Kakarott

CAPITULO X

Golpes se escuchaban en el lugar, explosiónes. Una batalla sin duda impresionante se estaba dando, el principe vegeta luchaba contra la princesa Sharotto, ambos en estado de Super Saiyajin.

Saiyajins expectaban la batalla, no creían que existiesen saiyajins con tal poder de batalla, la guerra estaba ganada, era lo que pensaban.

Sharotto esquivaba golpes de su hermano y contratacaba al mismo tiempo, a ambos se les complicaba el esquivar los ataques del otro. Estaban muy parejos en nivel de poder, solo siendo un poco más fuerte vegeta. Pero aún así, la habilidad y destreza en combate de su hermana compensaba la falta de poder, pero no era suficiente. Vegeta tenía más años en el campo de batalla, sin duda era un prodigio entre prodigios en lo que a pelear respecta.

En un descuido de Sharotto vegeta pudo atravesar su defensa y propinarle un golpe en el estómago terminando con el combate.
Los saiyajins presentes no salían del asombro, sin duda habían dado un gran espectáculo.

—Aún te falta entrenar más si quieres igualar mi poder. —Hablo vegeta con superioridad. Sin duda ser un super saiyajin y "El más fuerte" se le había subido a la cabeza. Tanto que no le dejaba subir ideas a su cabeza.

—Jah, debería darte vergüenza que tu hermana siendo 5 años menor que tu, y tras de eso, mujer, pueda darte problemas. —Hablo Sharotto haciendo enojar de sobre manera a vegeta.

La princesa se fue caminando del lugar mientras que ignoraba olímpicamente los gritos y reproches de su hermano.

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—Mi lord, las tropas están listas, ¿piensa enviar a los dos saiyajins? —Habló un subordinado.
Maz-Ra miró al sujeto y soltó una risa.

—No, a esos los dejaremos para después. —Dijo y se puso de pie. —Primero probaremos sus fuerzas, les daremos esperanzas de que pueden ganar... Pero los destruiremos.

Con cada palabra que dijo incremento su ki, era increíble. Todo el planeta se estremeció ante tal demostración de poder. El subordinado estaba más que asustado de que algo pudiese pasarle, después de todo. Maz-Ra era un ser despiadado incluso con los suyos.

—Quiero que envíes a todos los peones a luchar. —Continúo, camino hacia su trono y se sentó. —Empezemos con la diversión.

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—Debiste ver la cara de vegeta. Estaba furioso, realmente tiene un orgullo demasiado frágil. —Sharotto miraba divertida a Riuky mientras esta solo suspiraba ante la actitud de su amiga.

—Aún así, debo admitir que ustedes dos tienen un poder increíble. Aunque si no fuera por Kakarotto nunca lo habrías descubierto —. Mencionó su amiga, la princesa bajo la cabeza ante ello, le gustaría que Kakarotto estuviese allí...

—Tienes razón... —. Hablo débilmente —. Pero no importa, lo volveré a ver y cuando lo haga le daré la paliza de su vida, ¿Como pudo dejarme así? Definitivamente lo pagará —. Dijo más que furiosa.
Ambas se miraron y rieron ante la situación.

...

—¿Ya conseguiste dominar el Super saiyajin? —. La voz del Rey retumbó en la habitación.
El príncipe lo miro sin inmutarse, sonrió enormemente y le respondío.

—Si, mi poder no se compara al de ningún otro guerrero en el universo. —Hablo con soberbia.
Al rey claramente no le gustaba esa actitud en su hijo, pero no era algo que él pudiese cambiar en el. Sólo le quedaba observar el rumbo que éste iba tomando.