— ¿Sabe cuál es el problema de un disfraz, señor Holmes? —rompió el silencio al fin, sin dejar de mirarlo, este le respondió con un simple alzado de cejas, desinteresado en absoluto, según quería demostrar—. Aunque se esfuerce mucho, siempre es un autorretrato.
—Soy un párroco con cara sangrante —se acomodó el cuello de la camisa con una de sus largas manos, desviando la mirada de ella por orgullo.
—No. Esta dañado, delirante y cree en un poder superior. En su caso, es usted mismo.El comentario hizo a Sherlock entrecerrar los ojos con extrañez pero sin abandonar la poca posición enjuta de sus cejas grandes; y sin duda, lo obligó a mirarla al mismo tiempo otra vez. Y lo hizo, pero ya no para terminar de comprenderle sino para apreciarla mejor. Y entonces todo comenzó a volverse bastante extraño: Adler se movía, Holmes la seguía, la mirada de Irene descendió lento y el rizado quería saber por que. No hacía mas que estudiarla. Como si hubiera algo en sus ojos que le hacía no dejar de verlos.
No sabía de que se trataba, o a que echarle la culpa, pero al contemplarla, con su mirada fija en la propia, le pareció más bonita de lo que ya creía. Y su semblante, así, con expresión curiosa, le hizo restarle mucha importancia al asunto. O a la respuesta que podría darle. Fuera cual fuera.
—Y alguien lo quiere —Irene miró solo un momento a Johanne al decir eso—. Si yo tuviera que golpearlo en la cara también evitaría su nariz y dientes.
Bastante abochornada por recordar lo ocurrido por aquel golpe, se sonrosaron sus mejillas, soltando una risita nerviosa, para luego mirarla seriamente, tanto como pudo.
— ¿Podría vestirse, por favor? Lo que sea, con una toallita si gusta —se le acercó, extendiéndole la que ya traía para curar a Sherlock, este solo escuchaba— ¡Lo que sea!
— ¿Por qué? ¿te sientes expuesta, cariño?
—Johanne no sabe a donde mirar —se paró el rizado, ofreciéndole su abrigo a la mujer.Pero la susodicha solo se puso de pie, acercándose un metro a Johanne, sonriendo divertida mientras la otra pobre intentaba fijar su vista solo en los ojos oscuros de la primera.
—No, yo creo que ella si sabe exactamente donde mirar, pero no estoy segura de usted —alzó entonces el brazo para aceptar el abrigo, poniéndoselo. Holmes no se dignaba a mirarla de nuevo, dándole la espalda a ambas.
—Si quisiera mirar mujeres desnudas, tomaría prestada la computadora de Johanne.
— ¡...! ¿Tomaste mi laptop? —miró al rizado sin creerse lo que acababa de decir, un tanto abochornada y totalmente mas roja.
—La confisqué —sobó un poco su lastimada mejilla, que aun dolía por el golpe antes recibido.
—No importa —terminó Adler envolviendo su cuerpo en el abrigo de Holmes, con ese suave y sensual tono suyo—, tenemos mejores cosas de las que hablar. Ahora dígame, necesito saber ¿Cómo sucedió? —dejó caer el cuerpo en el sillón donde antes el rizado se había colocado, despojándose de sus tacones. Compartió una mirada con Sherlock, quien no dejaba de observar cada uno de sus pasos y reacciones.
— ¿Qué?
—El excursionista con la cabeza rota, ¿Cómo lo mataron?Preguntó la mujer, sin demostrar mucha lastima por el finado, causando sorpresa en la rubia, quien observó a ambos.
—No es por eso que estoy aquí —respondió el rizado.
—Claro que no, está aquí por las fotos pero eso jamas va a suceder; y ya que estamos charlando...
—Esa historia aún no ha salido ¿Cómo lo sabe? —se apresuró a contestar Johanne mientras se acercaba a Irene aun con tazón en manos, con un Sherlock más que contrariado.
—Conozco a uno de los policías, bueno, se lo que le gusta —solo entonces se decidió en darle una mirada a Watson.
—Oh... —se sentó a un lado de ella, haciendo un mechón de cabello rubio hacia atrás—. ¿Y a usted le gustan los policías?
—Me gustan las historias de detectives y los detectives —sonrió juguetonamente, mientras la miraba, con esos labios prominentes curveándose a un lado.
—... —aquel rostro hermoso mirándola no pasó desapercibido para ella, por lo que su rostro se tiñó de rojo suavemente.
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SHERLOCK ed II
FanfictionAnteriormente... Samuel es Sebastian Moran, y no es un doctor sino un mercenario... Sherlock y Johanne han llegado a la piscina donde murió el pequeño Carl... Moriarty no es más que Jim de T.I en el Bart's... Un pasado sacado del infierno... Explosi...