No entres ahí *Re Editada*

Siniestro

—ah ya tenía hambre.—
—bueno ¿Les sigo contando lo que pasó ese día con la chica del bar?—preguntó Roger.
—pues vas.—respondió Brian.
—espera tu no puedes escuchar.—dijo Freddie mientras le tapaba los oidos a John.
—¿Por qué nunca me dejas oir?—respondió con un puchero.
—por que son bien quien sabe como.—

Mientras andaban hablando, el castaño logró escuchar un susurro y pensó que era la voz de algunos de los 3 por lo que no prestó importancia.
Sin embargo notó que tenía los oidos tapados gracias a Freddie aún y seguia escuchando el susurro y se sacó de onda.

—ya ya puedes oír.—
—gracias.—

John sufrió de Bullying en su niñez por su pie por lo que se volvió timido, demasiado tímido que incluso con sus amigos era así, con el único con el que se expresaba un poco mas era Freddie así que generalmente no contaba mucho las cosas que le molestaban pero si escuchaba a los demas.

—entonces ¿Te caiste?—preguntó Freddie.
—si y del ático fue una suerte no haberme descalabrado.—contaba Brian.
—pero es que solo a ti se te ocurre ir al ático en reparación.—respondió Roger riendo.
—tenia como 6 años que querías.—

Mientras seguían platicando se escuchó que algo caía, algo muy muy pesado.

—¿Qué se habrá caído?—preguntó Brian.
—yo iré a ver.—dijo Roger.
—yo también voy a ver.—
—yo aquí me quedo.—mencionó John que después volteo atrás de el y vió el mismo librito que iba a agarrar horas antes.
—no vi nada tirado.—dijo Freddie.
—yo tampoco vi nada tirado, quien sabe que habrá sido.—

Después fueron a dormir pues había sido un día largo y necesitaban descansar.
Al día siguiente se levantaron aunque notaron una vibra algo pesada en la casa.

—ay Dios ¿Qué pasó?—se preguntó el castaño mientras veia que traía varios rasguños en el abdomen y también en su brazo derecho y se asustó bastante pero no quería preocupar a sus amigos así que se puso una camisa de manga larga.
—buenos días Deacy.—dijo Freddie.
—holis, ¿Cómo dormiste?—
—muy bien ¿Y tú?—
—tambien.—

Andaban desayunando luego pero extrañamente todo estaba callado.

—es agradable estar lejos del ruido de la civilización.—dijo Brian.
—concuerdo, aparte lo que a ti te gusta las plantas.—le respondió Roger
—pues será interesante vivir aquí por un tiempo.—afirmó Freddie.
—yo voy a explorar acá afuera.—dijo Brian.
—voy igual.—respondió Freddie.
—yo no desempaqué ayer así que me quedo.—contestó Roger y John solo negó con la cabeza.

Roger estaba vagando por la casa mientras exploraba y llegó al baño y se puso a acomodar las cosas que habian desordenadas.
Vio su reflejo en el espejo y no le tomó importancia pues no habia nada diferente en realidad, sin embargo volvió a ver el espejo y notó una figura.
Si, una figura, negra como la noche y parecía una silueta de una joven. Además sentía una vibra muy extraña.
Roger volteó y no habia nada ni nadie, o eso parecía.
Volteó de regreso al espejo y vió la misma silueta pero ahora atras de el....
Despues de eso vio como algo negro y viscoso salía del espejo.

—Rog.—dijo John que estaba frente a la puerta.
—¿Qué pa-pasa Deacy?—estaba un poco nervioso por el susto.
—¿Tu, Bri o Fred movieron el jarron viejo?—
—que yo sepa no hay ningún jarrón viejo.—
—si pero no lo encuentro.—
—ahora te ayudo a buscarlo ¿De acuerdo?—el otro solo asintió y se fue despacio pues el dolor en su pie habia aumentado muchisimo desde que habian llegado ahí.

Roger regresó la vista al espejo y no habia nada, ni la sombra ni la cosa negra y viscosa lo que lo hizo preguntarse si fue su imaginación.
Sin embargo, seguía sintiendo la mala vibra y no bajó la guardia.