A r c a n a | Caché

Capítulo 14 - Iván

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~ Miércoles, 7:30 a.m. ~

El sonido de mi alarma retumbando por toda la habitación había logrado despertarme.

Me estiré un poco entre mis sábanas para después levantarme rápidamente de la cama. Por alguna razón hoy me sentía con bastante energía, tanto así que no me costó nada despertar, lo cual es completamente extraño en mi, usualmente me es difícil poder salir de mi acogedora cama, pero hoy lo hice sin ningún tipo de pereza o esfuerzo.

Animada, tomé mi celular y la bocina Bluetooth dirigiéndome al baño con la intención de tomar una ducha. Me despojé de mi pijama dejándola en una esquina, conecté mi celular a la bocina y activé el reproductor aleatorio en mi playlist.

Locked Out Of Heaven de Bruno Mars, comenzó a sonar.

Mientras me enjabonaba cantaba aquella canción.

Never had much faith in love or miracles (miracles) uh!
Never wanna put my heart on the line, uh!
But swimming in your water is something spiritual (spiritual) uh!
I'm born again every time you spend the night, uh!

Cantando, abrí la botella de shampoo colocando su contenido en mi cabello para lavarlo.

Cause your sex takes me to paradise
Yeah your sex takes me to paradise
And it shows, yeah, yeah, yeah

Mi mano formo un puño acercándolo a mi boca, como si de un micrófono se tratase.

'Cause you make me feel like, I've been locked out of Heaven
For too long, for too long
Yeah you make me feel like, I've been locked out of Heaven
For too long, for too long
Oh yeah yeah yeah yeah, uh!
Oh yeah yeah
Oh yeah yeah yeah yeah, uh!

Hacía algunos movimientos en los que enfatizaba la letra de la canción, les estaba dando todo un concierto a los utensilios de baño.

Apenas terminó la canción, yo también había terminado de bañarme. Era impresionante el hecho de haberme bañado en menos de 5 min, estoy iniciando muy bien el día.

Envolví la toalla alrededor de mi cuerpo y salí en busca de la ropa que usaría. Después de un rato eligiendo, había optado por una camisa, un pantalón negro, botas del mismo color y encima una gabardina beige. Aprecié a detalle mi vestimenta en el espejo, hasta que unos toques en mi puerta captaron mi atención.

—¿Puedo pasar?— preguntó Poché desde afuera.

—Adelante— al instante la puerta fue abierta, dejándome verla.

—Buenos días, Calle— dijo, acercándose a mi con una ligera sonrisa.

—Buenos días, Poché— me acerqué a ella. Observé su rostro un momento, levante mis manos con lentitud y peiné algunos cabellos rebeldes, lo acomodé detrás de su oreja para terminar depositando un pequeño beso en su frente.

Me separé unos cuantos centímetros para mirarla de arriba abajo, notando que aún llevaba puesta su pijama.

—Veo que hoy despertaste feliz y energética, ¿A qué se debe?

—Te diría que no sé, pero realmente sospecho que la razón tiene nombre.

—¿Ah si?— asentí. —¿Cómo se llama esa razón?— preguntó con un toque de emoción en su voz.