30- carta para ben.

102 62 52
                                    

Ví las señales
Y las ignoré...

Dí todo de mí
Y todos lo saben
Tú me destruiste
Y ahora es obvio...

Necesitaba odiarte para amarme,
Necesitaba perderte para encontrarme.
Necesitaba perderte para amarme.

Y ahora este capítulo se cierra
Para siempre,
Y es la hora de la despedida,
Es nuestra despedida.

Selena Gomez— Lose you to love me.

Ya me tuviste con el calendario en mano, contando los días que pasaron sin haberme hablado. Ya me tuviste pendiente del celular, esperando a que me enviaras un mensaje.

Ya me tuviste de consejera el tiempo que quisiste, e hiciste que pensara en lo que era mejor para vos aunque eso me rompiera el corazón.

Ya me tuviste y no me quisiste, me usaste cuando recordabas mi existencia y volvía hacía tus brazos buscando un poco de calor. Ya me tuviste comprendiendo y justificando todo, ahora busco un poco de comprensión.

No me puedo entender de la forma en que te entendía.

No entiendo porqué te sigo queriendo si me rompiste el corazón, si nunca me quisiste.

¿Qué es esto que siento? Me siento vacía por haberte perdido, pero sé que realmente nunca fuiste mío.

Me gusta creer que el destino me hizo un favor al alejarte de mi, porque no me valorabas. Porque quise encajar a la perfección con vos, pero no entraba e hice tanta fuerza que me acabé rompiendo.

Ahora debo recoger los pedazos de mí que acabaron perdidos entre la oscuridad que me rodeaba, entre la oscuridad que sentía.

Tardé en recoger los pedazos que cayeron de mí, me armé completamente pero en el fondo seguía siendo la misma chica, y sin darme cuenta dejé que me rompiera de nuevo.

Me parece injusto que el tiempo haya pasado y yo siga acá, como si fueras a volver, como si fueras a disculparte.

Me parece injusto que, me rompiste el corazón y no te haya importado, que haya estado a tu lado cada vez que me necesitaste y no me valoraste.

Comencé a escuchar música triste para sentirme identificada, para comprender lo que sentía y saber si ese dolor en el corazón fue por todas las veces que me lo rompiste.

En cada capítulo escribí una pequeña letra de cada canción con la que me identifiqué en el momento. Lo sé, aún tengo la playlist, y cada vez que la escucho me acuerdo de vos.

Por ahí creen que no es sano hacer esto, y lo comprendo. Pero debía hacerlo.

Debía dedicarte un libro entero explicando casa emoción y guerra interna que provocaste en mí. Y no fue fácil, porque las personas que comenzaron a leerlo me dijeron lo mismo que mi mejor amigo "debes soltarlo".

Pero nadie sabe cuánto cuesta soltarte y eso es desesperante. Así que lo hice a mi forma, escribiéndote.

Y con esta historia no planteo hacerme la víctima, no fue mi culpa enamorarme y sentir tantas cosas por vos. Créeme que si hubiera podido dejar de sentir tanto por vos en el momento que me rechazaste, si hubiera podido, hubiera dejado de sentirlo.

Tampoco planeo dejarte como el malo de la historia, no me veías de esa forma y lo entiendo. Cuando me declaré y luego desapareciste, supongo que no supiste cómo reaccionar, supongo que creíste que así te superaría.

Y no, no lo digo para justificarse una vez más. Simplemente aprendí varias cosas acerca de esta relación que nunca se dio, y que nunca se dará.

Escribiendo aprendí a ponerme en tu lugar.

Con el pasar del tiempo te escribí una carta, iba a dártela pero luego la quemé. Porque ya no quería verte, no quería conocerte, ni siquiera para entregarte la carta y luego irme.

Necesitaba sanar mis heridas, comencé escribiendo textos sobre cómo me sentía y eso me ayuda, pero también se sintió como ponerle una bandita a la herida.

Necesitaba desahogarme, expresarme realmente, decir lo que sentí constantemente, con mis idas y vueltas, explicando mis inseguridades y la guerra que tuvo mi corazón con la razón.

Te quería, me quise alejar, te extrañé, no te podía soltar pero debía hacerlo.

Vos me soltaste fácil, ya te sostenías de alguien más. A mí me costó, lo intente cada día y en el medio del proceso acabé escribiendo todo esto.

Recuerdo lo mucho que te gusta leer y lo que más espero es que este libro nunca jamás llegue a tus manos. Que si lo lees por casualidad no te sientas identificado, que te olvides de mi nombre y no me reconozcas. Porque no quiero levantar tu ego de macho alfa, ni hacerte sentir insuperable.

No quiero hacerte quedar como el malo de la historia, no fue tu culpa no sentir nada por mí, no fue mi culpa sentir todo por vos.

No quiero que vuelvas a mí, a preguntarme algo por más tarado o importante que sea. No quiero que preguntes por Ramón ni que revivas a Petrusca, te dejo las hormigas porque no quiero nada ni a nadie que me recuerde a vos.

Te dejo para siempre.

Tengo que perderte para amarme.

Tengo que mandarte a la mierda, como te lo mereces, pero no quiero hablarte ni siquiera para eso.

Tengo que sanar las heridas que me dejaste, quedarme con las enseñanzas y aliviar el dolor, porque me recuperaré.

Sigo creyendo que sos un tarado, pero a pesar de eso no podrás conmigo, soy más que un conjunto de sentimientos.

Amarte fue como caer dentro de un pozo veintiocho metros bajo tierra, estás rodeada de oscuridad y todo lo que piensas es que debes salir de ahí o acabarás lastimándote vos misma. Y comienzo a trepar para salir de ahí, para salir de tu amor, pero cuando llegó a tierra ahí estás vos, listo para empujarme de nuevo.

Eso es desgastante, no te imaginas cuánto. Eso es traumante, te deja con miedo e inseguridades que no sabes cuándo acabarán.

Y ahora, cuando conozco a alguien nuevo que me agrada, la primera reacción que tengo es alejarme. Porque no quiero que se me repita la historia, no quiero volver a sentirme así de insuficiente por alguien más.

Necesito amarme y valorarme antes de querer estar con alguien más.

Necesito ser consciente de la chica que soy antes de caer de nuevo al terrible pozo del amor. Necesito sacar a luz la fuerza y carácter que tengo en el interior.

Aunque espero no tener que usarla.

Espero que no me guste otro tarado como vos.

Porque merezco a alguien mejor.

Ay, querido Ben... Mmm no, así no. Tarado Ben, ¿Qué más podría decirte?...

Ya no te amo, y ya no te odio.

Ya no tengo bronca porque no me hayas querido, no recibir amor de tu parte por ahí fue lo mejor que me pasó.

Tarado Ben, esta es la última vez que escribo algo para vos. Creo con firmeza que cuando acabe de escribir esto ya estarás oficialmente fuera de mi sistema.

Sólo debía ponerle un final, debía hacerlo a mí manera. Y sólo me queda algo por decir.

Si nos vamos a encontrar por casualidad, espero que sea en otra vida, porque en esta ya te soporté más de lo suficiente.

Adiós.

—–————

Este es el fin de la historia entre Joaquín y nuestra prota si nombre que acabó siendo La chica de Instagram¿Les gustó la historia? Me gustaría leer su opinión. ❤️

Gracias por leerme, por cada voto o comentario, y si fueron esos lectores que no votan igualmente gracias, que llegaron hasta el final y eso es muy importante para mi. ❤️

El chico de Twitter. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora