Capitulo 2- Cosas Que No Hacia en Mucho Tiempo

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CAPITULO 2- COSAS QUE NO HACIA EN MUCHO TIEMPO

Después de haber terminado de almorzar con Ruth, termino la última clase que me queda del día y salgo de la universidad a las dos de la tarde. Esta última clase es mi clase favorita de todas las demás, que es historia occidental. Esa clase para mí es como un respiro de los números ya que estoy estudiando administración de empresas y una sub-especialidad en publicidad, se podría decir que esa clase es un antojo personal porque ni siquiera la necesito en las materias requisitos de mi especialidad. Fue la mejor parte del día ya que me toco una profesora excelente y lo único que lamento es que hoy es el primer día y no se dio clase como tal, sino más bien las presentaciones de los estudiantes y la profesora.

Llego al estacionamiento encuentro mi carro fácilmente ya que nadie se estaciona al lado me mi carro nunca. Esa es ventaja de tener un carro "fuera de onda" según las personas de esta universidad. Solo que tengan miedo de que su carro pierda glamour por estar al lado de mi bebe viejito las exageraciones llegan hasta el extremo de que dejan los dos estacionamientos de los lados de mi carro vacíos como si fuera una limosina lujosa. La reacción de los estudiantes de esta universidad me causa mucha gracia y diversión. Si las chicas me ven por los pasillos empiezan a murmurar bajo sobre mi persona y si las miro voltean la cara o se van del lugar como almas que lleva el diablo. Con los chicos es diferente algunos no me hacen caso y otros lo se creen los malotes y rompe corazones se me acercan tratando se filtrar conmigo. Son tan idiotas, siempre terminan con un buen puñetazo cuando se quieren pasar de la raya y los que se pasan terminan como el ex capitán del equipo de fútbol, con una buena paliza y en el hospital.

La verdad no es que me crea la más malota de todos, pero es que yo no tengo la culpa que mis padres cuando era pequeña me anotaran en clase de la mayoría de artes marciales, karate y boxeo. En esas fui siempre la mejor y tengo cinta negra en karate, así que más o menos soy como una máquina de pelea mas todo lo que he aprendido en la calle. Y tampoco tengo la culpa en que no me gustas seguir las reglas de ningún tipo.

Después de caminar como cinco minutos por el estacionamiento, llego donde está mi bebé. Yo a pesar de lo viejo que es el auto y que para Ruti es mejor que ande a pie que con esa carcacha, yo me siento feliz con él porque es de las pocas cosas que he obtenido con mi propio dinero y trabajo, se podría decir mi única posesión. Me subo en mi auto después de luchar con la puerta para que se abra. Pongo la llave y trato de encenderlo, pero mi bebé falla y empieza a sonar como licuadora, lo más probable se quedó sin batería. Le doy a la palanca para abrir el bonete y chequear la batería, salgo del auto y me dirijo hacia el frente del auto, cuando estoy moviendo los cables de la batería siento otra vez la extraña sensación de que me están mirando, giro la cabeza hacia la derecha, pero no hay nadie luego la giro hacia la izquierda y hay esta ese estúpido chico con sus lentes puestos y esa sonrisa de lado con aires de burla. Esta recostado en su auto totalmente girado hacia mí. Sigo creyendo que esa postura en la se está recostado debería de ser ilegal ya que se ve demasiado sexy. ... "Y QUE MIERDA HAGO YO PENSANDO SI SE VE SEXY" me regaño internamente y quito la mirada de estúpida que tengo al quedarme mirándolo hipnotizada. Giro mi cabeza furiosa conmigo misma por la forma en la que este chico me afecta. Ahora más que nunca me odio a mí misma y le tomo rencor a mi bebé que en el peor momento tiene que averiarse.

Siento que alguien se va acercando a mí y no tengo que ser adivina para saber que es él.

-Hola. - Oh por Dios dame paciencia, para soportar a la gente anormal. Giro y lo miro a los lentes ya que no veo sus ojos, pero trato de verlos. En cambio, en mi mirada le demuestro puro odio y fastidio.

Pensando solo en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora