AVISO: Estuve leyendo Harry Potter. Así nace este one shot.
"¡Es hoy, Oliva!" exclamó entusiasmado Tadeo.
Tadeo era el capitán del equipo de quidditch de la casa Slytherin, mientras que Valentín era el nuevo buscador durante el periodo en el que Malfoy se encontrara ausente. A Oliva le parecía una gran idea, es decir, era bueno en su rol, quizás no tanto como Draco, pero él tenía habilidades que su predecesor no. Esa era mucha ventaja para que el ojiazul del último año se consagrara campeón.
"¡Estamos jugando contra unos caniches!" gritó extasiado Tadeo. "¡No podemos dejarnos pisotear por Hufflepuff!"
"Menos que menos con Meldena..." murmuró otro del equipo por lo bajo. "A esa hay que bajarla."
Meldena Loderan era la buscadora estrella de Hufflepuff. Snitch que veía, snitch que agarraba. Era imbatible en todo el sentido de la palabra pero, para Valentín, Meldena no era rival.
"Supongo que la conoces bien..." acotó Flint a Valentín. "Digo, ambos fueron seleccionados de Argentina."
"Sí, pero no me junto con sangre sucia como ella." rió burlón, pero molesto, ante la insinuación de su compañero.
Se acomodó el pelo recién cortado por su compañera Pansy y se rascó con determinación su naciente barba. Hoy ganaba la copa para Slytherin.
Salieron a la cancha montados todos en sus escobas. Los Malfoy habían hecho una generosa donación al equipo y les regalaron a todos una Nimbus 2001, la mejor escoba del mercado. La gente gritaba desde las tribunas y Valentín, al igual que todo su equipo, disfrutaban y expriman la atención al máximo. Si había algo que le gustaba al buscador de Slytherin, era ser el centro de atención.
Las ovaciones por parte de los verdes se acabaron en cuanto el equipo amarillo canario ingresó también a la cancha. Todos gritaban levantando pancartas de apoyo para la gente de Hufflepuff, incluyendo a Gryffindor y Ravenclaw. Valentín no entendía, ¿por qué Ravenclaw alentaría al equipo que lo sacó? Era ridículo. Bufó al ver cómo absolutamente todo el estadio alentaba al ver entrar a Meldena en su escoba.
Morocha de cabello corto y frondoso, era como un bosque que le llegaba solo hasta los hombros. Parecía de tercer año por la altura, y eso es algo que Malfoy y él utilizaban para molestarla cuando la cruzaban por los pasillos. Meldena nunca prestaba atención, era muy raro que ella se diera vuelta a contestar siquiera con una mirada, era muy alegre como para hacerlo y eso molestaba a los varones. Quizás en realidad el motivo sea otro, pero Valentín preferiría no entrar en detalles.
Todos los viernes, Meldena iba a la Torre de Astronomía a probar sus inventos. Era una alumna más creativa que aplicada, pero sus invenciones ayudaron a Dumbledore en más de una ocasión, por lo que automáticamente consiguió un permiso por parte del director para poder probar los objetos. Valentín, por otra parte, iba a la Torre de Astronomía para enviar cartas a su familia sin que nadie lo viera. Le molestaba cuando sus amigos creían que eran graciosos robándole las cartas y leyendolas en voz alta en la sala común de Slytherin.
Una vez se cruzaron por accidente, y Valentín rompió la invención nueva de Meldena tras el impacto. Ella simplemente bufó y agarró las piezas, intentando colocarlas de nuevo en su correspondiente sitio.
"Gracias por la ayuda, la verdad que sos un tipazo." habló irónica.
"Vos no ves por dónde venís, no es mi culpa que se haya roto lo que sea que estés haciendo." se atajó.
"Podrías ofrecer la ayuda por más que no sea tu culpa, son valores básicos." insistió molesta.
"Podrías ver por dónde vas por más que tengas cosas encima, son habilidades básicas." rió ahora él con una ceja alzada.