Abril caminaba a no sabía dónde, esperando poder encontrar un lugar para vivir. No iba a soportar un día más estar encerrada en esas cuatro paredes que contenían en su interior quejas, acusaciones, reproches y muchas otras cosas que ella no soportaba de sus padres. Y no eran los únicos que la trataban así: los compañeros de su viejo colegio (el cual era privado) y los de la secundaria en la que ella asistía hasta hace pocas horas (que es pública), la trataban como a una subnormal, inútil, una muñeca a la cual sacar provecho hasta dejarla desfigurada, con un ojo solo e hilos sueltos y la ropa rasguñada... Abril le puso fin a esos momentos tan espantosos, y se marchó, a donde la llevase al viento.
Pasando por la ciudad a comprar comida, encontró dentro de un arbusto un objeto que ella conocía muy bien: una de las siete esferas del dragón, las cuales te conceden cualquier deseo. Las estudiaba mientras estaba en los recreos y en las horas libres, sus compañeros se reían de ella por creer que: «Unas insignificantes pelotas con estrellas en su interior te conceden deseos. Eso es digno de un enfermo mental como tú», según sus palabras. Pero ellas son reales, y algún día podría encontrarlas todas y pedir el deseo que más quiere.
Ser feliz.
Cruzó un bosque hasta poder ver el mar. Amaba sentir ese olor a sal marina. No pudo disfrutar ese paisaje lo suficiente, ya que unos sujetos descendieron del cielo y se le quedaron viendo con mala cara. Le provocaron miedo. Uno de ellos iba sentado en una especie de silla voladora de color negro, otro era de piel rosada y de complexión gigante, y el tercero... hizo que su corazón comenzase a latir a veinte mil por hora. Era alto, de piel celeste y cabello verde peinado en una trenza.
─Es hermoso─ pensó, sintiendo sus mejillas arder.
─Como puedes darte cuenta, joven terrícola─ comenzó a hablar el de la silla flotante─, nosotros no somos de la Tierra. Hemos venido desde el espacio para encontrar esas esferas como la que tienes en las manos para cumplir mi deseo de ser inmortal. Mi nombre es Freezer.
─¿C-cómo? ¿Ustedes quieren esto?─ le preguntó, refiriéndose a la esfera.
─Así es. Si no me la entregas en este mismísimo momento... entonces te mataré─ una chispa de energía rosada salió de su dedo índice.
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𝗘𝗦𝗙𝗘𝗥𝗔𝗦 𝗬 𝗕𝗔𝗟𝗢𝗡𝗘𝗦 ❱ 𝗗𝗕𝗭 𝗬 𝗖𝗧 ✔
FanfictionUna chica de quince años llamada Abril se fuga de su casa tras ser sometida a montones de acusaciones por parte de sus padres y sus compañeros de clase, que no se dan cuenta de que ella no es feliz. Sus únicos amigos de su nueva escuela la buscan de...