➹ Cinco➹

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Podía abrir la puerta con un pequeño alambre sin causar ningún tipo de desorden ni escandalo pero no tenia tiempo que perder. 

Le di una patada de "caballo" a la puerta, aquella que usan los bomberos para derribarlas, y esta se rompió en breve, era tan delgada y liviana que hasta de un estornudo se habría abierto. 

Entre en la triste y lúgubre casa y me dirigí en picada sobre el muchacho que estaba convulsionando sobre el frio suelo. 

 Sus movimientos erráticos y la espuma en su boca hacían obvia la sobredosis que estaba teniendo. 

Revise a la velocidad de la luz mi bolso y no traía el maldito Narcan. 

Haeri: -  ¡Blood! tenemos una sobredosis y no me traje el Narcan. Calle sur oeste del instituto RAPIDO.- 

Gire al chico y lo puse de medio lado, me asegure ponerle un cojín bajo la cabeza para que no se lastimara, aun que ese era el menor de sus problemas. 

Escuché el motor de un auto y supe que era Adalia. 

Adalia: ¿¡Shadow!?.

Haeri: - ¿Aquí Blood?.- 

Apenas Adalia cruzo el umbral de la puerta se aproximo hasta donde estaba el muchacho y Haeri esperándolos. 

Adalia abrió el bolso y saco el Narcan para administrárselo vía nasal. 

Adalia: - ¿Hace cuanto que consumió?.- 

Haeri: - No lo se, lo encontré así pero debe ser reciente.- 

Mientras Blood lo atendía Haeri recorrió cada rincón de la pequeñísima casa, y allí confirmo lo que les escucho a las estúpidas chicas. 

El chico vivía solo, ya que entre las pertenencias las cuales eran casi nulas, solo habían cosas que saltaban a la vista el pertenecer al chico. 

Estaba solo y de no ser por Haeri el chico abría muerto en completa soledad. 

Adalia: - Shadow el chico debe ir a un hospital.- 

Haeri: -¡NO! lo trataremos nosotras en casa.- 

Adalia la miro perpleja, este comportamiento no era normal en Haeri. Además llevar a un civil a casa es algo que jamás harían. 

Adalia: - ¡¿DE QUE ESTAS HABLANDO?!.- 

Haeri: - Solo pone la vía pronto para que lo movamos a la furgoneta.- 

Adalia tenia mucho para rebatirle a Haeri, pero no era el momento, el chiquillo necesitaba ayuda urgente. 

Una vez la aguja estaba en el brazo del chico y los líquidos comenzaron a pasar a su torrente sanguino, estas lo subieron de inmediato a la furgoneta. 

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Hoseok: - Llegaron las chic...- 

Las palabras de Hoseok quedaron a medio decir y es que la furgoneta había entrado a toda velocidad haciendo que frenaran de manera muy abrupta. 

Adalia bajo del asiento del piloto y rodeo el vehículo. 

Adalia: - Jungkook ayúdanos aquí, Hoseok abre el quirófano rápido.- 

Jungkook: - ¿¡HAERI ESTA HERIDA!?.- 

Adalia abrió la puerta de la furgoneta y allí estaba la respuesta a la pregunta de Jungkook. 

Jungkook: - ¿Y este niño de donde salió?.- 

Clanes. (Re subiendo) terminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora