de pensar en los recuerdos que asolaban el fondo de su mente, que prácticamente le rogaban que lo miraran, posó sus ojos en la distancia y esperó. Los segundos transcurrieron, pero ella no se movió.
Y luego llegó.
El cielo comenzó a cambiar al color violeta, que luego se moldeó a tonos azules y rosas, explotando el cielo como fuegos artificiales. Mariana tarareó contenta; sus hombros cayeron y la rigidez en su espalda desapareció. Tocó el lienzo frente a ella con su pincel; sus ojos miraron hacia afuera con serenidad. La sensación de que alguna manera todo estaba bien en el mundo, era tan familiar... aunque ella sabía que no era así. Ella sintió eso mismo el día anterior, mientras sostenía la mano de Cinco.
Pero eso no era en lo que tenía que pensar. Tenía un gran lienzo para llenar mientras pensaba libremente, sobre cosas más allá de lo que ya sabía o cosas que podían meterla en problemas. En ese mismo segundo, tenía una visión que la mayoría no podía darse el lujo de ver, considerando que casi todos se despertaban mucho más tarde. Y además, la chica tenía mucho tiempo que llenar antes de que llegara la hora de encontrarse con su nuevo amigo en un extraño callejón y antes de que eso sucediera debía mentirles a sus padres una vez más.
No le gustaba la sensación de náuseas que hormigueaba en su estómago cuando mentía, o la presión que se ejercía sobre su pecho. Si no fuera por la conmoción y el terror en su sistema la noche anterior, Mariana estaba segura de que les habría contado todo. La confianza que brillaba en los ojos de su madre y el orgullo que su padre sentía ardieron en su mente... había quebrado la confianza de sus padres. Había matado a varios hombres y se salió con la suya fácilmente. Ella sabía que se enfrentaría a las consecuencias de sus acciones. Su esfuerzo y valor por esconderse todos esos años ahora estaban completamente demolidos. Y en el fondo y en secreto, tenía miedo por su familia, por sus amigos y por el mundo.