¿El comienzo del fin?

173 20 33
                                    

—¿Qué tienes?¿Te sucede algo?—le preguntó Freddie a John pues notó que estaba mas callado de lo normal.
—no nada estoy bien.—contestó con una timida sonrisa
—¿Estas seguro?—preguntó Roger.
—solo me duele un poco la cabeza.—
—¿Por qué?—preguntó Brian a lo que este respondió encogiéndose de hombros.

Andaban platicando de cosas triviales y estaban muy entretenidos que no se dieron cuenta que había pasado el tiempo volando y ya era muy noche.
Solo se dieron cuenta de que se les fue el tiempo cuando oyeron 3 golpes en una puerta, después silencio por unos momentos y otra vez 3 golpes en la puerta.

—¿Y ahora qué pasa?—exclamó Freddie.
—no lo se quien sabe que sea.—afirmó Roger.
—no pues no le encuentro alguna explicación lógica.—confesó Brian mientras seguian oyendo los golpes.
—es un patron, 3 luego 3 luego 3 y el silencio dura más y luego vuelve a empezar.—explicó John en voz muy baja.
—es cierto ¿Pero dónde suena eso?—

Fueron a investigar siguiendo el sonido y toparon con la pared y sin embargo el sonido venía de ahí.

—hay una puerta ahí.—afirmó John mientras apuntaba a un lado de la pared.
—¿Dónde? Yo no veo nada.—respondió Roger.
—aquí miren.—John abrió la puerta que estaba disimulada, parecía una bodega.

John por instinto se metió a aquel cuarto.

—amigo cuidado no sabemos que hay adentro.—advirtió Roger.

Apenas se adentró ahí, la puerta se cerró abruptamente espantandolos.

—Deacy ¿Estás bien?—preguntó Freddie.
—si creo.—

El menor buscó el apagador y en efecto era una bodega repleta de cosas antiguas provenientes de China.
Con un poco de dificultad pues el espacio era realmente pequeño, intentó descubrir que era lo que provocó los golpes aunque no tuvo mucho éxito.
Encontró una inscripción en la pared y leyó en voz alta lo que alcanzó a ver.

"Quod malum est dimisit. Adiuva nos Deus solus potest. Ianuam inferni non aperirent"

—¿Qué?—preguntó Roger.
—creo que es latín.—sugirió Brian.
—¿Quién de aquí sabe latín?—preguntó Freddie.
—creo que nadie.—respondió Roger.
—ah ¿Me pueden sacar de aquí por favor?—
—no se puede abrir, está atascada.—dijo Brian mientras se esforzaban por abrirla.

Mientras intentaban abrirla, John se fijó en una caja llena de objetos punzocortantes que de pronto pareció que alguien la aventaba a su dirección y se tuvo que agachar para evitar que lo lastimaran.

—¿Por qué?—se preguntó y pensó "parece como que algo aquí me quiere asesinar".
—¿Qué pasó aquí?—preguntó Brian cuando lograron abrir la puerta y John solo señaló la caja que estaba tirada en el suelo y los objetos que estaban clavados en la puerta.
—¿Estás bien amigo?—preguntó Freddie.
—si, creo, pero me sigue doliendo la cabeza.—
—vamos deberías tomar algo para el susto.—sugirió Roger a lo que el menor respondió moviendo la cabeza en señal afirmativa.

Ahora si que estaban espantados, vieron la hora y eran las 3 de la madrugada.
Los golpes seguían pero todo estaba más tranquilo.

—¿Ya te sientes mejor?—preguntó Freddie.
—si ya mejor.—en realidad no pero quería que ellos durmieran pues ya era tarde.
—entonces vayamos a dormir.—sugirió Brian el cuál seguía buscando algunas explicaciones pero no encontraba lógica.
—si creo, descansen buenas noches.—respondió Roger.
—adios queridos descansen igualmente.—
—adiosito.—les dijo John que a pesar de todo siempre les sonreía.
—ojalá todo vaya mejor mañana.—deseó Brian pues tenía un mal presentimento de todo eso.

No entres ahí  *Re Editada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora