Tío (Francia x Argentina)

Capítulo 14

Los seis jóvenes se encontraban en la habitación de Bielorrusia manteniendo una conversación en español para incluir al argentino, todos ya habían terminado sus tareas hace rato, por lo que argentina no vio ningún problema en hablar un poco para poder relacionarse con sus nuevos "amigos" y crear un vinculo de confianza. Lo malo era que no le habia prestado atención a la hora.

Sintió como su teléfono empezó a vibrarle justo en el bolsillo de su pantalón y al poco tiempo empezando una canción de tono de llamada, saco rápidamente su teléfono y noto que era su tío quién le estaba llamando.

-¿Quién es? -pregunto Bielorrusia

-Mi tío...

Argentina respondió la llamada y llevo el teléfono a su oído para poder hablar con el.

-¡Argentina!, ¿¡donde estas!?

-Hola tío... ehh... estoy en la casa de una amiga...

-¿¡Y porqué no me avisaste!? ¡estaba preocupado porque no regresabas!

-Perdón, tío. Ya voy -dijo acomodándose en el suelo mientras tomaba sus cosas para guardarlas en su bolso

-Voy a buscarte ¿donde estas?

-¡No, no, no vengas! Yo ya voy.

-¿¡Donde estas te dij...

El argentino le corto la llamada y se apresuro a guardar rápidamente sus cosas en su bolso para ponerse de pie.

-Chicos, gracias por invitarme, pero ya tengo que irme.

-Esta bien, hasta luego -dijo Bielorrusia

-Chau...

El argentino salió de la habitación ajena y se apresuro bajando las escaleras para poder llegar a la puerta.

-Argentina...

-...

El joven argentino volteo para poder encontrarse con la figura del ruso.

-Rusia... -dijo algo tímidamente

-¿A donde vas?

-... Ya tengo que irme, mi tío me esta llamando y llego tarde...

-¿Tu tío?

-Si, mi tío.

-... ¿Quieres que yo te lleve?

-...... ¿llevarme...?

-Si.

-...

El argentino bajo la vista intentando ocultar su sonrojo y disimular su respiración agitada... ¿Rusia "llevándolo"?

Quería decir que si, pero a la vez que no... por un lado, le gustaba la idea de poder estar cerca suyo ya que le transmitía seguridad. Pero por otro lado, no conocía a Rusia de nada en absoluto, y además, la casa de su tío tampoco estaba demasiado lejos.

Tal vez debería aceptar para poder ser amable.

-Mm... No se, es que la casa de mi tío no queda demasiado lejos de acá... y no me gustaría molestarte.

-No hay problema. Solo me gustaría ayudarte en caso de que no conozcas mucho la capital

-Ah, no, no. Estoy re bien, no te preocupes por mi -rio nerviosamente -bueno... ya tengo que irme, gracias, chau -dijo abriendo rápidamente la puerta par irse.

-... Adiós.

...

Unos minutos más tarde, el argentino se arrepintió de no aceptar la ayuda del ruso, ya que ahora mismo se encontraba bajo una fuerte lluvia que estaba empapando todo. Estaba tan empapado que parecía que se habia caído a una piscina y aun no se secaba, y obviamente no iba a secarse con toda el agua que le caía segundo a segundo, tuvo que guardar su teléfono en su bolso y su bolso bajo su sudadera para evitar que se mojaran.