La noche de aquel momento.

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parte II


- ha estado muy distante en clases.  -Kyle dio un par de caladas a su cigarro. - me contó recientemente, que su madre fue diagnosticada en enero...

Bebí un líquido dulce del vaso mientras asentía. - esa fue básicamente la noche en la que nos conocimos.- mumuré pensando en ello, en el rostro de mi madre ensombresido mientras daba paso por paso hasta donde Matt se encontraba esperando. - recuerdo verlo allí Kyle, tiene casi un año y aún recuerdo perfectamente su rostro, mi madre fue quién les dió el diagnóstico . - detuvo su cigarrillo a la mitad de camino. - su padre aún estaba con ellos, ¿sabías eso?, fue la últma vez que estuvo con ellos. - mordí mis mejillas tratando disipar el picor de los ojos- después de eso los dejó, le dijo a su madre que no podía soportarlo y los dejó...

– no sabía qué eso tenía un año. – Kyle terminó su cigarro en silencio después de ese comentario, ambos miramos hacia la calle donde algunas personas de la fiesta se reunían en momentos y luego regresaban dentro al sentir el frío, terminé mi vaso, deseando inmediatamente por otro. - si mi padre nos dejara me muero Kyle. - negué la cabeza intentando alejar la idea, sentí su mirada sopesando mis palabras, asintó mientras encendía otro cigarrilo.

- Están bien Erin. - mumuró soltando el humo de sus labios. - nuestros padres están bien, ¿se ha ido por su madre entonces?

Asentí, frotando mis rodillas frías, Kyle puso una de sus manos sobre mi pierna acariciando con su pulgar de manera despreocupada– dijo que regresaría por mi. – añadí entonces. – en realidad creo que sería mejor si me fuera ahora, no me siento..

– aquí están. – Mark llegó detrás de nosotros, giré para ver a Mike casi pisándole los talones, sentí entonces cuando quitó su mano de mi pierna, le regalé una sonrisa pequeña a ambos, Kyle se puso de pie y ofreció una mano para incorporarme de un tirón, tardé un momento para equilibrarme y como es común aún con tacones noté la diferencia de estatura ante ellos tres– Astrid ya está algo tomada y no quiere escucharnos...

Suspiré. – déjenla... – mordí mi labio desesperada. – solo... vamos. – entramos todos pegados, miré por última vez sobre mi hombro hacia la calle, la música volvió a ser fuerte y clara, los cuerpos apretados demasiado cerca uno del otro tambaleándose y riendo, Kyle se separó un momento explicando que iría por algo de tomar, pasamos el comedor siguiendo los pasos rápidos de Mike, hasta encontrarnos con Asdtrid apretujada entre hombres bailando, en el momento en el que su mirada adormecida cruzó con la mía su rostro se iluminó, dejó de bailar con el par de chicos que no notaron lo dicho y siguieron en lo suyo.

- aquí estás. - arrastró cada silaba, pasó un brazo sobre mis hombros tranquila. - pensé que te habías ido con Matttt.

Negué con la cabeza divertida, Kyle nos encontró unos minutos después con una botella de vodka a penas abierta – bueno. – gritó levantando la botella frente a nosotros – dará la 1 y la única ebria es Astrid. –  fue lo último que dijo antes de formar una sonrisa descarada  y tomar directamente de la botella, frunció la nariz al pasar el líquido, limpiándose con el dorso de la mano, inmediatamente Mike aceptó el reto implícito y bebió de la botella, tomando con más naturalidad que Kyle.
– tu turno. – dejó la botella entre mis manos, negué pasándola a Mark quien aceptó sin ningún titubeo.

–¿por qué no? – preguntó Mark después de dar un profundo trago, Astrid comenzó a bailar cerca de Mike.

– mi padre llegó hace un par de días. – dije. – no quiero tener problemas en realidad...

– oh venga. – Kyle se acercó ya con la botella en mano. – no lo hagas aburrido...

– ¿no te preocupa que tu madre también esté en casa? – crucé los brazos sobre el pecho. – debería...

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