No entres ahí *Re Editada*

¿El fin?

Después estaban de nuevo los 3, sujetando al menor como podían pues se habia logrado desatar de la silla.
Al estar completamente desesperados y mientras el exorcista seguía leyendo, Freddie comenzó a hablar.

—Deacy yo se que estás ahí, por favor ayúdanos lucha para que sigas aquí, eres muy fuerte y has logrado superar cosas muy difíciles, también lograrás superar esto.—
—te queremos de acuerdo, no queremos que te vayas.—añadio Roger.
—tu puedes lucha por tu alma.—

Tras unos momentos, el menor regurgitó la cosa negra y después de eso se desmayó.

—¿Está bien?—preguntó Freddie temeroso.
—si, está bien.—afirmó Brian.
—creo que ya pasó todo, si vuelve me avisan ¿De acuerdo?—
—si claro, muchas gracias de verdad.—respondió Roger.

Después les preguntó como habia empezado todo y llevaron al exorcista a la bodega donde se escuchaban los golpes.

—esos golpes con el patrón de 3 de 3 es un insulto a la santa trinidad, el padre, el hijo y el espíritu Santo.—
—y habia una inscripción en latin al parecer.—añadió Roger.
—aquí pasó algo raro, les recomiendo que busquen otro lugar porque aquí seguiran pasando cosas raras.—

Después de un rato llevaron al menor a su habitación aunque ciertamente seguían teniendo miedo y por si las dudas lo ataron a la cama.
Pasaron un par de horas y ellos solo daban vueltas por toda la casa para matar el tiempo pues tenian que esperar a que John despertara para ver si habia funcionado.

Mientras tanto el castaño despertó con cierta confusión, en realidad no recordaba absolutamente nada de lo que había pasado los últimos 4 días así que no sabía que había pasado y porque estaba atado.
Pero no dijo nada solo estaba ahí viendo a la pared esperando.

Súbitamente entraron los 3 y John solo les sonrío tímidamente.

—¿Si eres tu?—preguntó Roger.
—eso creo.—y ahí supieron que tal vez si era el por su respuesta.

Bueno luego lo desataron y aunque moria de curiosidad no preguntó nada, también se dieron cuenta de que habian desaparecido los rasguños y la marca en el brazo.
También Freddie se fijó en sus ojos de reojo y notó que de nuevo tenían aquel brillo que los caracterizaba.

—¿Me puedo levantar?—
—¿Por qué preguntas?—preguntó Freddie en tono divertido.
—nada, siento como si no hubiera comido en mucho tiempo.—
—¿Tienes hambre?—preguntó Roger a lo que este asintió solamente.
—¿Me las pasan?—preguntó señalando las muletas.
—oh cierto ten.—le respondió Brian.

No le contaron que habia pasado, solo le dijeron que tendrían que ver otra casa mejor que esa y el estuvo de acuerdo aunque sabía que algo escondían pero prefería quedarse con la duda.
Sin embargo no se sentía el mismo, se sentía raro y sentía un gran remordimiento pero no sabía que lo ocasionaba.

Después cenaron, un poco nerviosos pues aún había muy mala vibra en la casa y había algo de tensión en ellos.
Aún no sabían si podían confiar o aún no debian bajar la guardia.

—¿Estás bien?—le preguntó Freddie.
—si es solo que no me siento yo.—confesó John mientras se enjuagaba el rostro.

Freddie se hizo el desentendido y John rápidamente notó esto, frunció el ceño y con una seña le indico que se sentara a decirle que pasaba.

—¿Qué pasa?—preguntó Freddie.
—tu sabes qué.—respondió este.

Freddie a grandes rasgos y omitiendo demasiados detalles importantes le contó lo que había pasado y cambiando algunas cosas solo para intentar que no se sintiera culpable al no saber mucho pues conocía demasiado bien a su amigo .
Sin embargo llegó Roger y al no saber le contó más detalles que ponian la historia casi completa.

—Roger.—reprendió Freddie.
—¿Qué?—preguntó este.
—no me contaste la verdad.—reprochó John.
—John...—
—para que decias Roger.—
—yo que iba a saber.—
—ahora que pasa.—preguntó Brian.
—Roger le contó todo.—
—algun día lo tenía que saber.—
—¿Te pones de su lado?—
—¿Que quieres que haga?—
—paren ya.—dijo Roger.
—todo fue tu culpa por decir de más.—

Siguieron discutiendo un buen rato hasta que el menor perdió la paciencia.

—basta, callense ya, solo andan discutiendo y ni siquiera preguntan como me afecta todo esto.—

Los 3 guardaron silencio, era cierto lo que les dijo.

—¿Me pueden dejar porfis?—

Lo entendieron y lo dejaron solo.