⳹ρɾσ́ℓσɠσ⳼

408 47 8
                                    

ʝµɳɠҡσσҡ

Desde pequeño siempre estuve solo...al menos cuando estaba en mi casa.


Mis padres siempre trabajaban y quien se suponía debía ser mi niñera se dedicaba más a cocinar y limpiar la casa que de el motivo principal por el que le pagaban.

Pero a nadie le importaba lo que pasara por la mente del niño pequeño de la casa.

Sin embargo, había alguien fuera de la que consideraba mi cárcel que sí le interesaba lo que yo pensara y sí se detenía a escucharme atentamente.

Su nombre es Kim TaeHyung, mi mejor amigo desde que fue el único en acercarse al "pesado" del 3roB.

Gracias a él los días llenos de soledad se volvieron mucho más agradables pero, y como ya lo dije antes, todo aquello era de las puertas de mi casa para afuera.

Con el paso de los años, mis padres me exigían mejores notas cada vez más, pero no fue hasta mis diecisiete que me echaron el reproche del siglo porque no mostraba interés en los estudios y debía tener un buen acumulado para una buena universidad. Las peleas respecto al tema cada vez eran más continuas y como yo no quería seguir los pasos que mis progenitores querían que tomase, encontré una gran pasión que, además de diversión, me daba dinero...mucho dinero.

Empecé a correr en carreras ilegales, o clandestinas, y desde los diecisiete me consideré todo un experto en el manejo de motocicletas y autos.

En una de las apuestas que allí hacíamos de vez en vez, conseguí un apartamento y desde los dieciocho comencé a vivir en él, desligándome por completo de mis padres quienes, prácticamente, me echaron de la familia por ser un "bastardo irresponsable y vago".

Pero mi casa jamás fue mi hogar y a mis padres jamás los consideré una familia.

Para evitar a mi ya inseparable amiga la soledad, pasaba con TaeHyung, su hermana y sus padres la gran parte del tiempo.

Porque ellos eran lo único que tenía.

Porque nadie se quería acercar a un tipo tan antipático como yo.

Porque no había alguien que no me tuviera miedo.

Porque un hogar roto había logrado crear un problema cuyo nombre y apellidos son los míos: Jeon JungKook.

ყαɳɠɱเ

Criar de mi hermano sin la presencia de nuestros padres y cuidar de unos abuelos enfermos fue parte de mi rutina desde los doce años, cuando un fatídico accidente tomó sin permiso la vida de mis progenitores, dejándonos a mi hermano y a mí bajo el cuidado de nuestros abuelos maternos (ya que los paternos siempre han estado desaparecidos del mapa) quienes estaban demasiado viejos y apenas podían trajinar en la casa.

Sin embargo, y a pesar de todos sus padecimientos, nuestros abuelos hicieron todo lo posible por darnos una buena infancia...Al menos MiYang, que apenas tenía dos años cuando todo aquello se dió, sí disfrutó de ello.

Yo no. Yo tuve que trabajar desde bien temprano para pagar nuestras escuelas, la comida y la ropa (que muchas veces debíamos remendar a cómo pudiéramos ya que había que conservarla la mayor cantidad de tiempo posible).

Sin embargo, la sonrisa jamás abandonó mi rostro, no.

Yo sabía que toda aquella situación acabaría algún día y gozaba de esos efímeros momentos felices que formaron parte de mi vida.

Apenas cumplía mis dieciocho cuando mi abuela fue la primera en fallecer y poco tiempo después lo hizo el abuelo.

Logré ganarme una beca universitaria con todos los gastos pagados y hablé con el director de la institución para ver si podía llevar a mi hermanito conmigo ya que no tenía con quién dejarlo y el amable hombre accedió.

El señor Min, que le gusta que lo llamemos por su nombre: YoonGi, nos acogió en su casa como si fuéramos sus hijos y desde entonces pude respirar más tranquila.

Me había negado a que YoonGi pagase la carrera exacta que quería, y simplemente seguí con mi beca en la carrera de enfermería.

De 360 grados y más fue el giro que dió mi vida desde entonces.

⦅αɾεɳ'ƭ ωε?⦆ °ʝεσɳ ʝµɳɠ ҡσσҡ°✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora