Kakarott

14

Me ayudaría mucho si dejas tu maravilloso voto, no te toma nada de tiempo y además es gratis.

______________________________________

Luego de su "Charla" con el rey Vegeta kakarotto fue en busca de sus discípulos, desde que llegaron al planeta vegeta no había sabido nada de ellos.
Camino durante varios minutos por las calles del planeta guiándose simplemente por el ki de los pequeños que para sorpresa de él estaban con el hijo del Rey, ese ki lo reconocería donde fuera. Tal vez y su pelea llegue más rápido de lo que tenía previsto.

Se adentro en dichas salas, saiyajins luchaban por aquí y por allá, casi le recordaba a sus tiempos en la élite, entrenando con su escuadrón...Con su amigo. A la distancia pudo ver a los 5, entrenando con otros saiyajins, estaba complacido de ver el desempeño de todos en combate, por algo eran sus discípulos, camino hasta quedar a una distancia considerable.

Al percatarse de la presencia de Kakarotto todos los saiyajins dejaron de hacer lo que sea que estuvieran haciendo, ¿Que hacía el ahí? ¿Cuando regresó?, eran las preguntas que se hacían, Kakarotto poca atención le ponia a las miradas de todos los presentes. Vegeta que había notado como el mundo se congeló cuando ese sujeto entró al lugar se puso de pie y lo miró fijamente, ¿Quien era ese tipo? Era lo único que se preguntaba.

—¡Maestro! - Bastian grito emocionado al ver a su maestro, los demás rápidamente se dieron cuenta de su presencia. Kakarotto sonrio ante la escena y camino hacia ellos, justo cuando estuvo frente a Bastian detuvo un puñetazo que iba directo a su rostro.

—Así me das la bienvenida, Yato. - Kakarotto miraba con una sonrisa de confianza al menor, este no respondió y lanzó una patada a las costillas del saiyajin que para sorpresa de todos si impacto en el objetivo, la fuerza fue tanta que lo hizo retroceder unos metros. - Vaya, si que has mejorado, pero.. - Kakarotto desaparecio de la vista de Yato y apareció justo frente a él conectando un golpe en la boca del estómago. - Aún te falta mucho.

Vegeta que había prestado total atención a la escena quedó más que sorprendido.

—"¿En qué momento se movió? - Que alguien tuviera tal nivel de velocidad era simplemente imposible, otra vez se hacía la misma pregunta, ¿Quien era el?

¡BOOM!

Una enorme explosión resonó en todo el lugar, rápidamente todos los Saiyajins salieron corriendo a averiguar que es lo que estaba sucediendo.

Vegeta corría alarmado hacia la salida del lugar y una vez que estuvo afuera se elevó en el cielo para tener una clara vista de la situación, a unos 50 metros de distancia se miraba el lugar de la explosión, un crater inmenso ahora adornaba la ciudad.

¡Boom! Otra explosión se miró a la distancia, ¿Que estaba pasando? Sin perder tiempo el príncipe se dirigió hacia dicho lugar, y allí encontró al culpable.

—Oh, volvemos a vernos. - Delante de vegeta se encontraba un demonio del frío, y lo reconocía perfectamente. Era el mismo que le había perdonado la vida, y ahora se iba a asegurar de que lamente haberlo hecho.

—No pudiste haber hecho mayor estupidez, haber venido aquí fue la peor decisión que pudiste a ver tomado. - Vegeta sin esperar respuesta alguna aumento su ki hasta el tope en su estado base dispuesto a terminar con la vida de esa sabandija.

—No comas ansias, no he venido por ti. - El demonio se dio la vuelta y se marchó volando del lugar, como si vegeta no fuese nadie. Definitivamente, ese sujeto no era listo, Vegeta ahora estaba furioso, salió en un estallido de velocidad y rápidamente se posicionó frente del demonio, lanzó un golpe de mazo y lo lanzó contra el suelo.