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Sakumo y Akane entraron a la casa de su hijo buscando a su yerno. Iruka estaba de pie en medio de la sala cuando la omega lo envolvió en un abrazo y el alfa fue a abrazar a su hijo.

— ¡Seré abuela!— chilló la mujer emocionada.

— ¿Cuántos meses llevan?

— Tres papá.

— En seis meses daré a luz.

— Ay, esto es un sueño— volvió a gritar la mujer mientras abrazaba a su hijo.

— Alguien está emocionada— se burló Sakumo.

— Será un bebé muy lindo. Y yo me encargaré de consentirlo.

— ¿Es niño o niña?

— Aún no sabemos.

— Una nena o un nene están bien, ¡además después pueden tener más!

— Mamá cálmate...

Después de que sus padres se marcharon el alfa se acercó al omega y le tomó la mano.

— Vamos a dormir.

Iruka ayudó a Kakashi a pasarse a la cama y después se cambió la ropa por pijama, cuando estuvo listo ayudó a su alfa a cambiarse y solo entonces se metió a la cama con él.

— Estoy tan feliz Iru.

— Yo también lo estoy amor.

— Gracias por formar una familia conmigo.

— No me agradezcas Kakashi.

El mayor acercó a Iruka a su cuerpo y comenzó a acariciarle el rostro.

— Me encantas.

— Alguien está muy cariñoso ¿no?

— El amor de mi vida está llevando dentro la vida de mi hijo o hija, ¿cómo debería sentirme?

— Justo como ahora— contestó el castaño besando la nariz ajena.

Se acurrucaron juntos y el alfa levantó la camiseta de Iruka para comenzar a acariciar su abdomen.

— Hola bebé. Soy papá; tú mamá y yo te esperamos con muchas ansias, te queremos. Ojalá el tiempo pase rápido para conocerte cariño. Por favor parécete mucho a Iru, el es más bonito que yo. Te amo.

Terminando le dio un besó en la barriga al omega. Iruka lloró silenciosamente de lo feliz que estaba y se abrazó tanto como pudo a su alfa.

— Descansa amor.

— Buenas noches bebé.

Al día siguiente el castaño despertó gracias a unas terribles náuseas, se paró tan rápido como pudo y corrió al baño para vaciar el contenido de su estómago en el escusado.

Vomitó una vez más, y al terminar respiró pesadamente mientras frotaba su abdomen.

— Hoy despertaste rebelde ¿eh mi amor?

Se lavó la boca y jaló de la cadena. Volvió a la cama donde su prometido lo esperaba despierto.

—¿Vomitaste? ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?

— Sí, sí y no. Buenos días a ti también.

— Ah, hola. Me preocupé— explicó con un puchero.

— Y no sabes cuánto lo aprecio.

— Dame mi beso de buenos días.

Kakashi paró la boca esperando el beso, y el castaño se inclinó para besarlo. Las manos pálidas masajeaban suavemente sus muslos y subieron a su trasero, donde dio un apretón.

— ¡Kashi!

— Perdón.

El alfa sonrió y de golpe le levantó la playera y besó su abdomen.

— Buenos días a ti también bebito. Papi te ama.

— ¿Te gustaría un niño o una niña?— preguntó el castaño sonriendo.

— Honestamente no lo sé. Lo que sea lo amaré con mi vida.

— Vas a ser el mejor papá amor.

— Mmm, puedes empezar a decirme papi— bromeó el alfa guiñando un ojo.

— Papi Kakashi.

— Da gracias al cielo que mis piernas no sirven o ya estarías debajo mío.

— Me encantaría estarlo.

Ambos rieron y comenzaron su día. Tomaron un baño juntos en aquella enorme regadera, mientras que el castaño cantaba a todo pulmón tomando el shampoo como micrófono.

Terminaron de asearse y salieron de la ducha para vestirse y poder hacer el desayuno.
Iruka preparaba pan francés mientras que su novio exprimía unas naranjas.

— Amor— llamó el menor.

— ¿Si?

— ¿Te parece invitar a nuestros amigos a comer para darles la noticia?

— Estaría bien.

Invitaron a sus amigos para la hora de la comida. Kakashi había insistido en que Iruka no debía cocinar porque no podía hacer esfuerzos. Así que pidieron comida a domicilio.

En el patio Sakumo puso algunas mesas y sillas, porque Kakashi se lo pidió y después se marchó.
Cuando estuvo todo listo los primeros en llegar fueron la familia Uchiha, seguida de Ankō, Gai, Asuma, Kurenai, Yamato, Genma y Shizune.

La reunión comenzó normal hasta que el olor de la comida comenzó a darle náuseas al omega, que disimuló lo mejor que pudo y desapareció para ir al baño.

Vomitó una sola vez y después de lavarse los dientes, volvió a la mesa donde Kakashi lo miró preocupado.

— ¿Todo bien?

— Sí amor.

El alfa asintió y le dio un beso en los labios.

— ¡Consíganse una habitación!— gritó Ankō.

— ¿Mis tíos tienen sueño o para qué es la habitación?— preguntó el pequeño Haru a su mamá.

Rin solo se puso nerviosa y miró a su esposo en busca de ayuda.

— Ah, sí campeón, tienen sueño.

— Deberían ir a dormir— replicó el azabache de siete.

— Pero quieren pasar el rato con nosotros— le explicó Obito.

— Ya veo.

Kakashi tomó la mano de Iruka y carraspeó un poco la garganta.

— Bueno, el motivo de reunirlos aquí es para contarles que Iruka y yo seremos padres.

La primera en reaccionar fue Mitarashi que se lanzó encima de su mejor amigo para abrazarlo.

— ¡Al fin seré tía!

Óbito y Rin fueron a abrazar a su mejor amigo, mientras Haru intentaba asimilar la situación.

— ¿O sea que tendrán un bebé?

— Así es campeón— contestó Kakashi.

— Ohhhh. Ya quiero jugar con el.

aaaaa, perdón si está medio mediocre esta vaina pero estoy muy estresada y tenía muchas ganas de actualizar:(
cuídense mucho

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora