LO QUE NOS FALTABA (TAEJINKOOK)

Capítulo 16

Capítulo 16

Seokjin cerró el portátil con el que había estado trabajando durante las últimas dos horas. Su mirada buscó a Jimin entre el personal de la cafetería en la que estaba. El beta se movía de manera cómoda por el local y su carisma le había ayudado a hacer migas con muchos clientes habituales a pesar de llevar sólo unos días trabajando.

Llevó la taza con su café favorito a los labios y cerró los ojos intentando disfrutar el sabor. Notaba cómo sus ojos picaban por la falta de sueño. Había pasado las últimas noches casi sin poder dormir. Su mente no paraba de reproducir su último encuentro con Jungkook y Taehyung. Intentaba pensar en cómo las cosas podrían haber sido diferentes pero sobre todo, el pensamiento que le quitaba el sueño y le impedía contener las lágrimas cuando estaba solo era que ninguno de ellos le había buscado. Ni siquiera había recibido un mensaje.

Les había dicho que tenían que arreglar sus problemas antes de volver a verse pero ni siquiera sabía si lo estaban considerando o simplemente habían pasado página y vuelto a sus vidas antes de él.

Sintió cómo las lágrimas volvían a aglomerarse en sus ojos ante ese pensamiento. Sacudió la cabeza y recogió las cosas que había esparcido por la mesa para terminar un trabajo. Con un gesto de cabeza, se despidió de Jimin quien le dedicó una sonrisa antes de volver a atender a un cliente y salió del café en dirección a su piso.

La cafetería en la que él mismo trabajaba, había cerrado por unas semanas por obras así que tenía las tardes libres que podía aprovechar. Pero más que alegrarse por un tiempo libre pagado, se lamentaba por el exceso de tiempo que ahora dedicaba en pensar en Tae y Jungkook.

Cuando llegó al edificio, sus piernas directamente le llevaron al ascensor. Había pasado mucho tiempo sin usarlo pero la ligera esperanza de encontrarse con alguno de ellos y saber por su reacción si les seguía importando puedo con él. Aunque sabía que era algo patético, simplemente no podía evitarlo.

Como era de esperar, no había nadie en el ascensor. Llegó a su piso y fue directo a la ducha. Sólo estando debajo de los chorros de agua permitió que las lágrimas cayeran. ¿Por que no les escribían? ¿Tan poco les importaba? Su pecho quemaba con esos pensamientos y más aún sabiendo que no podía hacer nada al respecto. ¿Por que tenía que sentirse así por unos alfas que conocía de tan sólo unas semanas?

Salió de la ducha media hora después. Se vistió con un pijama suelto, consciente de que la camiseta era de Taehyung. Se la había llevado una vez que su ropa había quedado mojada por la lluvia y nunca llegó a devolverla ya que le gustaba dormir sintiendo el olor de al menos uno de ellos. Sonrió triste recordando los planes estúpidos que montaba en su cabeza para conseguir una camiseta de Jungkook. Pedirla directamente le daba vergüenza y ahora se arrepentía de no haberlo hecho.

Acercó el cuello de la camiseta a su nariz, inspirando las feromonas del alfa. De alguna manera eso le hizo sentirse más tranquilo. Se miró en el espejo, viendo que sus ojos estaban algo hinchados y rojizos por haber llorado.

Se pasó la mano por el pelo, avergonzado por cómo estaba afrontando la situación pero no tuvo mucho tiempo para seguir juzgándose. El sonido del timbre casi hizo que brincara en el sitio asustado. Se arregló el pelo con las manos cómo pudo y fue a abrir la puerta.

Se quedó muy quieto al ver a Taehyung en la puerta de su casa. Su corazón se aceleró al verlo y tuvo que contenerse en no ir directo a abrazarlo.

- Hola.- Sintió mariposas al escuchar su voz. Una sensación placentera y al mismo tiempo un recordatorio de lo embobado que estaba por ellos. El alfa frunció el ceño al observarlo haciendo que se sonrojara recordando que llevaba su camiseta. - ¿Has llorado?