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2 horas antes de la media noche.

— Estúpidos, ojala pronto cayera un asteroide por su estupidez cabezas llenas de mierd-

— ¿Qué sucede, Unnie? — la presencia de Hyejoo arribó a la habitación, la cual empezaba a llenarse de un aire demasiado tenso por la forma de hablar de Hyunjin.

— Sucede que mi inútil equipo no sabe redactar un trabajo bien ¿Enserio? ¡Justo ahora viene a joderme con que arregle el mugrero que hicieron! vale más del 30% de nuestra calificación, son unos...

No pudo reprimir la carcajada que brotó desde el fondo de su ser, pero si auto-regañarse al ver, con el reflejo del espejo en el baño, como Hyunjin la miraba sin gracia, con los ojos inyectados de ira y los labios apretados. Trago lentamente la saliva que se había acumulado y giró sobre su eje para empezar a cepillar sus dientes.

Ops.

Nunca era bueno tener a una Hyunjin molesta, y sobre todo, a la espera de su cama.

Hyejoo sabía que no debía entrometerse mucho si no quería salir magullada por la lengua afilada de su mayor. Pero se veía tan sexy en esa posición y con esa actitud, que no pudo negarse a sus impulsos de adolescente—casi dejando esa etapa—y aprovechar. Además, de intentar calmar la, necesitaba que tuviera la cabeza fría para poder preguntarle, si ellas pasarían año nuevo juntas.

Algo innecesario, teniendo en cuenta que su apartamento no había sido visitado desde hace más de dos semanas, y sus pertenencias más personales ya estaban en el apartamento de Hyunjin. También, había rechazado toda invitación de sus conocidos y familiares para poder pasar tiempo a "solas", como ella había dicho. Pero no, la verdad era que, desde que iniciaron las vacaciones de invierno no se había despegado de su mayor.

Hyejoo iba muy enserio.

Una vez terminando de asearse, se acercó a la cómoda para colocarse unas calcetas, ella no podía dormir sin ellas, y con una pequeño "fighting" en su cabeza, caminó directo a donde se encontraba Hyunjin. No tenía miedo de lo que pasará, pero sabía que su mayor podría reaccionar extraño.

Por lo general, ambas se ignoraban cuando se enojaban, y así evitaban toda clase de conflictos a raíz de ello.

Pero ahora quería jugar con fuego.

Sin hacer demasiado ruido, agarró la orilla de la silla giratoria para separarla del escritorio, y antes de que Hyunjin la insultara, sentarse a horcajadas de ella, manteniendo se frente a frente. Pasando sus brazos alrededor de su cuello y entrelazando sus manos detrás de este, donde, sin importarle la mirada de odio que le proporcionaba su mayor, sonreír le inocente.

— Lárgate.

Las manos de Hyunjin rápidamente hicieron un camino a las de ellas para intentar deshacer el agarre, no tenía ánimo para aguantar a la pequeña entre sus piernas; no negaba que tal atrevimiento de su parte le había encendido, pero su atención estaba en su tarea y las ganas de golpear a sus compañeros.

— Son... b-basta.

Deletreo con la poca paciencia que le quedaba, y antes de ejercer presión suficiente para alejarla de su persona, detenerse y mascullar un "mierda".

Su atención ya no estaba en la pantalla.

Si no en los besos en su cuello y el movimiento continuo de la chica arriba de ella. Hyejoo no dejaba de restregarse entre sus piernas y qué decir de sus manos traviesas, que una vez abandonaron el cuello de su mayor, pasaron a masajear los pechos de Hyunjin. Lamiendo, mordiendo y chupando todo en el. Ese lugar era el más sensible de la chica, por lo que no espero a escuchar gemidos y el temblor debajo de su cuerpo, por lo gustosa que estaba de recibir sus caricias.

— Hora de dormir Unnie~

Susurró en su oído derecho, mirando por primera vez desde que se ocultó en su cuello para darle amor, y sonreír le con picardía. Encontrándose con una sudada Hyunjin, con los labios entreabiertos y el rostro rojo. Sintió una oleada de calor golpear su cuerpo, y su zona íntima, y mordiendo su labio inferior se maldijo.

Creo que mañana tendré que preguntarle.

En este punto, Hyunjin no pudo hacer nada más que, cargar a la chica entre sus brazos, y anotar mentalmente, que esto era una nueva faceta de Hyejoo que le encantaría volver a ver. Iniciando una danza de besos, mordidas y sonidos de satisfacción en la cama. 

Jódanse equipo.

12:00 | HyunHye.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora