¿Tenías que ser tú? (Cameron Dallas)

Capítulo 41: FINAL

<<Ya han pasado tres semanas, las tres semanas más largas y peores de mi vida, veintiún días desde que te vi, a ti, a Cameron, a todos los chicos, a Gabriela, pero hoy toca despedirse de ti, por última vez...

*FLASHBACK*

Necesitaba explicaciones asique mientras sollozaba y entre lágrimas susurré.

-Gabriela, por favor, explícame lo que ha pasado.-pausé.-Por favor...

-Taylor y Nora querían irse a casa, no querían seguir en la fiesta, entonces cogieron el coche y unos chicos que iban en sentido contrario chocaron contra ellos. Taylor iba conduciendo y Nora iba de copiloto.

-¿Y el m-mens-mensaje?

-Nora me dejó el móvil y yo me quedé sin batería, no sabía cómo avisarte Sky...

Tomé aire y pregunté.-¿Van a poder recuperarse?

-El doctor nos ha dicho que Taylor puede recuperarse, pero Nora...

-¿NORA QUÉ?-exclamé.

-Han echo todo lo que han podido pero no ha sido suficiente...

*FIN DEL FLASHBACK*

Me levanté de la cama difícilmente, llevaba semanas sin salir de mi habitación, solo me apetecía dormir. De vez en cuando escuchaba canciones, pero no contesté ninguna llamada, ningún mensaje, nada.

Me miré al espejo, tenía un aspecto horrible, había adelgazado un par de kilos y tenía el pelo alborotado, además de ojeras y los ojos rojos de llorar.

Me dirigí al baño y me metí en la ducha, me enjaboné el pelo y el cuerpo y después me aclaré delicadamente con agua fría. Salí del baño y me enrollé el pelo en una toalla y me eché desodorante, a continuación entré en mi cuarto y me puse la ropa interior, después me puse una camiseta negra y unos pantalones del mismo color. Cuando se me secó el pelo por completo comencé a peinármelo y me recogí un mechón de pelo de cada lado y los recogí con una trenza hacia atrás. Ni si quiera me molesté en maquillarme, simplemente me puse un poco de colonia y bajé al salón.

-¿Qué tal estás Sky?-preguntó mi madre.

-Bien mamá.-finjí una sonrisa mientras ella me besaba la mejilla.

-Come algo anda, yo voy a por el coche.-dijo.

-Está bien.-respondí.

Cogí una manzana y fui al coche, donde me esperaba mi madre. Durante el trayecto simplemente observaba por el cristal, hacía mucho que no veía la calle y la verdad es que lo echo de menos.

-Skylar, eres muy fuerte por hacer esto.

-Gracias mamá.

-Ella siempre va a estar contigo.-sonrió.-Papá también lo está.

Solté una lágrima y rápidamente la limpié. Me giré y le enseñé mi mejor sonrisa a mi madre mientras ella me colocaba el pelo. Tras cuarto de hora de trayecto llegamos allí, cuando bajé del coche comencé a andar hacia la muchedumbre de gente.

Me coloqué en mi silla y cuando giré la cabeza vi a los chicos, después vino Taylor, que estaba en su silla de ruedas, al lado de Mia, que se sentaba su lado y le agarraba la mano, al otro lado estaba Shawn, que estaba consolando a Matt, dos sitios detrás estaba Gaby, que estaba con la mirada perdida, pero faltaba alguien, Cameron. Delante del todo estaban sus padres y el resto de su familia, estaban destrozados.

Tras dos larguísimas horas de misa, nos levantamos y yo me acerqué a saludar a sus padres, que cuando me vieron me dieron un abrazo.

-Lo siento.-susurré.

-Nosotros también.-respondieron.

Cuando ya se habían ido todos, me acerqué a su tumba y dejé unas margaritas, su flor favorita, me quedé contemplando cuando vi que alguien se acercaba.

-Hola Skylar, cuánto tiempo.-dijo una voz masculina.

-Hola Matt.

Me miró y me abrazó fuerte durante un par de minutos, yo me acerqué a su oído rompí el silencio.-Ella te quería mucho.-dije mientras continuaba abrazándole.-Me lo decía constantemente.-sonreí.

Se secó unas lágrimas que le caían por la cara y me contestó.-Y ella a ti Skylar, eras lo que más apreciaba, ¿sabes?, no te imaginas cuantas veces me repitió las ganas que tenía de compartir su futuro contigo Sky, vuestra empresa, vuestros proyectos... Ahora vas a tener que archivarlos tú por las dos, ¿vale? Prométemelo.

-Te lo prometo.

Nos volvimos a dar un abrazo y tras una sonrisa, se despidió de mi y mientras yo contemplé como se alejaba, el único chico que había conseguido hacerla feliz, que no la hizo daño, que la quería de verdad, en ese momento, Cameron se me pasó por la cabeza, me hubiese gustado que estuviera aquí.

-SKYLAR.-chilló alguien.

-¿CAMERON?-grité.

En cuánto me vio vino corriendo a abrazarme, yo cerré los ojos y le apreté fuerte contra mí.

-Te he echado tanto de menos Skylar.-susurró.

-Y yo a ti Cameron.

-Por qué tanto tiempo, no lo entiendo...

-No podía Cameron.-contesté.

-Está bien... pero ahora estamos juntos, y es lo que importa.-dijo.

-No... Cameron, yo... Me voy a ir.

Me miró asustado y comenzó a negar con la cabeza mientras sus ojos se ponían brillantes y acuosos.-¿Te vas?.-suspiró.-¿Eso es todo?.

-No puedo quedarme aquí, necesito irme un tiempo, no sé cuando volveré, pero no puedo quedarme aquí.-respondí mientras le ponía las manos en las mejillas.

-No puedes hacerme esto Skylar, por favor, deja que me vaya contigo.

-No, Cameron, tú tienes que quedarte, tienes aquí la universidad.-me pausé.-Vas a quedarte, ¿está bien?

-¿Dónde vas a ir?-exclamó mientras se daba media vuelta y se pasaba las manos por la cabeza.

-No lo sé.-agaché la mirada.

-No lo hagas Skylar, quédate conmigo...-contestó mientras agarraba mis manos.

-Te quiero Cameron, no lo olvides.-le besé la frente y me di media vuelta.-Nos vemos pronto.

Comencé a caminar mientras múltiples lágrimas caían por mis mejillas, no paraban de salir, no quería mirar atrás, no puedo mirarle a la cara, no quiero que venga, el tiene su futuro aquí, pero yo no, tengo que irme, son demasiados recuerdos.

...Nora, quiero decirte que te voy a echar de menos cada día que no estés, no quiero vivir sin ti pero nos marcamos un objetivo y ahora tengo que cumplirlo por las dos, y lo voy a hacer, sé que tu creías en mi y con eso me basta, yo puedo, esto va por las dos, te quiero Nora, gracias por cambiar mi vida, te quiero de verdad.>>

"Señoras y señores pasajeros, dentro de unos momentos tomaremos tierra en el aeropuerto de Nueva York, gracias y un gran saludo."