¿y ahora... qué?

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Capitulo 13

-Vaya que luces mal mujer- Mark hizo a un lado su mochila, dándome lugar en la banca.

-Gracias Mark, a las mujeres nos encanta que nos digan eso.- sonreí de mala gana.-estoy resfriada- me senté junto a él soltando un gran suspiro. Mark rodó los ojos y le dio un bocado a su sándwich.

-Bueno solo trato de ser honesto contigo, ¿has visto a Kyle? – me ofreció de su sándwich, negué y saqué de mi bolso un paquete de galletas.- no ha aparecido en ninguna clase.

Encogí los hombros. - seguro estará con alguna chica follando.

Aquella mañana Kyle no estaba, probablemente tengo el sueño más pesado del mundo cuando mi cuerpo lo cree conveniente y al despertar, me encontré desnuda, en un revoltijo de cobijas, sola y enferma.

Sin mensajes, sin llamadas.

Una inconfundible ira había subido por mi en ese momento, sin embargo un sinfín de "somos mejores amigos" me golpeó en seco, ¿por qué me esperaba algo diferente? ¿solo porque éramos mejores amigos esperaba que nos comiéramos enteros e hiciéramos "cucharita" por el resto de las noches? ¡estúpida!

Sentía todo a punto de reventar, lo habíamos arruinado todo.

-... no crees? – la voz de Astrid me sacó de mis pensamientos, ¿en qué momento había llegado?

Sacudí la cabeza en un intento de despejarme - ¿has dicho algo? – sentí mis mejillas tomar calor.

Bufó y negó con la cabeza, Mark solo soltó una risilla burlona.

-¿y bien? – Astrid se hizo caber entre Mark y yo en la banca .- ¿nos dirás qué pasó en el baño entre tu y Kyle?

Estornudé repetidas veces antes de poder si quiera pensar la respuesta, - pues es que...

-... no ha sido nada chicos, les hemos querido ver la cara de bobos a todos con nuestra actuación – Kyle habló detrás de nosotros, los tres giramos la cabeza lo más que pudimos para verlo, estaba radiante, con una playera negra que se le cernía en el cuerpo.- ¿no es así princesa?- me miró tímidamente.

Astrid y Mark me miraron, asentí, sintiendo como mis ojos empezaban a arden.

-¡gracias a Dios! – Mark sonó increíblemente aliviado con mi respuesta y Astrid parecía haber estado conteniendo el aire desde aquel día. – no sabíamos que tan incomodo sería chicos.

- no queremos que nuestro grupito terminé mal por algo como esto.- soltó Astrid.

Sorbí por la nariz, Kyle caminó y se quedó de pie ahora frente a nosotros, río suavemente a penas agitando sus hombros, - no chicos, mi princesa y yo somos como hermanos, no tienen nada que temer.

No sabía como mirarlos, ni qué cara poner, ¿de qué hablaban?, no tenía sentido y peor aún, ¿de donde demonios estaba sacando todo esto Kyle?, esto era una maldita pesadilla, mi estomago se revolvió.

-¿Erin? – Kyle ladeó la cabeza, las miradas estaban en mi, por lo visto era la única que no estaba disfrutando la conversación y lo estaban notando, mi estómago se revolvió una vez más. Me levanté lo más rápido que pude, empujando a Kyle y devolví mis galletas en el bote de basura que estaba a unos pasos de la banca.

Demonios.

Sentí una mano cálida sobar mi espalda. - ¿estás bien Erin? – limpié con la manga de mi sueter mi boca y alcé la cabeza totalmente sonrojada para toparme con un jersey azul marino, una barba de candado bien hecha y ojos miel, Matt Davis. Su mano estaba ahora en mi hombro.

-eh... yo..

Un brazo se acomodó repentinamente ordenado mi cuello. – ella esta bien.

Matt quito bruscamente su mano de mi hombro.

Podía sentir cuan tenso se encontraba Kyle junto a mí, al ser más consciente del peso de su brazo encima de mis hombros, la rabia regresó, haciendo que mi cuerpo se arqueara nuevamente hacía el bote de basura y terminara de vaciarse.

Sentí la mano de Kyle en mi espalda y como pude, haciéndome a un lado bruscamente (y aún con la cabeza dentro del bote) hice que la quitara.

-no estás bien, vamos- Matt me habló cerca.

-puedo llevarla yo Matt. – Kyle sonaba desesperado. -¿no es así princesa?

Negué con la cabeza, mientras me incorporaba lentamente. Los ojos me ardían, lo habíamos arruinado todo, yo lo sabía. ¿Pretendía jugar a sus estúpidos celos después de haberme dejado desnuda en mi cama y negar todo frente a nuestros mejores amigos?. no. 

-¿me llevas a la enfermería Matt? - mi voz estaba quebrándose.

Matt solo asintió.

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