Dime "Te Amo".

XV

La bella escena entre las nuevas amigas de vio interrumpida por la directora Quinella quién los llevaba a su oficina. Alice volteó hacia las ventanas donde vió a Kirito con una gran sonrisa. A lo lejos, vio que Kirito dijo algo y Alice pudo leer que sus labios dijeron: "te amo".

- Tonto.

Una vez en la oficina, Alice y Asuna se sentaron. Ambas estaban listas para recibir su casitigo sin ningún problema. Pero Quinella no se notaba molesta, al contrario, denotaba cierta felicidad. Las dos se veían como si sintieran que algo estaba mala como si fuera una fase antes de la tragedia.

- Chicas. - Dijo Quinella. - ¿Son pupilas de Kirito?

- Si. - Contestaron las dos al unísono.

- Debí imaginarlo. Solo alguien como el se le hubiera ocurrido algo como esom las traje aquí para castigarlas.

Las chicas se voltearon a ver confundidas. Quinella se levantó para ponerse en el centro de su oficina mientras veía el gran librero o eso creían que era pero en verdad, era su colección de música. Volteo a ver a la chicas y dijo:

- Como saben, estamos a unos meses del festival cultural. Creando o no, muchos empresarios de sellos discográficos asistenben busca de nuevos talentos. Quiero invitarlas a qué participen.

- ¿Pero qué pasará con Kirito? - Preguntó Alice.

- Está tal vez sea su última oportunidad. He hablado con el pidiéndole que no toque aquella pieza que tanto piensa, pero el se aferra. Conociéndolo, la tocará. Por su bienz espero tenga éxito. - Respondió Quinella.

- Se ve que lo aprecia. - Comentó Asuna.

- Lo quiero. Así como quiero a todos mis alumnos. Al principio, creía que tenía que llevarlos por un camino digno, pero entonces lo conocí a él y sus amigos. Kirito se guía pis su pasión y ambición. Me enseñó lo grande que puede ser el mundo. Por eso quiero que no se arrepienta.

Las chicas se levantaron y se dirigieron a la puerta donde iba entrando Kirito. Asuna no se atrevía a verlo a los ojos por lo que pasó de forma rápida a lado de el, pero Alice y él cruzaron miradas e inclusive intercambiaron sonrisas. Alice se preocupó pues no supo por qué estaba ahí, pero algo dentro de ella sabía que no era algo malo.

Alice acompaño a Asuna hasta su salón, la clase 1C. Asuna no entraba a si salón así que Alice se quedó con ella.

- Gracias, Alice. - Dijo Asuna.

- No, Asuna. - Replicó Alice. - En ese momento no dije nada, pero ya no lo hare. discúlpame Asuna. Discúlpame por desaparecer así. Discúlpame por no decir nada.

- Alice... Esta bien. Te perdono. Y tomaré tu oferta de volver a ser amigas

- Me alegro. Deberías ir a ver a Kirito también.

Mientras, en la oficina de la directora Quinella, había un azabache quien insistía en no dar castigo alguno a Asuna y Alice. Eso sin saber que Quinella ya había decidido no hacerlo, pero no dijo nada, ya que era de cierta manera divertida la forma en que Kirito suplicaba.

- ¡Que divertido! - Exclamó Quinella entre risas.

- ¿De qué está hablando? - Preguntó Kirito confundido.

- Nunca te había visto suplicar. Nunca pensé que sería tan divertido. Después de todo ya había decidido no poner castigo a esas dos.

- ¡Solo se estaba divirtiendo!

- ¡Cómo nunca antes!

Kirito se levantó un poco molesto para ponerse de espaldas a Quinella, pero pronto volvió a su asiento. El sabía que le diría algo debido a que se acerca el festival cultural. Su última oportunidad.

- ¿Estás seguro que lo harás? - Preguntó Quinella.

- Si. La he terminado. La presentaré. - Contestó Kirito.

- Entonces, serán los encargados de cerrar el evento.

- No, nosotros tocaremos primero.

Quinella estaba sorprendida por lo dicho. Kirito, quien siempr se mostraba fuerte, cedió su lugar como los importantes del festival.

- Esas dos se han ganado ese lugar. - Dijo Kirito.

- Es tu última oportunidad. ¿Lo sabes verdad? - Preguntó Quinella.

- Lo sé. Se lo que conlleva eso. Tengo que irme, tengo que hablar con los chicos. Se que se preocupa por nosotros... Si fallamos, no cargué con ese peso. Esa es mi responsabilidad.

Eugeo, Eiji, Yuuki y Shino estaban ya reunidos en el salón del club cuando Kirito entró por la puerta. A pesar de que nadie decía nada, algunos presentían de que iba todo eso, pues no es mentira que debían hablar del futuro. Kirito paso al centro, dio media vuelta y dijo:

- Se acerca el momento. Esta es nuestra última oportunidad.

Alice y Asuna abrieron la puerta y entraron. Se quedaron atrás para escuchar lo que Kirito tenía que decir. El azabache continúo:

- Hemos rechazado a incontables ejecutivos, todo por un mero capricho mío. He sido egoísta. Esta vez no cerraremos el evento, seremos los primeros en tocar. Presentaremos aquella canción que he estado haciendo por años. Si nadie quiere aceptarla después de eso, mis amigos, ustedes acepten el contrato. "Integrity Knights" prevalecerá con todos ustedes. No les negaré nada por esto.

Un silencio se apoderó del salón. Había muchas caras que no podían decir ni una palabra. Alice se sentía triste de estar presenciando lo que sería tal vez un final. Eiji comenzó a acercarse al azabache, puso su mano en su hombro y dijo:

- Después de tantos años, ¿Crees que te vamos a abandonar?

- No hay "Integrity Knights" sin Kirito. - Dijo Yuuki.

- Aunque fallemos, seguiremos intentando. - Comentó Shino.

- Sigamos recorriendo este camino, juntos. - Agregó Eugeo.

Sonrisas seguidas de un abrazo alimentaron el salón que estaba lleno de tensión. Aquel día fue el día en que "Integrity Knights" volvió a nacer. Los cuatro salieron para dejar a Alice y Asuna con Kirito a solas.

Asuna hizo una reverencia para así disculparse con Kirito, pero el azabache rápidamente le pidió que se levantará. Kirito le dió un abrazo dejando a la castaña confundida.

- Tu has sido salvada. - Dijo Kirito. - Ahora viene un camino donde caminarás del lado correcto. Estoy orgulloso de ti, serás un excelente músico.

Asuna correspondió el abrazo dejando salir una lágrimas. La castaña dejo a los dos a solas mientras caminaban tomados de la mano. El sol comenzaba a descender dando una linda escena entre los dos novios.

Había mucho que hacer todavía, pero sabían que lo llevarían a su tiempo. A pesar de ser su última oportunidad, Kirito estaba tranquilo, pero Alice no. Ella no quería que hiciera algo de lo que se arrepentiría, pero no se lo diría, pues Kirito hace las cosas sin miedo.

¿Será eso en verdad? Hay algo dentro del corazón de Alice que no sabe que no está bien algo. Tiene miedo a que pasará algo que los separé, pero no será ella está vez.
Alice apretó con fuerza la mano de kirito. Ella no lo dejaría ir.

Kirito se dió cuenta de estoy, pues el también sentía algo aunque no sabía lo que era, y, para ser sincero, el no quiere saberlo pero está claro, que el tampoco dejaría ir a Alice.