𝐀𝐭𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐨𝐧| kooktae

XVI

Maratón que nadie pidió pero, ajá.

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Hoy era un día muy atareado en la vida de Kim Taehyung, por la sencilla razón de que mañana se graduaba de la universidad, se sentía muy nervioso y emocionado, aunque se cuestionaba si es que estaba listo para ser alguien completamente independiente, y no necesitar de Jungkook cada minuto del día a pesar que este estuviera trabajando arduamente.

Pero el día de hoy se encontraba en el centro comercial con su novio y con sus mejores amigos, buscando trajes a juego. Si ambos, Jimin y SeokJin estaban mucho más emocionados que el castañito mismo. El último mencionado caminaba a pasitos lentos por su vientre de casi nueve meses, donde su bebita crecía, completamente saludable y revoltosa.

Él omega menor, agradecía el apoyo brindado. Pero por otro lado, enserio temía por los gustos de sus Hyungs, rogaba por salir vivo de ahí, con un traje sencillo y bonito.

Entrelazó sus dedos con los de Jungkook, quien le dio un apretón suave, para después darle un besito en su sien. Cerró los ojitos disfrutando la sensación y sólo se dejó llevar.

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Taehyung mordía sus uñas ansioso mientras se movía de un lado para otro en su habitación, en menos de una hora tenía que irse a la universidad para comenzar con la ceremonia. Su olor se encontraba inundando la habitación, demasiado dulzón demostrando sus nervios, y eso sólo alteraba al lobo del azabache, quien, sentía su nerviosismo desde dentro del baño.

El alfa terminó de lavar su boca para después salir del baño y acercarse al menor, quien estaba demasiado absorto recordando lo que tenía que decir.

—Amor...debes relajarte, todo va a salir bien.—Murmuro en un tono dulce, tomando la cara del castaño entre sus manos heladas. Taehyung poso sus orbes acarameladas en los luceros oscuros de Jungkook, consiguiendo relajarse un poco.

—P-Pero y si se me olvida...y lo arruino todo...y—Balbuceo formando un puchero en sus labios, los cuales temblaban ligeramente.

—Llevas semanas preparando ese discurso, estás listo, yo sé que lo estás. Confío plenamente en ti, Jeon Taehyung.—Susurro, besando los lunarcitos del omega con dulzura, haciéndolo sonreír un poquito.

—Todavía no soy Jeon.—Menciono meloso, aferrándose del cuello del mayor, jugueteando con el cabello de su nuca.

—Pronto mi amor, pronto.—Aseguró.—Ahora ve a ponerte ese lindo traje, mientras me ducho. Uh.—Ordenó dando una palmada al culo del omegita, quien se sonrojó pero no rechistó en lo absoluto.

Sin más el alfa se alejó para meterse al baño y tomar una ducha corta, mientras Taehyung suspiró más relajado y feliz.

Se acercó al armario rebuscando el bonito traje azul que había comprando, y una camisa blanca por debajo. La corbata era su cosa favorita, ya que combinaba con el saco de su novio, el rojo era bonito, pero lo era más en Jungkook.