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lemon alertttttttt: ESCUCHEN LA CANCIÓN DESDE AQUÍ pa una mejor experiencia (la letra ni tiene nada que ver pero le da ambiente JAJAJAJ)

— Tú eres todo lo que quiero. Tú y nada más.

La mayoría de las veces el que se ponía celoso era él, porque cuando salían siempre sorprendía a varios alfas viéndole el culo a Iruka. Así que sabía cómo se sentía su omega.

Kakashi tomó el rostro de su prometido y se dedicó a besarlo tiernamente. 

Tenía que demostrarle cuánto lo amaba, con palabras y con acciones, siempre lo hacía, pero por ahora las hormonas no estaban de su lado. Era normal que Iruka se sintiera inseguro, y aún más porque Hanare fue parte de su pasado.

El alfa movió sus labios delicadamente sobre los de Iruka, e introdujo su lengua cuando el castaño le dio acceso a su boca.

El profesor gimió cuando Kakashi comenzó a pasear sus manos por sus muslos, haciendo círculos y avanzando hacia su trasero.

— Kak-ashi.

— Te amo. No te atrevas a dudarlo jamás bebé.

Los ojos marrones del menor se cristalizaron y asintió con la cabeza.

Ambos se amaban tanto que dolía. El simple hecho de pensar en perder al otro era desgarrador, preferían encarar a la muerte misma que vivir el uno sin el otro. Ya era así, sus vidas estaban hechas para complementarse.

El alfa besó el cuello de su amante, le pasó la lengua en aquel sitio donde se encontraba su marca e hizo que el cuerpo debajo suyo se estremeciera. Sonrió y siguió su travesía hasta enterrar su rostro en el cuello de Iruka, aspirando el sitio entre su oreja y la base del cuello donde se localizaba aquella glándula encargada de liberar feromonas y el aroma del hombre que amaba.

Besó el sitio y aspiró tanto como pudo, llenando sus pulmones de aquel exquisito aroma al que se había hecho adicto.

— Te amo Iruka.

— Y-yo t-e amo a ti— tartamudeó mientras se sonrojaba.

— ¡Después de todo este tiempo juntos aún te hago tartamudear!

— Cállate— reclamó el castaño fingiendo molestia.

— Ah pero no te enojes. Me alegra que nuestro amor siga siendo el mismo.

Iruka asintió y cerró los ojos mientras acercaba la cabeza de Kakashi hacia sus labios. Continuaron besándose, al alfa le estaba costando un trabajo colosal mantenerse sobre el castaño ya que sus brazos soportaban casi todo su peso para no irse de bruces contra su novio.

— ¿Quieres cambiar de posición?— preguntó el menor.

— Sí.

Kakashi se sentó en la cama recargando su espalda contra la cabecera, aprovechando la distancia el omega le quitó los pantalones y los bóxers. Se sentó encima de él y comenzó a restregar su trasero contra la despierta erección del alfa.

— Ah— gimió el omega sintiendo cómo su ropa interior se humedecía con lubricante.

Kakashi colocó sus manos sobre aquellas caderas que había manoseado mil veces, y de un tirón rompió la ropa interior del menor, sobresaltandolo un poco. Arrojó el pedazo de tela por los aires y entonces miró con aquellos profundos ojos negros a su amante.

Iruka mantuvo el contacto visual mientras guiaba aquella dura erección a su entrada, que lo recibió con el usual calor y estrechez de siempre. Ambos ahogaron un grito cuando Iruka terminó sentándose sobre la pelvis de Kakashi, con todo el pene dentro y mientras movía sus caderas en círculos restregando sus nalgas contra las bolas de su prometido.

— Iruka bebé, sigue así cariño.

El castaño asintió y siguió moviéndose de la misma manera, haciendo que el alfa soltara un gemido grave que le encendió aún más.

— Soy todo tuyo Iruka-ah.

— Y yo también amor... ngh...oh.

Iruka abrazó el cuello de su alfa y escondió su rostro en ese sitio, básicamente estaba gimiéndole en el oído, haciéndolo delirar aún más.

— Ka-ka-mmmm- Kakashi.

El peliplata bajó sus manos a los glúteos de su omega y comenzó a amasarlos, aquella suave piel de aquel redondo trasero del que era fanático número uno.

Los movimientos del menor cambiaron; ahora subía y bajaba sobre el cuerpo del alfa, mientras él llevaba el ritmo y el control de las estocadas.

Kakashi tiró de su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados mientras las paredes del omega comenzaban a ceñirlo más, queriendo exprimirlo. Un gruñido escapó de su garganta cuando Iruka aumentó la velocidad de su vaivén.

— M-mírame— habló tímidamente el castaño.

El peliplata abrió los ojos y echó hacia adelante la cabeza para observar la obra de arte que tenía enfrente. Su prometido con las mejillas rojas, el cabello suelto deslizándose por sus hombros y algunos mechones adheridos a su frente por el sudor, sus ojos estaban clavados en los suyos, y por último sus labios hinchados y su boca entreabierta. Kakashi no dudó en tomar ese rostro entre sus manos y besarlo.

—  Siempre te voy a mirar bebé.

— T-e a-amo.

— Te amo también.

Ambos comenzaron a sentir ese cosquilleo en sus pelvis anunciando el final. Iruka comenzó a hacer con más velocidad aquellos sentones, consiguiendo que cada que bajaba se mezclaban el ruido de las pieles junto con el lubricante y los gemidos agudos del omega.

Kakashi le besaba con pasión mientras sus manos acariciaban la espalda baja y el trasero del castaño. Entonces llevó su mano al miembro de su novio y comenzó a masturbarle con fuerza y velocidad. Iruka en respuesta gimió y arqueó la espalda, su interior apretó más al alfa que estaba al borde de la locura.

Finalmente el omega se corrió en la mano del peliplata y escondió su rostro en aquel cuello pálido. Siguió con los sentones hasta que Kakashi gruñó y liberó toda su esencia en su interior.

Al mismo tiempo llevó su cara al cuello de Iruka y volvió a marcarlo. Al castaño eso lo tomó por sorpresa, así que gritó un poco por el placer y el dolor mezclados, creando un elixir para ambos.

Kakashi lamió la herida y la besó. Miró al castaño que estaba unido a él por el nudo y ambos se sonrieron con las respiraciones agitadas.

Iruka se inclinó y le dio un beso, después se acurrucó contra el hombro de su alfa.

— Te amo Kakashi Hatake.

— Y yo te amo a ti bonito— contestó plantando un beso en la coronilla de su cabeza.

Y fue entonces, estando entre los brazos del hombre que amaba después de hacer el amor que comprendió que jamás tendría que preocuparse por una infidelidad. Kakashi lo amaba a él, lo miraba a él, le hacía el amor a él, estaba comprometido con él, tendría un hijo con el. Se sintió un poco tonto por haber desconfiado de su futuro esposo, cuando no había motivos.

Él era suyo, y viceversa.

Ufff, como que hace calor ¿no?
Holaaaa, creo que me desaparecí un poquitín. Pero sigo con la escuela, me quedan dos semanas aún. Se les avisa que se viene drama señoreeeees, empiecen a rezar. Muchos ya tienen una idea jaja.

EclipseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora