Pensando solo en ti

Capitulo 9- Perdidos

Bueno aqui Les va otro cap... Espero que lo disfruten. Fantasmas🗣️🗣️ voten que los quiero conocer .... Besos

CAPITULO 9- Perdidos

Lizet POv.

-¿Qué haces aquí y como sabes mi dirección?- No tengo ningún sentimiento aparte de la duda.

-Necesito tu ayuda- Me dice el idiota.

-No estas respondiendo mis preguntas... no puedo dejarte pasar. Primero, estas drogado. Segundo, no te conozco para dejarte entrar. Tercero, creo que necesitas ir a un hospital.

-Por favor... ayúdame. – Dice con voz entrecortada y sin aire. No sé qué hacer algo me dice que lo ayude, pero mi lado sabio me dice que no debo. Yo no conozco a este chico. No sé cómo él sabe mi dirección. – Necesito tu ayuda por favor. Te daré todas las explicaciones que necesites, pero ayúdame. No puedo ir a un hospital. Por favor...- Se ve interrumpido por una toz y otra y otra. Y yo no sé qué hacer. Mi mente en estos momentos está en estado dormido. Por lo que lo dejo pasar, pero me doy cuenta que él no puede moverse rápido y no tengo idea que lio me acabo de meter. El necesita ayuda médica.

Sorprendentemente mi cuerpo se mueve por si solo sin hacerle caso a mi cerebro y pongo su brazo encima de mi hombre y el da un quejido de dolor. Lo ayudo y lo llevo hasta mi sofá. Este sofá ha visto cosas horribles el día de hoy por una mas no importa, aunque creo que en vez del sofá más bien soy yo. Lo dejo cuidadosamente sentado en el sofá, el solo suspira y hace muecas de dolor por cada movimiento. Tiene la ceja derecha hecha un desastre sangrante, el labio de abajo partido, un moretón encima de otro moretón en su mejilla derecha, su ojo izquierdo tampoco se ve bien, aunque creo que con un poco de hielo se resolverá. Tiene su camisa gris de Mickey hecha jirones con gotas de sangre, miro que tiene los brazos al descubierto y puedo ver sus marcados músculos. Sigo bajando mi vista y veo que tienes unos pantalones cortos deportivos negros, veo sus torneadas y trabajadas piernas, sus pies enfundados en unos tenis Nike. Subo mi vista otra vez de regreso y llego a sus ojos y él me está mirando fijamente, me da cosilla ya que sabe que lo estaba mirando fijamente. Pongo cara de póker.

-¿Por dónde crees que debo empezar a ayudarte? Solo me se lo básico de las lesiones o heridas... Tengo hielo. - Corto el silencio incomodo formado. Pero no sé qué hacer me estoy empezando a ponerme nerviosa, y el sigue mirándome fijamente cosa que me pone histérica. El no responde nada. – OK empezare por ahí. – Digo refiriéndome al hielo. Como estoy parada frente a él me volteo para ir a mi cocina, pero doy un respingo cuando siento su mano fría agarrando la mía para detenerme. Lo enfrento.

-Gracias... Lizet de verdad gracias. – Dice mirando nuestras manos y luego a mis ojos. Suelta mi mano lentamente y siento una tortura en mi estómago. Siento que quiero vomitar.

Salgo como un petardo de al lado de él. Voy a la cocina tomo una carrafa de hielo en un envase y lo dejo en la encimera. Sigo al baño y busco mi botiquín te primeros auxilios. Busco unos ibuprofenos, varios parches calientes que tengo para cuando le doy muy fuerte al entrenamiento y me duele la espalda, también tomo la crema relajante muscular. Entro al que era el viejo cuarto de Ruth. Ella mudo sus cosas, pero todavía tiene un poco de ropa para cuando se queda. Busco en sus pijamas y encuentro una camiseta que era de Caleb. Sigo buscando a ver si encuentro algún bóxer o pantalón corto. Bingo encuentro un pantalón corto y lo tomo también conmigo. Salgo y el está sentado el sofá con la cabeza recostada hacia atrás con los ojos cerrados.

-¡Hey chico!- Le tiro la ropa que encontré encima. – Antes de poder hacer algo contigo creo que necesitas un baño para que no se te infecten las heridas. Ahí está el baño- Con mi dedo señalo la puerta del baño.