Diverso

2. Snap

|Taetae🐯👑
|🔸 Snap nuevo
|Aurucularrs, alfa*

— Estas loco, mocoso — susurró lanzando una mirada rápida a las personas sentadas alrededor de la mesa.

Al parecer, Min Seokjin se llevaba la atención de la sala, pues explicaba unos gráficos en la pantalla de proyección. La alfa podría dedicarse a ver los mensajes de su omega; sin embargo sería un completo riesgo, aun más si alguien ajeno llegaba a distinguir al pequeño hijo de sus jefes en la pantalla de su celular.

|Debs
|No me hagas esto, amor
|Sabes que estoy trabajando

|Taetae🐯👑
|¿Ya no mr desess alfs?*
|No mr prestss atenciin*
|🔸 Snap nuevo

La alfa soltó un suspiro silencioso de derrota. No podía ignorar al precioso niño detrás de la pantalla. No, cuando muy probablemente, y juzgando su manera de escribir, debería andar jugando con su delicioso cuerpo bronceado.

|Taetae🐯👑
|SLFA*
|ALFS*

|Debs
|Más te vale que esos snaps valgan la pena

Pasó una mano por medio de su cabello, moviendo la línea media que dividía proporcionalmente el cabello rizo y pensando alguna excusa creíble en su repertorio de ideas.

— ¿Algún problema, hija?

La pregunta hecha por su jefe causó que la atención de la exposición se centrara en ella.

— Eh... — balbuceó cortamente — Sí, disculpe por la interrupción, señor Kim. No me estoy sintiendo bien desde la mañana, pero no es algo grave. No se preocupe.

— Oh, no, Debra. ¿Quieres ir a los servicios un momento? — preguntó la castaña omega.

La alfa tuvo que tragar saliva por un segundo. Pudo distinguir la mismas cejas arqueadas de cachorro perdido de Taehyung en la cara de la señora Kim.

— Si no es molestia. — susurró

Una cara afligida y una sonrisa suave bastaron para compadecer a sus colegas y jefes, pues con ello pudo librarse de las cinco horas de junta directiva, aunque no de la mirada sospechosa de su concuñado, Park Jimin.

— De acuerdo, pequeño Tae. Veamos en qué estás ahora. — susurró una vez sentada en la tapa del váter.

Abrió la aplicación y presionó el primero de los videos. Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando un dulce gemidito se escuchó estridente por toda la habitación.

— La putama*re — susurró luego de salir instantáneamente de la aplicación — ¡Qué imbécil! — siguió regañándose mientras presionaba repetidas veces el botón de volumen.

Colocó los auriculares que sacó de su bolsillo, volvió a la aplicación que había dejado de reproducir el video y presionó la opción de volver a verlo. La loba ronroneó cuando vio los preciosos cachetes gordos de su omega siendo abiertos por sus dos delicadas manos, dejando a la vista el hilo del vibrador rosa y las contracciones de la entradita brillante por los restos de lubricante. 

"¡Mhg, alfa! ¡así!"

Bastaron diez segundos de video para que la alfa sintiera el asomo de su compañera de vida por sus labios menores y mayores. Una tortura total, pues su glande chocaba con el cierre de sus tontos pantalones formales.

Mordió su labio para ir al segundo video. Taehyung, apoyado en su brazo izquierdo, tenía sus piernas encogidas y abiertas a los costados, mientras su dulce agujero absorbía uno de los juguetitos que le había comprado a mitades de su relación. Una delicia ver cómo el consolador de vidrio en forma de zanahoria entraba y salía completamente húmedo, provocando unos gemidos lastimeros que torturaban la voluntad de la alfa. 

Al parecer tendría que echarse una manito, no podía salir con una erección tan notoria como esa.

|Debs
|Ponte el anillo, llego en diez.

|Taetae🐯👑
|No me gusta el anillo, alfa

|Debs
|A mi no me gusta que me desobedezcas
|Ponte el anillo

|Taetae🐯👑
|🔸 Snap nuevo
|Duele

Abrió la imagen y sonrió mientras miraba el lindo falo rojizo siendo apretado en la base por un gordito anillo de silicona rojo pastel. Demoró unos minutos más dentro del baño mojando con agua helada del lavabo a su camarada para que volviera a ocultarse. ¡Un completo castigo! La alfa agradeció a todos los lobos el no haber llorado ante la hipotermia que estaba sufriendo su tercer yo. No obstante, la idea de follar el agujero calentito y resbaladizo de su omega apenas llegase a casa, le ayudaba a superar la gélida situación dejando una sonrisa perversa sobre su cara.

Claramente eliminó aquella expresión cuando salió del baño. Tenía que llegar a recepción para solicitar su retiro.

— Hola, Jen — fingió con voz nasal — Estoy un poco constipada y me siento verdaderamente mal. ¿Podrías decirle a los jefes que me tuve que retirar?

— Oh, Debbie, sí te ves algo mal.

La alfa celebró para sus adentros cuando vio la cara penosa de la beta mayor.

— No te preocupes. Yo le digo a los señores. Regresa sana para el lunes. — dijo mientras escribía en la computadora e imprimía el pase libre.

— Sí, Jennie. Gracias

Hizo una sonrisa cansada mientras recibía la hoja.

— Cuídate mucho, Debbie.

La alfa se despidió con una sonrisa y caminó a paso lento hasta el estacionamiento. La actuación duraba hasta llegar al auto, pues las cámaras se ubicaban por todos lados, no se iba a arriesgar a que notaran sus mentiras.

— Cuídate mucho — bufó burlándose una vez dentro del carro — Por supuesto que sí, Jen. Un delicioso omega cuidará de mi todo un fin de semana.

La vibración de su celular la hizo voltear un segundo. La pantalla de bloqueo del aparato encima del asiento copiloto se prendió dejando ver una notificación.

"Snapchat de Taetae🐯👑"

Paró el carro en el semáforo en rojo y rápidamente abrió la imagen.

|Taetae🐯👑
|🔸 Snap nuevo
|¿Puedo volver a tocarme, alfa?

Una vez más el consolador de zanahoria con sus colores pasteles, sin embargo ahora encima de la mano delgada de su bebé. Debajo de la misma, de manera poco desenfocada, se veía el dulce pene goteando completamente rojo, y las acaneladas piernas abultadas por estar apoyadas en sus pantorrillas. La alfa tragó saliva imaginando el rico sabor del falo lacrimoso, además de sentir la picazón molesta en sus encías con el crecimiento de sus colmillos. Su loba dejaría mordidas de pertenencia en esas piernas apenas pisara el departamento.

|Debs
|No sé por qué preguntas, corazón
|Ya lo hiciste antes. Igual tendrás tu castigo.

Tiró el celular al asiento copiloto para avanzar en el corto tráfico de Seúl. Siendo sincera, Debra Vega no sabía cómo terminó en esa situación. Solo sabía que en un día caluroso de agosto, Kim Namjoon, su mejor amigo le presentó a su precioso hermanito menor en un almuerzo familiar de los Kim y que, al mes siguiente, bastó una sola sonrisa pícara del menor para encontrarse en medio de las deliciosas piernas canelas, embistiendo con dureza en la suavidad húmeda y siendo encantada por la boquita roja, la misma que soltaba gemidos y gritos placenteros. Siendo así, la muy hija de put* que le quitaría la preciada virginidad al lindo omega de diecisiete años, hermano menor de su mejor amigo e hijo consentido de sus jefes y futuros colegas.  

Sí, ella tampoco tenía un buen augurio. 

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*Auriculares, alfa
*¿Ya no me deseas, alfa?
*No me prestas atención.
*ALFA
*ALFA