Parte 26. Marca

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Estaba en shock y con justificación total ya que sus ojos estaban puestos en el brazo de su novio con aquella marca tan famosa que no necesitaba preguntar a qué se refería o qué significaba, era bastante claro que había sido reclamado como parte del equipo contrario de donde ella estaba.

—Te quedaste callada –se acercó a ella.

—No sé cómo reaccionar, eso es todo ¿Por qué te quedaste ahí, Draco?

—Huir de alguien como el señor tenebroso puede resultar fácil para ti y los tuyos, pero no para mí –informó irritado.

—No, no vengas a decirme que no tuviste elección porque no voy a creerte.

—Pues no la tuve, porque estoy contigo, pero ellos son mis padres ¿tú abandonarías a los tuyos por mí? –Elevó las cejas.

—Si tu lucha fuese la correcta, lo haría sin pensarlo dos veces.

—Pues no soy tan valiente como tú.

—No, Draco, tú no me amas como yo a ti.

La mirada gris de Draco se fijó en la espalda de su novia por lo que había dicho ¿lo amaba? ¿Realmente lo amaba?

—Ginevra...

—Nos veremos después, ahora necesito tiempo para pensar las cosas, Draco, la marca tenebrosa en tu brazo... el hecho que te amo y no quiero perderte a pesar de que ahora eres mi enemigo.

No dijo nada y la observó marcharse con ese andar tan confuso como queriendo quedarse pero al mismo tiempo marcharse corriendo tan rápido como era capaz.

[O]

Los siguientes días fueron una tortura para ella sabiendo lo que sabía sobre Draco siendo un mortífago, sin importar si había tenido o no elección él ahora era uno de ellos y ella era parte de la Orden, bueno tal vez no un miembro oficial pero apoyaba todos sus ideales ya que no quería a nadie más sufriendo a causa de Tom Riddle, o Voldemort como lo conocían en esos tiempos.

Se limpió las lágrimas, no quería decirle a alguien de lo que se había enterado, pero si no lo hacía estaría yendo en contra de lo que creía.

¿Qué tenía que hacer?

—Estás muy seria –comentó Hermione.

—Tengo un dilema moral y amoroso al mismo tiempo.

—Bueno, si eso afecta a alguien tienes que decirlo, mírame, Harry y Ron dejaron de hablarme porque le dije a la profesora que la Saeta podría haberla enviado Sirius, cuando creímos que era un asesino en serie.

—Sí sin duda una complicada decisión, Hermione.

—Bueno, entonces cuéntame lo que ocurre y podré ayudarte mejor.

—Necesito pensarlo, solo eso –se levantó y se alejó.

Salió a vagar por todo el colegio en el que se podía pasear, necesitaba aire fresco que le ayudara a ir en la dirección correcta, bajó la cabeza, no quería pero lo mejor era que le dijera a alguien que Draco era un mortífago, pero al hacer eso ¿no estaría traicionando su confianza?

Tenía miedo, miedo de que él usara sus sentimientos para saber cosas que ayudarían a Voldemort a ganar, pero también tenía miedo de que no hiciera las cosas que este le pidiera y lo matara.

Drinny-Con 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora