LO QUE NOS FALTABA (TAEJINKOOK)

Capítulo 4

Capítulo 4

Tae acarició la parte vacía de su cama abriendo poco a poco los ojos. El lugar estaba frío, Jungkook debió de haberse ido hace rato.

Suspiró cansado. ¿Cómo habían vuelto a lo mismo? Habían pasado unos días geniales, ¿por que volvían a estar mal? Recordó la cena que habían tenido con sus padres el día anterior y por culpa de la cual no volvieron a hablarse hasta irse a dormir. Había jugado mucho a favor de reavivar el problema pero antes de ir a casa de su suegra ya estaban mal de nuevo.

"¿Y cómo vais a tener hijos? Ya es hora de que empecéis a pensarlo."

El tema salía cada vez que se juntaban con sus padres o con los de Jungkook. Durante mucho tiempo no les afectó. Estaban bien sólo ellos dos, no necesitaban hijos. O eso pensaban. Hasta que un día y sin saber porque se le escaparon las palabras que cambiarían todo en su relación.

"Yo sí quiero tener hijos algún día."

Estaban volviendo de cenar con sus suegros. Jungkook estaba conduciendo mientras comentaba divertido la obsesión de sus padres con tener nietos. Siempre eran así. Nunca se enfadaban o les molestaba lo que dijeran o que se quejaran. Se reían de los pesados que eran y de la poca vida que tenían que tener para no parar de meterse en la suya y se olvidaban del tema hasta el próximo encuentro. Pero por alguna razón, en esa ocasión a Tae no le hacía gracia.

Recordaba que su pareja se quedó en silencio después de que lo dijera. No pronunció palabra hasta que no estuvieron en su piso de nuevo.

"¿Hablabas en serio antes en el coche?" Tae nunca había visto a Jungkook así de serio. Le costó horrores contestar.

"Creo que sí." Dijo sin estar del todo convencido pero planteándose por primera vez la posibilidad y dándose cuenta que le gustaba la idea. "No ahora claro, pero algún día..."

"Nunca me dijiste que quisieras." Sonaba a reproche y le hizo ponerse en guardia.

"Nunca me preguntaste."

Fue la primera vez que se fueron a la cama sin hablarse. Y a partir de entonces empezó a ser casi una rutina. No es que no lo hablaran, sí lo hicieron. Quedaron en que más adelante verían que hacer con el tema y ambos parecían contentos con la decisión, pero sin darse cuenta las cosas empezaron a cambiar. Se irritaban más de lo normal, piques que antes les hacían gracia ahora eran la causa de horas de silencio pesado...

El día anterior había sido la primera vez que cenaban con la familia de Jungkook desde el incidente. Y de nuevo el tema de los hijos.

"No es tan difícil hoy en día, hay muchos avances médicos." Le había dicho a su suegra cuando esta les dijo que estaba preocupada por no tener nietos nunca. Nada parecía ir mal hasta que se quedaron solos.

"¿Por que has dicho eso?"

"¿El que?

"Lo de los avances médicos."

"¿Por que no?"

"No les incumbe lo que hagamos. Ahora estarán más pesados."

Y la tensión volvía de nuevo después de días en los que parecía que estaban bien. Ninguno lo admitía y en cierta forma, eso empeoraba las cosas.

El timbre sonó provocándole dolor de cabeza. No debía haber tomado esa copa de vino sabiendo lo mal que le sentaba el alcohol. Se levantó sintiéndose pesado y fue descalzo hasta la puerta. La abrió sin siquiera mirar quien era, quedándose helado al ver a ese omega en el pasillo. Disimuló cómo pudo él efecto repentino que sus feromonas empezaban a causarle y llevó rápidamente las manos a su pelo, intentando hacerlo ver más presentable. Paró al darse cuenta de que eso era ridículo. No tenía que verse bien para el omega, ni siquiera le conocía. Miró el paquete que llevaba en las manos y de vuelta a sus ojos. El chico parecía tan perturbado cómo él y se preguntó si acaso estaría experimentando lo mismo que él.

- Perdona,- su voz sonó ronca por haberse levantado recién,- ¿eres...?

Seokjin salió de su embobamiento al oír la grave voz del alfa. Sus piernas temblaron y tuvo que dar un paso atrás para estabilizarse de nuevo.

- Ah, sí, perdón.- Su voz era casi un susurro lo cual le avergonzó un poco.- Soy Kim Seokjin, un vecino de abajo, me han dado su paquete por error. - Extendió sus brazos con el paquete en ellas de forma brusca. Taehyung se la quedó mirando viendo su nombre escrito en la parte de los datos.

- Gracias.- Dijo mientras lo cogía. Sus manos se rozaron ante la acción dejando a ambos sin palabras por una fuerte corriente que les recorrió el cuerpo. Pasaron unos segundos en silencio con sus miradas conectadas de forma demasiado íntima como para ser ellos solo dos desconocidos, hasta que Jin volvió en sí.

- Bueno, hasta... hasta luego.- Se giró dispuesto a salir corriendo de ahí.

- ¡Espera!- Paró en seco al oír la voz del alfa. Taehyung estaba sorprendido por su propio impulso, pero se recompuso en seguida mientras carraspeaba.- ¿Quieres tomar un café o algo? Como agradecimiento.- Señaló el paquete con un dedo mientras se hacía a un lado invitando al omega a pasar a su piso. Jin miró dentro, la curiosidad y las ganas de aceptar eran fuertes.

- Lo siento, tengo cosas que hacer. En otra ocasión.- Le costó horrores pronunciar esas palabras con una sonrisa falsa en su cara. No podía entrar. No sabiendo lo que el alfa le causaba. Salió de ahí sabiendo que había tomado la decisión correcta. Sus mejillas ardían por la sensación de que el alfa le seguía mirando mientras se alejaba.