Cap.24

1.7K 211 55
                                        

Los latinos habían estado notando el bajo animo que tenia el mexicano desde hace algunos días, por más que intentaran hacer algo para sacarle una sonrisa, no podían, este se negaba constantemente a salir de fiesta  o presentarse en las reuniones familiares, ya no sabían que alternativa usar, se estaban rindiendo, por un momento pensaron que tendrían que pedirle ayuda a ONU. La única cosa de lo que estaban de acuerdo, fue que todo comenzó desde ese 8 de diciembre.

Nuevamente estaban en una junta, que según la organización, era de suma importancia, los latinos miraban preocupados a México, este no expresaba ganas de estar ahí, es más, parecía que ni siquiera quería estar vivo.

- Buenas tardes Caballeros.- Hablo la organización desde el estrado captando la atención de todos en la sala.- Esto será rápido, queremos dar un anuncio importante...Como sabrán el 8 de diciembre se anuncio la disolución de la Unión Soviética.- México hizo un gesto de desagrado total.- Dejando así, el puesto libre...- Para México el único espacio que puede notar esta en lo más profundo de su ser.- Quiero presentarles al nuevo sucesor...La federación Rusa.- Todos, sin excepción miraron como aquel "nuevo" país se subía al estrado, sonriendo, aparentemente feliz de estar ahí. El chileno volteo a su hermano tricolor que estaba a un lado de él.

- Ese no es el niño de URSS?

- Rusia...- le respondió el mexicano sin apartar la vista del frente.

- Buenas tardes a todos, mi nombre es federación rusa, pero ustedes podrán llamarme solo Rusia.- les saludo el exsoviético, mostrándose amable ante todos.- Quisiera que me mantuvieran al tanto sobre los tratados que tenia mi padre con ustedes y seguir manteniendo nuestras alianzas!

México de manera silenciosa abandono la sala, absolutamente nadie noto como se iba del lugar, solo el tricolor en el estrado, le pareció extraño al igual que irrespetuoso, pero lo dejo pasar, seguramente no tenia relaciones estrechas con ese país.

- Entonces que vas a pedir?.- El mexicano subió la mirada al escuchar a alguien llamarlo, era Rusia del otro lado de la mesa cuadrada, miro de nuevo a la carta de menú que hace minutos se les había sido entregada, se había encerrado en sus pensamientos de nuevo.

- Amm...no lo se...tu Rus?.- miro a su "cita" con una sonrisa tranquila; el chico oriental miro con duda el menú pensando que seria bueno pedir.

- Realmente no tengo demasiada hambre...tal vez un pan con café...- miro al tricolor esperando una respuesta.

- Si, sabes que, también pediré lo mismo.- cerro la carta y la dejo sobre la mesa sin dejar de sonreír.

Por otra parte, Chile y Alemania se miraban con una sonrisa de complicidad y luego a los otros dos, todo marcha más que bien.

- Ustedes que pedirán chicos?.- les dijo el mexicano volteando a ver a la pareja que ni siquiera habían abierto el menú para buscar algo para pedir, Chile estaba a su lado y Alemania en contra esquina.

- Oh nosotros nos tenemos que ir!.- hablo el chileno con una amplia sonrisa mientras se separaba de su asiento y Alemania imitando su acción.

- Q-qué?.- replico Rusia y comenzó a ponerse nervioso por la idea, tomo a su amigo del brazo para impedir su huida y encontrar una explicación.- Alemania.- dijo entre dientes y bajo para no ser escuchado.

- Chile y yo tenemos algo urgente que hacer, sentimos no poder quedarnos más tiempo con ustedes.- le guiño el ojo su amigo ruso queriéndole dar algo de confianza, pero lo único que logro fue que Rusia se enojara más con él.- Que tengan buena tarde chicos.

- Nos wachamos!.- se despidió de igual forma el de estrella aguantando las ganas de reír por la cara de impresión, enojo y suplica que tenia el mexicano para que no se fuera. Ambos países aun en la mesa les siguieron con la mirada hasta que estos salieron del establecimiento dejándolos por fin solos con un incomodo silencio. México miro abajo apretando el puño, este puede ser un momento que agregaría la lista de veces en las que quisiera desaparecer de la fas de la tierra; por su parte, Rusia tampoco la estaba pasando bien, su amigo le había abandonado en una situación en la que prometió estar hasta el final, ahora mismo dudaba si seguir llamando a Alemania su amigo.

¡Cambio De Planes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora