Kakarott

Capitulo IX

Planeta Vegeta, todo era un caos, saiyajins corrían hacia el palacio del Rey, los que no eran guerreros cerraban sus locales.

¿Qué había pasado para que hubiese tanto caos? Fácil, una Guerra venía en camino, la ofensa de los saiyajins al asesinar a dos Demonios del Frío no fue pasada por alto. Se habían propuesto acabar con todos los saiyajins.

...

-¿Que vas a hacer padre? -Sharotto miraba al Gran rey vegeta en su trono, los saiyajins lo estaban esperando, necesitaban indicaciones. Un plan de batalla.
El rey miró a su hija, y a su hijo, el Príncipe Vegeta.

-Entrenarán hasta el cansancio, todos conocemos el poder de esas sabandijas -Ordenó el Rey, era lo único que podían hacer, los saiyajins eran muy orgullosos como para pedir ayuda a otros planetas. Además, ninguna raza en su sano juicio estaría en contra de los Demonios del Frío.

-Jah, no creo que sean la gran cosa, si ese tal Goku acabó con dos en un instante deben de ser una meras sabandijas. -Bufo el Príncipe.
Sharotto se enojo ante ese comentario, no le gustaba que menospreciaran a su Ex-Compañero.

-Te equivocas vegeta, ni siquiera yo se como ese saiyajin logró hacer eso. Pero los Demonios del frío son seres extremadamente poderosos, no debes subestimarlo. -Hablo el Rey.
Vegeta giro su cabeza indignado ante ese comentario. -Muy bien, me están esperando.

El rey se puso de pie y camino hacia la alcoba real, tenía una vista perfecta de todo el pueblo de los saiyajins. En la entrada del palacio había una gran multitud, se escuchaban las conversaciones de cientos de saiyajins como si de una tormenta se tratase.

Al percatarse de la presencia de su Rey todos guardaron silencio, el Rey suspiro.

-Como todos saben, una guerra se aproxima. La más grande que jamás hayamos vivido, los demonios del frío amanezan con destruirnos de una vez por todas. -Cada palabra dicha por el Rey atemorizo a los Saiyajins, otros sólo sentían ira. Estaban cansados de vivir a los pies de los demás. -¡Somos saiyajins, la raza de guerreros más poderosa de todo el universo! ¡Les enseñaremos a esos malditos quienes somos! -El ánimo de todos los presentes subió enormemente, todos gritaban. El ambiente una una guerra se sentía nuevamente en el planeta.

-Todos los saiyajins entrenarán en máquinas de gravedad, para dentro de dos semanas todos los saiyajins deberán dominar una Gravedad de 150 veces la gravedad de este planeta. -Habló el Príncipe, todos se sorprendieron, eso sin duda era exagerado. Pero debían hacerlo si querían ser los vencedores en esta batalla.

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-¿Ya te vas? -Pregunto Yato.
Goku lo miro, camino hacia el y se agachó.

-Si, pero no te preocupes. Volveré pronto, te encargo a los demás. -El saiyajin puso su mano en la cabeza del niño y le revolvio el cabello. -¿Puedes hacerlo? -Le preguntó.

Yato lo miró triste, no le gustaba quedarse solo. Habían pasado tanto tiempo sin nadie, no querían volver a estar en el mismo lugar. Pero sabía también que Goku no los dejaría, esbozo una sonría y algo su puño.

-Claro, los protegeré con mi vida -Respondió.
Goku sonrió por ello, sin duda era un gran muchacho.

-Lo sé, nos vemos. -El saiyajin se puso de pie y comenzó a caminar, emprendio vuelo hacia la ciudad más grande del planeta en busca de un nuevo trabajo. El saiyajin viajaba con una capucha siempre, nadie podía saber que el era un saiyajin. No sería muy bien resivido.