Capitulo XII

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Días después de la batalla.

—Después de lo que pasó aquí estoy seguro de que volverán más rápido de lo que esperamos. —En la sala del Rey se discutía el futuro de la raza saiyajin. —Tuvimos suerte, pero hasta que punto.

—Tenemos que conseguir toda la fuerza posible, envíen a un soldado en busca de kakarotto, su ayuda nos servirá. —Habló el rey y dicho comentario hizo enfadar a uno de los presentes.

—¡No puedes hablar enserio padre! No necesitamos de ninguna sabandija. —Vegeta perdía la cordura frente al rey, era todo un enigma la razón del odio del príncipe hacia dicho saiyajin.

—Te recuerdo que sigo siendo el rey, y mi palabra no debe de ser cuestionada, ¿Entiendes? —El rey vegeta se levantó de su trono y encaró al principe. Nada saldría bien si se revelaba contra su padre y lo sabía bien, no le quedó de otra y abandono el lugar.

—¿Enserio crees que vendrá luego de lo que pasó? No puedes solo enviar a alguien y esperar a que venga corriendo. —Sharotto encaraba a su padre de cierta manera, estaba molesta.

—El vendrá, tiene mucho corazón como para dejar a su raza a la suerte... —Respondió el Rey muy seguro de sus palabras. —Además, sigue siendo un saiyajin, su hambre de luchar lo hará venir.

...

—¿Usará la cámara de gravedad señor?

—Si, convoca a un par de saiyajin como contrincantes... ¡YA! —Decir que el príncipe estaba molesto era poco. — Yo mismo acabare con esa sabandija.

...

—Ese sujeto era poderoso, ¡estaba peleando contra dos super saiyajins!—Exclamó Riuky a su amiga, dicha seguía sumida en sus pensamientos, poco o nada estaba escuchando lo que decía la otra.

—Si ese inútil vuelve aqui le daré una paliza, ¿quien se cree que es para desaparecer así? Ahhh, maldito kakarotto. —Sharotto salió de su silencio. — Espero que vuelva.

De seguro lo hará, no es el tipo que abandona a los demás. Ahora lo más importante es que sigamos con el entrenamiento, ¿no crees? No sabemos cuándo lucharemos de nuevo. — Ambas se dirigieron a las cámaras de entretenimiento.

Lugar desconocido

—Hacia mucho tiempo que no me llamaba lord Maz-Ra, ¿A que se debe? —Dos sujetos nada amigables hablaban en la oscuridad de un callejon.

—En lo personal no veo razón para buscar a basuras como tu, pero órdenes son ordenes. — Hablo con Claro desagrado uno de los sujetos.

—Hablas mucho, pero por ahí andan rumores de que fuiste derrotado por dos Saiyajins, que patétic-

Antes de que terminase de hablar fue lanzado contra la pared del callejón, al parecer había tocado un punto sensible para el otro.

—Lord Maz-Ra me dijo que tenías que ir a como de lugar, pero no dijo que con vida. — El extraño solo reía ante tal enojo, parecía como si estuviese haciendo justo lo que él quería.

—Oh vamos, ¿acaso no somos amigos? Es más, como muestra de mi sincera amistad, te quitaré solo un brazo.

—¡Ahhh!

—Dudo mucho que necesites este brazo verdad. Eso te enseñara algo de respeto kiseki .

—Cuando te volviste tan fuerte maldito saiyajin! - kiseki se sujetaba lo que quedaba de su brazo izquierdo, miraba con odio y temor al tipo frente a él.

—Oh vamos, no me mires así. Solo estamos jugando como los buenos amigos que somos - El saiyajin empezó a caminar hacia Kiseki, mientras que este simplemente retrocedía.

—N-No puedes matarme, ¿¡Lo sabes no!? Lord Maz-Ra te aniquilaria.

—Tranquilo, no voy a hacerte daño. Dile a tu Rey que iré cuando termine unos asuntos personales - El tipo se detuvo a centímetros del rostro de Kiseki - Espero que podamos jugar en otra ocasión.

Sin decir más nada, el sujeto se marchó caminando como si nada hubiera pasado, cosa que solo hacía enfurecer a kiseki

—Yo también ansío que podamos jugar - Dijo para sí mismo y desaparecio del lugar.

-Ubicación, Planeta Vegeta

—Te veo más entusiasmado que ayer, Radittz.

—Deberías dejar de hablar y ponerte a entrenar, solo no quiero que kakarotto me deje atrás. - Respondio Radittz.

—¿Enserio crees que sigue con vida? Escuche que el Rey vegeta mandó a uno de sus subordinados en su búsqueda, pero en lo personal yo dudo que siga con vida. - Esto dicho por el saiyajin puso en duda a Radittz.

—¿A que quieres llegar con eso? Kakarotto no puede estar muerto.

—Piénsalo, asesino a Freezer y a sus hermanos, la cabeza de tu hermano se busca en todo el universo.

—Si ya terminaste tengo que seguir entrenando.

...

—¡Oigan! Ya llegué. - Kakarotto estaba de vuelta en su hogar, pero se extraño de no escuchar alguna respuesta, mucho menos en pleno día. Se adentro en la casa y no encontró a nadie. Se concentró en buscar sus ki y estaban en la parte trasera de la casa. - Entrenando sin mi eh.

Al percatarse de la presencia de su maestro todos fueron a recibirlo.

—¿Como te fue? ¿Ya encontraste a ese tipo super fuerte? - Preguntaba yato

—Al menos deja que llegue, idiota. - Respondió belial, cosa que hizo enojar a Yato.

—¿Me hablas a mí? - Dijo y se aserco al niño, el otro sin inmutarse le respondió.

—Si, idiot.. - Antes de que terminará de hablar recibió un golpe en el estomago, seguido de esto se formó un todos contra todos.

—Muy bien es suficiente. - Intervino Kakarotto - Quiero 3 mil lagartijas, para ya. - Sin decir ni una palabra los cinco hicieron lo que se les pidió, definitivamente Kakarotto tenía mucha fe en el potencial de los 5.

...

-Ubicación, Reino de Maz-Ra.

—Y bien, que noticias tienes para mi, . - El máximo emperador del universo sin duda emitía terror. Y kiseki estaba al borde de ser sentenciado por la mano de su Rey, su incompetencia podría hacerle enfadar.

— Akumo no accedió a venir conmigo, Mi Lord. - Dijo kiseki con miedo en sus palabras. - Al parecer está buscando algo, me encargaré de averiguar en lo que anda. - Dijo buscando la manera de poder preservar su vida un poco más de tiempo.

—No te preocupes, ya vendrá. Por los momentos es irrelevante. - Tengo un encargo para ti, traeme la cabeza de la hija del Rey vegeta, creo que ya sabes que va a pasar si vienes aquí con las manos vacías.

—Como usted ordene, Lord Maz-Ra

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