Una chica de quince años llamada Abril se fuga de su casa tras ser sometida a montones de acusaciones por parte de sus padres y sus compañeros de clase, que no se dan cuenta de que ella no es feliz. Sus únicos amigos de su nueva escuela la buscan de...
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─¡No puedo creer lo que traes en las manos, soldado Dodoria!─ exclamó Freezer con alegría.
─Si no hubiese ido con Abril no la habría encontrado. Debería darle el crédito a ella─ le sonrió a Abril.
─¡Sí, Free-chan! ¡Fue gracias a mí!─ puso un brazo en jarra y se puso una mano en el pecho.
─Kisugi hizo unos wagashis deliciosos, y me aseguré de que las Fuerzas Ginyu no se los comieran todos─ rió.
─¿Están en la cocina, gran Freezer?─ le preguntó Dodoria. Él asintió.
─¿Y Kisugi?─ preguntó Abril.
─Está jugando con una especie de moto que anda en el agua.
─¿Qué dijiste?
─Me dijo que sacó una cápsula con la moto adentro, y ahora está jugando con ella en el océano. Las Fuerzas Ginyu lo están observando.
─Voy a coger un wagashi e iré a verlo─ fue corriendo a la cocina, y encontró lo más delicioso que pudo ver en su vida.
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─¡¿Kisugi hizo todo esto?!─ se le hizo agua a la boca─Mmm... Bueno... Tomaré uno─ agarró uno y lo comió de un sólo bocado─. Okey, okey, me comeré otro─ hace lo mismo─. ¡Bueno, sólo uno más!─ se come un último wagashi y se va de la cocina para ver a Kisugi.
Dodoria ingresó a la cocina después de ella y guardó los dos potes de helado en un lugar donde no se derritieran.
─Esta niña se le va a confesar en algún momento. Estoy seguro.
Abril salió de la nave y se acercó a las Fuerzas Ginyu, quienes observaban a un Kisugi dando vueltas y vueltas en su moto, riendo a lo loco. Una enorme adrenalina se apoderó del cuerpo del de cabello rizado.
─No sabía que podía manejar esas motos─ dijo sorprendida.
─Ha estado así desde que terminó de hacer los wagashis─ le dijo Jeice─. ¡Que por cierto son lo más delicioso que puede existir en el universo!─ sus ojos se hicieron estrellas.
─Por cierto, ¿lograste encontrar una esfera con el soldado Dodoria?─ le preguntó Ginyu a Abril.
─Síp. Ahora solamente nos faltan tres esferas.
─El gran Freezer muy pronto será inmortal. Será un placer saber que será nuestro gobernador por el resto de la eternidad─ dijo Ginyu mirando el cielo.
─Quiero decirle a Kisugi, pero no me va a escuchar si le grito─ dijo Abril─. Jamás fui capaz de gritar muy fuerte.
─Yo me encargo─ Burter desapareció y reapareció en frente de Kisugi.
─¡AAAAAAAH!─ frenó la moto como pudo, y apenas tocó las piernas del más alto.
─¡CASI SE ME SALE EL CORAZÓN DEL SUSTO!─ le gritó.
─Abril quiere hablar contigo.
Giró la cabeza a un costado y la vio saludándolo.
Subió hasta ahí, y se enteró de que logró encontrar la cuarta esfera. Él la abrazó con mucha fuerza, pero sabía que Zarbon de alguna u otra forma lo iba a mirar mal.
Sin embargo, él no apareció en toda la mañana. ¿Por qué será?
─¡Free-chan!─ Abril llamó a la puerta.
─¡Puedes pasar!
Abril entró, y Freezer se dio la vuelta para verla a los ojos.
─Abril, dime, ¿qué se te ofrece?
─Free-chan, si quieres podemos ir a buscar la quinta esfera en un lugar que tengo en mente.
─Oh, ¿es cierto eso? ¿Dónde es?
─Es un valle lleno de rocas. No es muy lejos. Es a las afueras de la ciudad. Podemos ir y buscarla allí. ¿No te gustaría encontrar una esfera con tus propias manos?
─Eso suena prometedor. Muy bien. Iremos justo ahora y buscaremos la esfera del dragón.
─¡Qué bien!─ levantó bien alto los brazos.
Entonces Zarbon pasa por el pasillo. Parecía deprimido, y se metió en el baño.
─Zarbon-chan...
─Si no vuelve al trabajo mañana, lo eliminaré sin piedad─ dijo con una sonrisa.
─¡¿Pero por qué?!─ preguntó horrorizada.
─Porque es mi soldado número uno, no puede ser que no trabaje por estar deprimido.
─Pero...
─Ya, vamos a buscar la esfera del dragón─ salió por la puerta.
Abril sintió un gusto amargo en la boca. Quería saber qué le sucedía a Zarbon, ¡pero ya!
─¡ABRIL!
─¡Ya voy, Free-chan!
Freezer iba con Abril en su espalda. Volaba por el cielo, buscando con la mirada el valle que mencionó Abril, quien estaba insoportable encima de él.
─¡Eres muy liviano, Free-chaaaaaan!─ pellizcaba ambas mejillas mientras reía sin parar.
Freezer gruñó.
─No pierdas la calma, Freezer. Cuando acabe la misión la puedes...─ dejó de pensar cuando encontró el que podría ser el valle que decía Abril─¿Ese no es?
─Síp. ¿Qué esperas, Free-chan? ¡Aterriza!
─¡No vuelvas a darme órdenes o te elimino!
─Si me eliminas perderías por completo toda la información para encontrar las esferas─ le dijo al oído.
Freezer suspiró, y descendió hasta allí abajo a ver qué encuentran.
Abril esperaba que este lugar le fuera atractivo a Freezer, así tal vez olvidara por completo destruir la Tierra una vez lograra su objetivo de la vida eterna. Tenía que hallar la manera de salvar la vida de la Tierra, cueste lo que cueste.
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