-Diecisiete-

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Llego al instituto con Logan, ya que en el brazo tengo 20 puntos de costura y no puedo manejar, porque corro el riesgo de que la herida se abra de nuevo. Otra vez tengo que depender de alguien para ir al instituto. No he respondido un solo mensaje, ni llamadas de Zed en todo el fin de semana, estoy tan dolida por esto. Pero aquí me tienen, dando la cara en el instituto. Pienso dejarle las cosas bien claras a ese estúpido, para que se dé cuenta que nadie juega con Halley Colman

- Ya sabes, si me necesitas estaré ahí para ti- dice Logan abriendo la puerta del auto y me abraza

- Lo sé, pero parece que no me conocieras.

- Tienes razón, yo que pienso proteger a la única niña que hacía amigos golpeándolos

- No puedo creer que todavía recuerdes ese día

- Como olvidarlo, si así nos hicimos mejores amigos.

La historia de cómo me hice amiga de Logan es muy graciosa, pues el primer día de clases cuando íbamos a pre-kínder él era de los típicos niños que molestan a las niñas, le jalan el cabello y tiran cosas a su cara. De los que tú les cuentas a tu madres lo que te hicieron y te responde con un ''Es porque les gustas''. Pero a ese niño yo no le gustaba, solo quería hacerme la vida imposible, así que un día decidí hacerle frente.

*Flashback*

Estaba jugando muy feliz de la vida con mis amigas, entonces alguien me lanzo comida a la cara. Nunca fui una niña muy dulce, siempre estaba armando problemas y revuelo, era de esas niñas a las que los padres la persiguen por todo lado. Era bastante impulsiva. Lo que me lanzaron en la cara tenia salsa, escuché como ese niño, no se sabía nombre, todavía, rió a carcajadas con sus amigos. Ya me tenía cansada, me había estado molestando toda la semana, desde el día en que entramos a clases.

- ¿Qué pasa contigo?- me acerqué enojada a él

- No lo sé niña tonta

- ¡No soy tonta!

- Todas las niñas los son- dijo riendo

- Si me vuelves a molestar te juro que te golpearé

- No me das miedo. Solo eres una niñita

- No te metas conmigo

- No me das miedo- dijo jalando una de mis coletas, esa fue la gota que colmó el vaso. Salté sobre él y comencé a golpearlo. Los demás niños solo gritaban cosas como ''Te está golpeando una niña'' o ''Dale Halley, golpéalo''. Un montón de niños alentando una pelea. Después dos profesores nos separaron y nos llevaron para retarnos en el aula

- ¿Qué pasó?- como toda niña hice berrinche, el mejor de mi vida

- Los que pasa es que yo estaba jugando con mis amigas- dije fregando mis ojos y haciendo como si llorara- y él vino y comenzó a molestarme. Y después me golpeó

- ¡Eso no es cierto!

- Si lo es- dije llorando

- Basta los dos, quiero que se pidan disculpas y se den un abrazo- hicimos lo que nos dijo y nos permitió salir para seguir jugando

- Buena jugada Colman- dijo ese niño

- Dime Halley

- No me gusta Halley- frunció el ceño- Te diré Ly

- Eso me gusta- dije con una sonrisa

- Ly, tienes que enseñarme a pelear así- dijo riendo- Nunca una niña me había golpeado

No te debes enamorar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora