Capitulo XIII (Maratón 1/2)

35 2 1
                                    

Me hice a un lado para que Connor pudiese pasar, entró al apartamento y cerré la puerta detrás de nosotros. Mis hermanos voltearon, los miré; pero cuando el doctor habló, desvié mi atención hacia él.

-¿Ya están listos?

-Sí, doctor -contesté.

Renata se puso de pie, caminó hacia nosotros y, después de analizar a Connor con su mirada, le sonrió.

-Mucho gusto, soy Renata Briseño.

-Hola, el gusto es mío. Me llamo Connor Brashier -se presentó cortésmente.

Ambos estrecharon sus manos sacándome una sonrisa, miré a Jacob y vino hacia donde estábamos nosotros. Cuando estuvo a un lado de mí, abrazó mi pierna y, ante esto, reí un poco.

-'Telesa' mía.

-Sí, bebé, siempre -respondí.

En el momento en que me agaché para cargarlo, Renata cruzó sus brazos entrecerrando sus ojos y alzó su ceja al mirar al hombre de ojos verdes junto a mí.

-¿Eres el novio de mi hermana?

-¿Cómo? -respondió Connor abriendo sus ojos tal cual par de platos.

-¿Son novios? ¿Teresa y tú? -repitió.

-No -contesté rápidamente sintiendo el pánico recorrerme de pies a cabeza.

-Soy un amigo suyo, hemos salido unas cuantas veces, pero... en plan de amistad -Renata le miró curiosa, como si supiera algo que yo no -. No hay nada más -sonrió él con nerviosismo.

-Así es, nada -secundé-. ¿Qué cosas piensas, Renata?

-¿Yo? Nada, sólo que no era muy necesario mencionar "sus citas" -hizo comillas con sus dedos.

-Renata -regañé bajito y cargué a Jacob.

Mi hermana fue a apagar el televisor mientras reía a carcajadas, miré a Connor y él soltó una risa mirando al suelo.

-Me agrada.

-¿Mi hermana? Sí, es muy linda, aunque también ocurrente y a veces suele hablar hasta por los codos.

-No pasa nada, Tessa, a esa edad yo era así.

De un momento a otro, Jacob miró con extrañez a Connor y le pegó en la cara.

-¡Jacob! No, eso no se hace -regañé sujetando sus manitas.

-No, 'Telesa' mía.

-Sí, nene -respondió Connor-. Tranquilo, no me voy a robar a tu hermana, es tuya.

-Sí, 'Telesa' mía.

-Totalmente de acuerdo, Jacob, Teresa es tuya, no mía... aún -bromeó y le miré aguantando las ganas de reír.

-¡Ahh! -gritó mi hermano.

-Doctor -reí y besé la mejilla de mi hermano.

-Sólo estoy jugando, Jacob, tranquilo. Ven aquí.

Mi hermano cruzó los brazos haciendo un puchero, me miró y le regalé una sonrisa.

-Anda, ve con él, es bueno.

Sin decir más, fue a los brazos de mi psicólogo y se acomodó entre ellos. Mi hermana regresó corriendo y abrazó a Connor, casi al instante fue correspondida por él; pero con un sólo brazo, puesto que tenía al bebé en el otro.

-¿Cuántos años tienes? -inquirió la adolescente.

-24, linda -contestó.

-Oh cielos, eres muy grande para mí; aun así, eres mi nuevo crush.

Querido Psicólogo Brashier (C.B.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora