Tío (Francia x Argentina)

Capítulo 46

Domingo 9:44 A.M.

Cuando Francia y Argentina habían consumado su acercamiento en un sentido más intimo, no habían tomado en cuenta las enormes cantidades de alcohol que habían ingerido la noche anterior, y tampoco se habían encontrado lo suficientemente estables como para pensar coherentemente sobre sus acciones. Todo lo que había ocurrido había sido por impulsos hormonales disparados en la inconciencia mutua que no habían sabido contener con la influencia de alcohol mesclado con el deseo que venían reprimiendo desde hace días.

Francia obviamente iba a saber eso, iba a saber que todo lo que había pasado le había jugado en su contra por culpa de su poca capacidad de controlar sus tragos. La noche anterior estaba tan infectado e invadido del puro deseo que se olvido de todo a su alrededor, el sentimiento hormonal había nublado su mente por completo y termino dejándose llevar por la marea. El sabia que al día siguiente, la influencia de alcohol cesaría y se arrepentiría de lo que había hecho. Su mente había intentado evadir ese pensamiento toda la noche anterior, pero aún así, sabia que iba a tener que enfrentarlo en algún momento.

Y el momento finalmente llego, siendo el francés el primero en empezar a despertarse, regresando a su estado consiente de forma lenta, pero con la resaca provocándole fuertes dolores de cabeza que lo hacían gruñir. Su figura se elevo de su posición recostada para poder gruñir y quejarse más deliberadamente del dolor de cabeza que tenia por su propia culpa. Ni siquiera se había dado cuenta de que Argentina estaba literalmente unido a el, y tampoco recordó de inmediato lo que había ocurrido.

Francia pudo continuar quejándose de sus tediosos dolores de cabeza sino fuera porque muy cerca suyo pudo captar un aroma considerablemente familiar en su propia cama, y justo al lado suyo.

Sus pupilas se achicaron cuando reconoció el sonido de una suave respiración juvenil a su lado.

Sus sentidos y absolutamente todo a su alrededor se congelo para el. Por un instante creyó que el planeta entero había dejado de girar y todo el universo se había detenido. Pero lo único que se había detenido realmente era su materia anatómica que se había puesto rígida como la roca, y el aire que se había quedado estancado en sus pulmones.

De inmediato recordó todo lo que había sucedido la noche anterior............... el sabia lo que había ocurrido, pero no podía creérselo, no se lo podía terminar de creer. Más bien, todos sus sentidos estaban suplicando que no sea cierto. Pero lamentablemente lo era. Le era difícil procesarlo, no quería creerlo.

Estaba entrando en una especie de crisis interna de desear con toda su alma que no fuera verdad lo que había pasado anoche, pero solo terminaba más angustiado. Se sentía atrapado al saber y sentir el mismo que no iba a poder huir de la verdad porque realmente si había pasado, y por más el mismo se gritara que eso no había ocurrido, en realidad si sucedió.

Su crisis interna lo estaba torturando al verse tan incapaz de arrancar esas imágenes de su mente, y más por no poder arrancarse el pasado. Si continuaba así, iba a terminar llorando de una forma desastrosa y auto destructiva.

-... Mmm.....

-...

Toda la crisis existencial y emocional por la que pasaba el francés incremento cuando escucho la suave voz dormida de su sobrino cuando dio sus primeros indicios de que pronto se despertaría......... El lo único que quería hacer en ese momento era levantarse y correr para no tener que verlo a la cara, pero ni siquiera podía moverse. Tenia las pupilas muy chicas y sus pulmones completamente rígidos, no estaba en condiciones de pensar ni siquiera en moverse. 

-¿Tío...?

La voz de Argentina lo trajo de nuevo a la realidad, pero no para bien. Toda su angustia contenida se reflejada totalmente en su rostro, y sentía que No debía mirar a Argentina a la cara. Solo su cortina de cabello era lo único que lo "protegía" de conectar su mirada con la suya, y llegaba hasta tener "miedo" de que al  joven se le ocurriera acomodarle el cabello detrás de la oreja.