𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞.

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Habían pasado ya varias semanas desde la llegada de Heather

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Habían pasado ya varias semanas desde la llegada de Heather.

La verdadera razón por el cual Heather estaba quedándose temporalmente en Derry se debía a que sus padres debían salir un tiempo en un viaje de negocios, por lo cual le hablaron a Sonia preguntando si su hija podía pasar una temporada allí en Derry.

Eddie fue el único que se negó a tener a su prima en su casa, su madre no le dio tanta importancia y aceptó.

Heather logró ingresar a la misma secundaria que su primo, ella no tuvo ningún inconveniente con esto, al contrario, se veía feliz de coincidir tantas clases con Richie, según ella para conocerlo mejor.

Ambos desde que se conocieron se volvieron inseparables, pasan la mayoría del tiempo juntos. Suelen juntarse luego de clases para ir a la biblioteca a hacer “tareas” lo cual hubiese sido una excusa increible, si no supieran que ese par odiaban todo lo que tenga que ver con el estudio.

Pero una de las cosas que más le dolían a Eddie era que mientras más unidos eran esos dos, él y Richie se separaban cada vez más.

Con Richie siempre habían sido muy unidos, hacían todo juntos, desde que tenía memoria todos los años el azabache apartaba un lugar alado de Eddie para así poder sentarse juntos, este año fue la excepción; él literalmente le rogó por cambiar de asientos, así él estaría más cerca de Heather.

Todos los perdedores sospechaban que ellos estaban saliendo en secreto, sin duda ellos terminaban cambiando de tema siempre.

En estos momentos estaban todo el grupo de amigos sentados en una mesa de la cafetería almorzando, a excepción de dos personas, Richie y Heather.

Hace varios días ambos llevaban saltándose la hora del almuerzo, nunca decían a donde iban, Richie parecía distanciarse del grupo y todos lo sabían.

—No sé porque se preocupan tanto —opinó Stan limpiando su boca con una servilleta, mordió otra vez su sándwich y continuó hablando —, Probablemente estén compartiendo saliva en el gimnasio, como siempre.

Todos en la mesa se callaron de repente al escuchar lo que había dicho Stan.

Eddie se quedó estético en su lugar analizando las palabras.

¿Ellos realmente estaban saliendo?

—¿Q-qué? —pronunció Bill luego de unos segundos de silencio, dirigió de inmediato su vista a Eddie, quien seguía sin moverse.

—¡Cuenta, cuenta! —exclamó Ben casi saltando de su silla. Todos lo miraron unos segundos, él se dio cuenta de este gesto y se sentó otra vez—. Perdón, es la emoción.

HEATHER ━reddie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora