Cáp. 2 - Mi Venganza.

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El dolor de cabeza seguía presente.Sin tener realmente a donde ir, se encontró frente al bar que le gustaba; no es que se la pasara allí, sino que lo frecuentaba lo suficiente como para haberse hecho amigo del dueño, que irónicamente, resultaba ser el tío de Jongin.- KyungSoo! – Lo saludó uno de los bartender* al llegar – es bueno verte por aquí.

– Si, bueno, han sucedido bastantes cosas – generalizó, y se sentó en la barra mientras intentaba sonreír.

– ¿Mucho Trabajo? – pregunto aquel chico, «sería genial si la respuesta a esa pregunta fuera afirmativa»; se quedó esperando su respuesta.

– No realmente – KyungSoo pensó que con esa respuesta sería suficiente, pero parecía que ese chico tenía las ganas que a KyungSoo le faltaban de conversar. – Mi esposa murió ayer en un accidente automovilístico; hoy fue el entierro.

– Ay, hombre, lo siento mucho; no estuve al tanto de lo que sucedió para poder asistir al funeral – la expresión de ese chico cambió.

– No te preocupes, sé que tu jefe no te hubiera dado el permiso, porque no es un familiar cercano a ti el que murió. – ChanYeol no dijo nada, dándole la razón; KyungSoo continuó. – Además, creo que eres la primera persona que lo siente con sinceridad, aparte de mi madre. – ¿Estaba sonriendo otra vez?

– No comprendo que quieres decir – era entendible que esas palabras le confundieran porque no conocía el contexto de la situación.

– Mi esposa se estaba metiendo con mi mejor amigo y todo el mundo lo sabía menos yo; en el momento del accidente, ella fue la única que murió. – ¿Cómo podía contarle algo tan personal a un extraño? ¿Esto demostraba que había llegado al límite? ¿Qué estaba tocando fondo?

– Oh… eso no es un amigo – Algo que se notaba -. ¿Sabes algo? – Retomó el tema luego de una pausa -, pide lo que quieras, esta noche es invitación de la casa.

– Gracias, pero, ¿No te lo descontarán de tu paga?

– No te preocupes por eso, yo me entiendo con el dueño – con esa explicación, KyungSoo aceptó; no estaba interesado en saber los detalles.

Y así lo hizo. Cuando le entregó la primera bebida (la cual KyungSoo recibió haciendo caso omiso de su dolor de cabeza), y fue atender a otro cliente, KyungSoo se detuvo a pensar sobre su vida.

No, no estaba tocando fondo, no lo estaba haciendo por lo menos aún, porque ChanYeol no era un extraño realmente; eran amigos pero su amistad no había llegado al punto de hablar temas privados; nunca habían pasado de un saludo amistoso, algún comentario sobe el día que tuvieron, tal vez una anécdota sobre un cliente por parte de ChanYeol, o el trabajo que se amontonaba en casa de KyungSoo (porque KyungSoo es editor de libros); rara vez comentaban sobre sus familias u otros amigos, no, KyungSoo hablaba de esos temas con Jongin, y hasta le pedía consejos a su supuesto mejor amigo sobre la relación con su esposa…

Que idiota había sido.

– Siento haberte dejado, ya sabes que este negocio no se atiende solo – fue sirviendo otra copa más mientras hablaba y se la acercó a KyungSoo.

– Si, entiendo – recibió la copa -, creo que lo peor es que en este momento Jongin está en mi casa.

No hubo necesidad de aclarar quién era él; ChanYeol trabajaba con Jongin en el bar.

– ¿Es en serio? ¿Hablas del Jongin que conocemos tú y yo?… ¿El Jongin que trabaja aquí conmigo? – KyungSoo asintió acabando el contenido de la copa.

– Dice que no se irá hasta que lo perdone, y yo estoy esperando a que se vaya para poder regresar a mí casa. – se quedó viendo la copa vacía.

Mianhe...KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora